Por Eder Juárez
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Tras el discurso del presidente Jimmy Morales, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, que se centró en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), analistas consideran que fue un discurso improcedente y desgastante.
Para Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), el discurso del presidente Morales en la Asamblea General de la ONU, fue improcedente e irrespetuoso.
“El ignorar el origen y naturaleza de la CICIG fue una diatriba en contra de la Comisión, trata de descalificarla y desprestigiarla, sin embargo, la CICIG es una experiencia positiva y exitosa, porque logró el objetivo de llevar a proceso judicial a un Presidente y una Vicepresidenta, cuando estaban en funciones, cosa que no se había visto en América Latina”, dijo Linares.
Agregó que el Presidente trató de demeritar a la CICIG inútilmente, “porque no tiene ninguna credibilidad, porque todas sus acciones están orientadas a desmantelar la lucha contra la corrupción a partir de un conflicto de interés y eso le quita toda la autoridad moral para cuestionar a la CICIG, y se olvida que gracias a los procesos de la Comisión y el Ministerio Público, él llego a la Presidencia, de lo contrario nunca hubiera llegado”, manifestó.
Entre tanto, la extitular de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) Karin Slowing, señaló que para la ciudadanía es un desgaste escuchar este tipo de discurso.
“El Presidente está en una postura realmente de vendetta y eso no lo hace un jefe de Estado. Aquí había un acuerdo internacional con una comisión de Naciones Unidas solicitada por el Estado de Guatemala, la CICIG ya se fue, la cerró él, se debería de dar por satisfecho y dejar que el país pueda reorganizarse y continuar la lucha contra la impunidad como él mismo lo plantea”, señaló Slowing.
