Alfonso Mata

alfmata@hotmail.com

Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.

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En Guatemala existen alrededor de 20,000 médicos y se estima que un médico general gana alrededor de Q9,000.00, casi igual al de visitador o visitadora médica.

No cabe duda que la profesión de médico, especialmente entre mujeres, en las últimas décadas se ha vuelto muy popular. En todo el mundo, son muy valorados y reciben una cantidad no adecuada de dinero y recursos por su trabajo, aunque un especialista puede llegar a ganar el triple del médico general, eso se da en menos del 10% de agremiados, que logran obtener rentas por encima de un gerente de industria.

Pero al igual que en otras profesiones, existe desequilibrio salarial regional en nuestro medio. En ciudades más grandes y desarrolladas, como Guatemala y Quetzaltenango, los médicos reciben salarios más altos que los que trabajan en las áreas y regiones provinciales. ¡Qué vergonzoso resulta hablar de aumentos para los médicos, cuando existen tantas inequidades salariales aun dentro del gremio! Y mientras tanto, los funcionarios se están enriqueciendo y escriben informes de que todo está bien.

El otro día un director de un centro de salud decía con razón: 15 años de experiencia y un aumento de apenas 10%. ¡Esto es sólo una burla! Y añadía: Estudié en la universidad un total de alrededor de 10 años, y más por mi cuenta. Domino dentro de mi ejercicio profesional 5 especialidades y todo ello en condiciones económicas y con recursos escasos e ineficientes y cero estimulantes y más bien con alto desgaste emocional.

Bienes y servicios dentro del gremio médico, al igual que en toda la sociedad, se distribuyen de forma desigual; eso sí, exigiendo la misma constancia, consistencia y responsabilidad. En resumen, aunque para muchos y muchas médicas no es una desgracia ser médico, tampoco lo es ya un gran honor y lo grave en todo esto es que la calidad de la atención médica, está en función de esa inequidad social e individual, porque simplemente no hay suficiente recursos ni contratos, así el médico quiera hacer lo mejor para su población.

Pero hay otra cosa de grave injusticia y es que el salario médico no se cobra según una tarifa. Todas las personas normales reciben un salario por una jornada laboral de 8 horas y una semana laboral de 40 horas; pero los médicos no cobran salario por el tiempo de trabajo, que en la mayoría de ocasiones y días sobrepasa lo contratado. ¿Quién más trabaja 36 horas seguidas? El médico ante el dolor, la muerte, la enorme responsabilidad por la vida, las malas acciones y deshonestidades de los superiores, la mala educación de los pacientes etc. sobrepasan jornadas. Quizás sólo los policías llegan a esos estados, pero al menos tienen más derechos. Los asesinos y violadores, los corruptos tienen presunción de inocencia, mientras que los médicos… de ellos solo se recuerda sociedad y Estado cuando tienen presunción de culpabilidad.

No es por quejarme que escribo esto, simplemente plateo una realidad. En este país, todos tienen la razón, nadie entiende la profesión, de hecho… hemos colocado a los médicos debajo del pedestal y sin protección. Los funcionarios arrojan a los médicos como si fueran trozos de carne, sin condimento necesario para atender las necesidades de pacientes y población. Afortunadamente por decencia, pronto habrá cambio de autoridades… las actuales no funcionaron… Intentémoslo de otra manera… mientras tanto ¡feliz día del médico colegas!

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