POR DOUGLAS GÁMEZ/CHRISTIAN GUTIÉRREZ
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Mientras las autoridades estiman que un poco más de 100 personas se encuentran soterradas tras un deslizamiento ocurrido en Quejá, San Cristóbal, Alta Verapaz, a causa de la depresión tropical Eta, la comunidad de Santa Elena, ubicada a dos kilómetros de la zona cero, se ha convertido en el refugio de los sobrevivientes de la tragedia.
Niños y adultos, aproximadamente 2 mil, de Quejá y otras comunidades cercanas afectadas por las lluvias que provocaron deslizamientos e inundaciones la semana pasada, se han movilizado a Santa Elena, donde sus familiares y vecinos han mostrado su solidaridad con ellos a pesar de las dificultades.
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Doña Elsa Nohemí Herrera, quien menciona que su esposo es migrante en Estados Unidos, le ha dado albergue en su vivienda aproximadamente 42 personas, ella ha enfrentado dificultades para atenderlos por la falta del servicio de energía eléctrica y los daños que provocaron las lluvias en los tramos carreteros que conectan con otros lugares.
“Él -su esposo- me dijo te voy a mandar dinero, pero ni retirar dinero podemos porque no hay paso, estamos siendo bastante afectados”, manifestó.
Además, comentó atendieron a los afectados con alimentos y dinero que tenían, pero este se acabó. “Ya dimos lo que teníamos, de corazón abrimos puertas”, destacó, mientras señala a un grupo de niños que están pernoctando en su vivienda.
Nohemí Herrera lamentó que intentó recibir ayuda que ha enviado el Gobierno vía área, pero no le dieron y “tuvimos que aguantar hambre todos”.
ASÍ PASAN LOS DÍAS
En la escuela de la localidad la situación es similar, ahí han sido trasladados los sobrevivientes de Quejá y afectados de otras comunidades.
Niños jugando, clases llenas de ropa y otras pertenencias que pudieron salvar los desplazados y mujeres haciendo labores de limpieza se puede observar en ese lugar.
Ahí han aterrizado helicópteros con algunos donativos y a pesar de todas las dificultades, el sol se ha hecho presente, atrás han quedado las nubes grises y la oscuridad que golpeo a Quejá y Santa Elena, mientras los niños, sus madres y adultos intentan vivir una nueva realidad sonriendo.
LABORES CONTINÚAN
Ayer en el cementerio local, La Hora captó los momentos cuando familiares enterraron a los seis fallecidos que las autoridades han logrado rescatar en Quejá, en medio de dolor y luto.
Como ha sucedido desde el viernes, con el inicio de la jornada los rescatistas regresaron a la zona cero, para intentar rescatar a más personas desaparecidas por un deslizamiento de tierra, al menos de han reportado dos personas auxiliadas que estaban únicamente aisladas.