Por: Fernando Cajas
Los políticos corruptos guatemaltecos, acostumbrados a manipular, mentir e imponer; no tardaron sino ocho días en desconocer los resultados de las elecciones a presidente. Luego de la fiesta democrática del 25 de junio pasado y de que en sus redes sociales aceptaban su derrota, el #PactodeCorruptos les dio las instrucciones para mantener su impunidad: 14 partidos políticos corruptos, incluyendo la ganadora, Sandra Torres; presentaron un recurso de amparo (número 3731-2023) para que no se adjudiquen cargos como resultado de las elecciones recientes, aduciendo errores, tachones y otros en las actas. Esta acción, orquestada desde el Ejecutivo y sus asesores, es una respuesta a la victoria del Movimiento Político Semilla y a la percepción del #PactodeCorruptos que está perdiendo el control del país del que se creen dueños.
Los políticos corruptos guatemaltecos tardaron diez años en lograr una contrarrevolución, de 1944 a 1954; y con ello quitarle no sólo los sueños a este hermoso país, sino sembrar miedo, hambre y desesperación. La contra revolución arrinconó a los ciudadanos honestos, quienes tuvieron que huir a la montaña o huir del país y con ella se abre un triste capítulo de odio entre guatemaltecos, fomentado por la derecha extrema, el empresariado corrupto y el poder obscuro del ejército.
Los políticos corruptos guatemaltecos tardaron ocho días en iniciar su desconocimiento a las elecciones, porque ellos sienten que pierden el poder. Si la candidata que ganó, Sandra Torres de la UNE, tiene miedo de ir a la segunda vuelta y apoya esta absurda solicitud de no reconocer las elecciones, es porque ella misma sabe que va a perder en la segunda vuelta.
La única opción que nos queda a los guatemaltecos honestos es que nos organicemos para poder defender lo que dijimos en las urnas y que no sea la Corte de Constitucionalidad, CC, la que decida quién queda o no queda de presidente. La CC se eligió por otro proceso fraudulento. Así que entre fraudulentos quieren desconocer los resultados de las elecciones del pasado 25 de junio.
Como guatemaltecos debemos protestar contra esta arbitrariedad para pedir que las Cortes dejen darle toques legales a un claro golpe de estado. No queda más que pelear por lo que es nuestro. Si no queremos volver a vivir la pesadilla de la corrupción, el narcotráfico, la improvisación y la incapacidad, debemos protestar y recuperar el poder del voto honesto.
Ahora o nunca, es la frase que debe guiar nuestra protesta, para rescatar la voluntad del pueblo en las urnas y no en las fraudulentas Cortes de «Justicia».