Edith González

hedithgonzalezm@gmail.com

Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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Edith González

Un hilo invisible conecta a los que están destinados a encontrarse algún día, independientemente, del tiempo, lugar o circunstancia. El hilo puede enredarse o estirarse, pero nunca se romperá.
Proverbio chino

Nació cuando el siglo XX llegaba a su media de vida el 19 de diciembre de 1947, allá en la provincia, en su natal Jutiapa. Hijo de Juan Francisco Valladares y Mélida Olimpia Trejo. Creció en San Pedro Ayampuc, entre árboles y ríos en un espacio abierto donde jugaba con sus compañeros de clase cuando niño y de adolescente enamoraba a las jóvenes del pueblo.

De esa época guardaba grandes recuerdos de sus amigos de infancia, de los maestros que marcaron su vida y por supuesto de las enseñanzas de su madre y las aventuras y juegos que compartió con su hermana Isabel y sus amigos.

Y fue quizás esa libertad que da el crecer en la ruralidad, lo que le dio las ansias de explorar, conocer y crecer que mantuvo siempre a lo largo de su vida.

Muy joven dejó a su familia y amigos y emigró a la capital en búsqueda de un mejor futuro. Ingresó al cuerpo de Bomberos Voluntarios en donde se graduó con honores para luego formar parte de las filas de los Bomberos Municipales. Allí hizo grandes amistades y cimentó valores importantes al estar al servicio de una institución de atención a los guatemaltecos durante varios años.

Pasado el tiempo, fue nombrado relacionista público de la institución y ese fue el paso que le dio vida en el periodismo nacional. Ingresó poco después a Diario El Gráfico, al ser reconocida su labor. Allí se desarrolló como reportero durante el tiempo del conflicto armado, lo que le llevó a recorrer todo el territorio nacional en busca de la noticia para cumplir su labor de informar.

Se desempeñó en esa labor durante el conflicto armado. Sus fotografías fueron utilizadas para las carátulas de numerosas ediciones y sus escritos traspasaron las fronteras patrias.

Con su espíritu inquisitivo e investigador realizó grandes reportajes de hechos que conmocionaron a la sociedad, por lo que en numerosas ocasiones, en reconocimiento a su labor fue invitado por gobiernos extranjeros de diversos países para visitar los medios, participar en cursos, congresos y compartir sus experiencias profesionales.

Marcó un parteaguas demostrando que el periodista para ser completo debe conocer todo lo relacionado a su medio, reporteaba, redactaba, tomaba fotografías, y diseñaba sus páginas, las que muy temprano leía ya impresas para evaluar su propio trabajo, buscando cada día mejorarlo.

Y fue esa ansia de conocer y aprender que mantuvo siempre que le llevó a laborar también en la prensa radiofónica y la televisiva. Recibiendo muchos diplomas y reconocimiento por su labor.

Ávido lector amante de su país, sus tradiciones, costumbres y leyendas. Con delicado gusto por la comida chapina y un enorme deseo por dar a conocer los hechos que marcan la historia de su país, lo que le llevó a formar parte de la Red de Cronistas de Guatemala y la Asociación de Cronistas de Chiapas y le inspiró a escribir libros donde dejar plasmado el suceso y las reacciones de los guatemaltecos, Así escribió: El terremoto, El Santo de la Campanilla, Los nueve días críticos del Mitch, El Stan.

Laboró como Jefe de oficinas de comunicación del Ministerio de Desarrollo, Policía Nacional Civil, Hospital Roosevelt en donde ideó la creación de la oficina de atención al usuario y junto al Dr. Guillermo Echeverría logró llevarla a la realidad y posteriormente, ver como cada hospital de la red nacional replicó la idea.

Los últimos años estuvo al servicio de los Bomberos Municipales Departamentales como encargado de Comunicación Social.

Graduado como licenciado en Periodismo, Master en Comunicación y Política y con un doctorado avanzado, impartió clases en la Universidad Panamericana por muchos años y en el Comando de Educación del Ejército por otros tantos. Así como pláticas a diferentes grupos.

Padre amoroso de cuatro hijos: Ricardo, Gustavo, Andrés y Diego con quien en la actualidad comparte la eternidad. Falleció a los 74 años cerrando sus ojos el 15 de agosto de este año, día de la Virgen de la Asunción de quien era muy devoto.
Su legado queda en la Hemeroteca Nacional y en la memoria de quienes le conocieron, en sus libros y el corazón de sus hijos, esposa, hermana, sobrinos nietos y seres queridos.
¡LABOR CUMPLIDA!
DESCANSE EN PAZ RICARDO GATICA TREJO,
GUATEMALTECO UNIVERSAL.

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