Claudia Virginia Samayoa

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Claudia Virginia Samayoa
Cartas de una Lechuza
@tucurclaux

“Nuestra Democracia se autodestruye por abusar del derecho a la libertad; por considerar la impertinencia como Derecho, el incumplir la Ley como Libertad, la imprudencia verbal como Igualdad y la anarquía como Felicidad”. Isócrates, 350 a.C.

Este mensaje me fue compartido ayer en un meme que circula por WhatsApp y pensé que era pertinente hacer algunas reflexiones sobre la visión de Isócrates, filósofo griego, que son tan atinadas hoy para analizar porque hemos destruido la democracia y la hemos reemplazado por el autoritarismo.

En el contexto de hoy con facilidad se leen estas frases sin profundizar en ellas, se le pueden sacar de contexto y utilizarlas para justificar la propia actuación. No hará falta quien diga que las manifestaciones de CODECA son una muestra de la conducta señalada por el griego. Pero Isócrates se refería con esta máxima a los abusos cometidos por sus representantes en el gobierno o en el poder.

¿Cómo podríamos explicar el aforismo a la luz del día de hoy? Un ejemplo del abuso del derecho a la libertad la cometen constantemente los representantes de la coalición de partidos que maneja el Congreso, que confunden su mandato de lesgislar con un derecho a libremente decidir lo que quieren hacer. Es así como llevan tres años desobeciendo una decisión de la Corte de Constitucionalidad.

Por otra parte, la impertinencia como derecho la podemos observar cada vez que escuchamos a Consuelo Porras y Alejandro Giammattei hablando y despotricando contra el pueblo a quienes se deben. Desde el inicio de su gestión, Giammattei ha respondido impertinentemente a la prensa con quienes ha desarrollado una relación que devinó en un aumento a los ataques contra las y los periodistas por parte de miembros de las fuerzas de seguridad, alcaldes y funcionarios de segundo nivel.

No digamos el incumplimiento de la ley como ejercicio de libertad. Lo observamos todos los días a través de las denuncias de corrupción de los gobernantes, de solicitudes de sobornos por la policía o de abuso de la fuerza como la que evidenciamos a inicios de semana en contra de los estudiantes universitarios que recurrieron a la manifestación pública ante las recurrentes violaciones del derecho de la autoridad de la Usac.

Esta semana hemos visto, una vez más, el ejercicio de la imprudencia verbal a través de los ataques en redes por voz propia y por netcenteros por parte de personas y grupos que se han autonombrado policía, investigador, juez y verdugo en contra de quienes buscan hacer cumplir la ley. Cuando la razón y el diálogo se sustituyen por el odio y la venganza, el resultado es la verborrea llena de falacias, mentiras e insultos para pretender igualar la estatura moral de las personas que son objeto de dichos ataques.

El ataque contra un camión blindado en Tajumulco la semana pasada; el ataque armado contra la caravana que acompañaba al defensor Roque Sub -quien regresaba de enfrentar su primera declaración en otro caso de criminalización; y, sobre todo, la desordenada y desatinada respuesta del gobierno para resolver el hundimiento de la carretera del Pacífico en Villanueva son una muestra de la anarquía que se vive. Y ¿quiénes son felices con la anarquía?: los corruptos y el crimen organizado.

Ante este escenario, el pueblo tiene que recuperar su soberanía y reconstruir la democracia desde abajo. ¡Ojalá estemos a la altura de las circunstancias en el siguiente proceso electoral!

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