Edith González
A veces nos parece que nada ocurre, que todo sigue igual, que nada pasa y nada cambia. Pero si nos detenemos a ver y recordar, podremos darnos cuenta, que quizás no como quisiéramos, pero si todo cambia para bien o para mal, como dicen el río no se detiene y nadie se baña dos veces en el mismo.
Así podremos pensar que ahora existen muchas más enfermedades que antes, y quizás pudiera ser cierto, pero lo que podemos afirmar es que ahora se ha dado nombre a muchos males que siempre existieron, se han diagnosticado y clasificado y ello ha permitido encontrar de manera más directa y en menor tiempo el tratamiento adecuado.
Lo que sucede con las enfermedades físicas como con las mentales. Y son estas últimas las que quizás han ganado más en beneficio de los pacientes y de sus familias. Porque los diagnósticos que permiten medicar de manera más directa también permiten al paciente y a su familia encontrar su calma.
Hasta hace unos años, se tildaba de locos a las personas que padecían algún problema mental, lo que resultaba siendo insultante degradante e injusto. Porque se hacía incluso con desprecio y ánimo de hacerle sentir inferior.
Hoy día sabemos que los niños puede padecer de trastornos de la personalidad, especialmente el trastorno límite, y otros trastornos psiquiátricos como ansiedad y déficit de atención con hiperactividad que pueden ser tratados desde la infancia evitando que la persona crezca y se convierte en un adulto en conflicto por la incapacidad de presentar conductas que la sociedad exige.
Por ejemplo que una persona que tiene explosiones y depresiones podría estar padeciendo de un desnivel en una sustancia que ayuda a regular el estado de ánimo y que puede ser ayudada a través de una dosis de litio, previo una evaluación, y así llevar una vida con elaciones más armoniosas.
Considero importante conocer que aproximadamente un 35% de las personas con transtorno bipolar que presentan manía o depresión presentan características mixtas.
Y estos síntomas tienen implicaciones de pronóstico importantes, cuando se presentan en edades más tempranas pues existe mayor riesgo de hospitalización psiquiátrica, mayor ansiedad, uso de sustancias y mayores tasas de enfermedades médicas como hiperlipidemia e hipotiroidismo.
Cobra más importancia al conocer que estas presentaciones mixtas agudas constituyen un factor de riesgo importante para el comportamiento suicida. Así que su detección a tiempo y su tratamiento adecuado ayudarán al paciente y a su familia a tener una vida de mejor calidad.
Así que dependerá de cada uno y de cada adulto de la familia echar una mano para que ese familiar que está padeciendo una enfermedad acuda a un médico que ante una enfermedad física o mental realice una historia clínica detallada, examen físico y análisis de laboratorio para descartar posibles condiciones, realizar un diagnóstico correcto de la enfermedad y dar el tratamiento que llevara alivio al paciente a su familia y a sus amigos.