Claudia Virginia Samayoa
Cartas de una Lechuza
@tucurclaux
La Corte de Constitucionalidad resolvió con lugar el amparo en contra del Consejo Superior Universitario por la elección de Gloria Porras. Se anula todo lo actuado y se ordena volver a iniciar. Pero esta vez, todo está arreglado para que quede el amigo de la Magistrada Leyla Lemus y protegido del dictador de turno quede.
Llegar a este momento es, aparentemente, una conspiración que parece salida de una película de Netflix. Cuando fueron las elecciones en la Usac, el Lic. Omar Barrios presentó su papelería, pero le pusieron una tacha por los hechos detrás de una denuncia administrativa contra el juez de Mayor Riesgo de Xela, Lesther Castellanos. Resulta ser, que en un caso que llevaba la FECI sobre fuga y venta de información de procesos penales, un colaborador eficaz mencionó el nombre del abogado. Al saber de esto, el juez Castellanos -no sabemos si en acuerdo o no con el Lic. Barrios- pidió al juez contralor que le diera el expediente al cual no tenía ningún derecho. Ese hecho le valió una sanción administrativa al Juez Castellanos por denuncia presentada por la CICIG y la Fiscal Virginia Laparra.
El juez Castellanos -para desvanecer los hechos- denuncia a la Licda. Laparra en asuntos internos por haberlo denunciado presuntamente con información bajo reserva; sin embargo, una y otra vez la fiscalía de asuntos internos pedía que se sobreseyera el caso ante el juez contralor de Xela y Castellanos se oponía siempre y pedía que investigaran a los fiscales que no querían acusar a Laparra. Desesperado por no poder castigar a la fiscal Laparra le interpone la misma denuncia ante el juzgado séptimo en el 2019.
Barrios perdió la elección para la CC y los hechos de Xela obtuvieron relevancia pública. Los poderes que buscaban el total control de la Corte movieron varias denuncias y amparos para sacar a la molesta magistrada de la jugada. Le sirvieron para que el Congreso de la República diligentemente negara el nombramiento de la Licda. Gloria Porras, pero no les pegaron para sacarla del proceso. Entonces, diligentemente, la Fundación contra el Terrorismo puso un amparo bajo el argumento que el voto debió de haber sido secreto.
Sin embargo, no era suficiente repetir el proceso para que quedara ‘el amigo’, había que quitar la tacha y garantizar su elección; por ello la fundación del Pacto se querella en el 2021 en el caso contra Virginia Laparra y las ruedas se empiezan a mover. En febrero de este año, capturan a la fiscal y en marzo abren a proceso penal la denuncia en contra de la Fiscal por abuso de atribuciones, ya que según los acusadores (el MP, Castellanos, Barrios y Méndez Ruiz) ella no podía denunciar administrativamente al juez Castellanos. No solo abren el proceso sino la colocan en prisión preventiva por haberse querido defender para garantizar que la famosa tacha no se sustentara.
Movidas las piezas, ahora sí la CC puede anular lo actuado ya que tiene garantizada la elección del amigo. El dictador y la élite obtuvo lo que quería y en el proceso destruyó dos vidas, dos familias y los avances en la transparencia de los procesos de postulación al rechazar el voto público en los procesos.
¿Qué me consta de la historia anterior? Los hechos y los actores, pero no puedo probar la conspiración. Por lo que esta narración se mueve entre la ficción y la realidad; así como mucho de lo que hoy ocurre en Guatemala.