POR MARIELA CASTAÑÓN
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De 2006 a la fecha, la Sección de Capellanía de la Policía Nacional Civil (PNC), registra 700 niños, niñas y adolescentes (NNA), hijos de trabajadores de la Policía Nacional Civil (PNC), que han quedado huérfanos de alguno de sus dos padres. Solo en 2019 se reportan 8 NNA en orfandad.
Josselyn Álvarez, perdió a su esposo Josué Teret, investigador de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) el 1 de mayo de este año. Álvarez tenía seis meses de embarazo cuando su cónyuge fue asesinado mientras reparaba el vehículo donde se transportaba.
El bebé de Josselyn nació en agosto, tres meses después de la muerte de su esposo. El niño no conoció a su padre.
Álvarez admite que extraña a su pareja, a quien recuerda como una de las personas más importantes en su vida.
El caso de Josselyn no es el único, Madahí López, es otra mujer viuda. Su esposo, el agente Carlos Peralta, fue asesinado el 22 de abril de este año, en Santa María Ixtahuacán, tras recibir una advertencia de escándalo en la vía pública, pero al llegar fue recibido a disparos.
El agente Peralta dejó dos niñas huérfanas de 3 y 1 año, respectivamente. López explica que en los últimos meses se ha deprimido por la ausencia de su cónyuge, sin embargo, “se esfuerza” para no afectar a sus hijas.
De acuerdo con la Sección de Capellanía de la institución policial, en lo que va del año han muerto en funciones diez trabajadores policiales, 6 de ellos estaban casados y dejaron al mismo número de viudas, mientras que se cuantifican 8 NNA huérfanos de padre.
EN ORFANDAD
Eliezer Bonilla, jefe interino de la Sección de Capellanía de la Subdirección de Personal de la institución policial, indica que de 2006 a la fecha han registrado a 700 niños y niñas huérfanos, también 350 viudas y viudos de policías.
Estos registros corresponden únicamente a personal policial que murió en “cumplimiento del deber”, explica Eliezer.
El entrevistado refiere que aunque en la estadística solo toman en cuenta a los policías fallecidos en funciones, existen otros casos de agentes que perdieron la vida por enfermedades relacionadas al trabajo que realizaban.
Según el Jefe de la Sección de Capellanía, los principales desafíos que enfrentan las esposas y esposos de policías son realizar un doble rol, aunado a la depresión que deben sobrellevar ellas y sus hijos.
Entre los beneficios económicos que reciben las viudas son pensiones por viudez y orfandad.
Las declaraciones de Eliezer se conocieron en la actividad denominada “Generación de Héroes “, que reúne cada año a hijos, viudas y viudos de policías. Tiene como objetivo honrar la memoria de policías fallecidos en funciones.