Por Margarita Girón
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Durante su visita a Nueva York, el Cardenal Álvaro Ramazzini Imeri participó en la Asamblea de Migrantes Guatemaltecos impulsada por distintas organizaciones de migrantes que residen en los estados de Long Island, Connecticut, Nueva Jersey y Nueva York, en donde el Cardenal destacó el compromiso de la iglesia con los migrantes y refugiados, así como los alcances de la Iglesia, al no tener la incidencia política necesaria para poder cambiar las leyes.
El Cardenal Ramazzini, destacó durante su intervención que aún como Cardenal, él sigue siendo parte de la Comisión de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala, que tiene a cargo ver el tema de migrantes y refugiados. Asimismo, dijo que la temática de los migrantes no tiene que quedar cerrada en un solo tipo de consideración política y diplomática, sino visto también desde una perspectiva humana.
El Cardenal, hizo una reflexión sobre el desarrollo de la migración en los últimos años, en donde destacó la separación familiar derivada de las políticas antiinmigrantes del presidente Donald Trump y cómo las familias continuaron migrando pese a los consejos que se dieron para no migrar con niños.
“Es verdad que la ley es la ley, pero nosotros siempre estamos defendiendo que debajo de la ley debe haber un valor ético y un valor moral y la discusión es, ¿es una ley justa o una ley injusta?”, dijo el Cardenal.
El Cardenal mencionó que a nivel centroamericano se ha destacado la importancia de hacer una reforma migratoria integral en Estados Unidos. Asimismo, indicó que la situación se ha complicado, por temas como las caravanas y las interpretaciones que se dieron, “qué hay de verdad en eso, yo no sé, porque yo vivo ahora en Huehuetenango y por Huehuetenango no pasaron esas caravanas, pasaron por San Marcos”, dijo Ramazzini.
El Cardenal mencionó que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador habría mostrado una actitud diferente con los migrantes, pero todo cambió cuando el Gobierno estadounidense empezó a amenazarlo por su política de apertura con los migrantes.
“El tema sigue siendo complicado, pero al menos nosotros queremos poner en práctica lo que el Papa Francisco está diciendo, que es acompañarlos a ustedes –los migrantes-, protegerlos, promover su integración y sobre todo ayudarlos a que puedan ubicarse en los lugares donde están”, destacó el Cardenal.
Ramazzini finalmente, agradeció la invitación a la Asamblea de migrantes, realizada previo a la celebración de la eucaristía en la Catedral de San Patricio en Manhattan, en honor al Señor de Esquipulas, realizada el domingo 5 de enero, “recen por nosotros, para que hagamos lo que Dios nos pida”, dijo.
Asimismo, agregó que si de algo los migrantes pueden estar seguros es que aunque la iglesia católica no tiene el poder político y la incidencia política de cambiar leyes o de incidir en leyes que sean más justas, el compromiso de la iglesia católica en favor de los migrantes y los refugiados sigue siendo fuerte y estarán siempre en primera línea para acompañar, promover e integrar a los migrantes.
“Yo no me animaría a venir aquí a decírselos si yo no estuviera consciente de que eso es lo que estamos buscando”, remarcó Ramazzini.
MIGRANTES EXPONEN DIFICULTADES
En la Asamblea, los migrantes expresaron parte de los problemas que enfrentan en Estados Unidos, destacando aspectos como la falta de empleo, así como poca unión y apoyo entre migrantes. Además, mencionaron temas como discriminación, el idioma y la falta de seguro médico, así como pagos bajos por no contar con la documentación necesaria.
El Cardenal también dijo al escuchar los problemas que afectan a los migrantes que si en una comunidad de cristianos, no viven con solidaridad y no viven el apoyo mutuo, no merecen llamarse cristianos.
“El gran tema que yo quisiera dejarles en su corazón hoy, ser solidarios unos con otros, no me importa la raza, ni de dónde es, usted necesita mi apoyo, aquí estoy, usted necesita ayuda, aquí estoy, no se trata de grandes cantidades, se trata del corazón”, remarcó Ramazzini.
Además, destacó que en las comunidades de migrantes que ha visitado, ha encontrado el sentido compartir y de ser solidarios, “también he descubierto que muchas veces no se integran en las comunidades parroquiales y sentirse igual a todos, porque en la iglesia nadie es extranjero”, acotó.
También se mencionó que el Gobierno de Guatemala ha abandonado a los connacionales que residen en Estados Unidos y destacaron que no hay información en los consulados sobre los grupos comunitarios.
Jorge Bethancourt, miembro de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala, manifestó que el aporte de los migrantes a través de las remesas, representa una contribución importante para el país. Asimismo, destacó aspectos como la participación de los migrantes en las elecciones de Guatemala, mencionando la posible creación del Distrito 24, que represente a la comunidad guatemalteca, por lo que invitó al Cardenal a colaborar, dando voz y creando conciencia sobre el papel que desempeñan los connacionales.
En la Asamblea también se proyectó la película “Los Sin Voz”, de Catherine McGilvray; una producción audiovisual que aborda la complejidad del fenómeno migratorio.