David Barrientos
En el año 2017, poco tiempo después de abandonar el uniforme militar, que con mucho compromiso utilicé durante 33 años consecutivos, tuve la oportunidad de empezar a escribir en un espacio de quinientas palabras en el “Diario La Hora”; hoy este medio de comunicación inicia una etapa más de su histórica trayectoria e incidencia en la vida política del país. Y por consiguiente quiero y debo; como: cristiano, guatemalteco, militar y amigo, manifestar agradecimientos serios y sinceros, el día de hoy, en el que he tomado la decisión de dejar de escribir en este medio de comunicación, de la siguiente manera:
A Dios por permitirme escribir y así compartir mis opiniones, hayan sido estas aceptadas o no, ya fueron emitidas con la responsabilidad que ello implica y sin duda enriquecidas o llenas de una intencionalidad, orientada por mi principal formación que fue la de militar de carrera, condición que es parte de mi naturaleza y de la cual me siento muy satisfecho.
Al Diario La Hora, especialmente al licenciado Oscar Clemente Marroquín Godoy, de quien recibí la invitación para compartir mis opiniones en tan respetable medio de comunicación; quien además, fue respetuoso de mis opiniones que en buen número de ediciones fueron contrarias al editorial del diario, lo que dice y da valor a este medio de comunicación, que hoy da un paso importante en esta época de comunicación digital; mi inclusión como columnista fue una ventana nacional para un soldado guatemalteco, le deseo a Pedro Pablo muchos éxitos en esta nueva etapa.
A mi familia, especialmente a mi esposa Karin Elena, que sin duda y sobre todo al inicio de esta oportunidad de escribir, porque deje de participar en momentos especiales y de descanso de fin de semana; además por cumplir con los lectores de esta columna, con el diario, y por quienes escribí; es además evidente que no soy escritor de profesión, solo aproveché la oportunidad de manifestarme con la firmeza de mis convicciones, porque creo tener una imagen bastante completa de mi país y me inquietan las mentiras.
A quienes criticaron mis opiniones también un profundo agradecimiento, pues antes de criticarme tuvieron que leerme, sus exámenes y reprobaciones fueron bien recibidas, son parte de mi aprendizaje de vida, pues aceptar la crítica es parte de la madurez que la vida proporciona. Incluso agradezco a quienes se sintieron dañados o señalados por mis opiniones e intentaron intranquilizar a mi familia y por supuesto a la Policía Nacional Civil por brindarme protección en su momento por tales reacciones intimidatorias.
Espero tener la oportunidad de hacer una recopilación de las más de cien columnas compartidas, contextualizándolas en el momento político en el que fueron hechas, como dato histórico entre 2017 y el 2021.
Seguiré participando en la vida nacional, con mi poco conocimiento y experiencia porque soy guatemalteco y me interesa mi país; en este espacio geográfico vive mi familia, mis hijos, mi nieto, mis amigos y compañeros, porque quiero que este país sea una opción de vida.
A todos, que Dios los bendiga y muchas gracias por haber leído a este soldado y kaibil guatemalteco.
