Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt
En los últimos meses, Estados Unidos y la República Popular de China han recrudecido su controversia comercial con la imposición mutua de aranceles a sus productos y la importación de estos, y según medios internacionales, esto ha terminado por afectar a los mercados estadounidenses y europeos.
Los indicadores de la Reserva Federal de Nueva York apuntan a que la economía de Estados Unidos tiene un riesgo por arriba del 30 por ciento de caer en una recesión en el año 2020, la cual viene en ascenso desde el año 2018.
Recientemente China anunció el incremento de aranceles, los cuales oscilan entre el 5 y el 10 por ciento, a aproximadamente 5 mil productos elaborados en Estados Unidos, luego de que ese país había pedido reconsiderar a empresas estadounidenses producir en China.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump dijo recientemente que aumentará del 25 por ciento al 30 por ciento al impuesto existente sobre 250 mil millones de dólares provenientes de productos chinos.
La Hora consultó a expertos en economía y exportaciones sobre los posibles escenarios que se pueden derivar de estas acciones y la reacción que pueden tener otras economías, entre ellas la guatemalteca, ante esta situación que ha generado dificultades a la economía a nivel global.
El Banco de Guatemala (Banguat) señala en su más reciente Balance de Riesgos de Inflación del 28 de agosto, que los riesgos y la incertidumbre a nivel mundial continúan intensificándose, lo cual podría afectar la confianza económica, dentro de estos elementos de riesgo entran las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
El Banguat señala que la guerra comercial podría derivar en un menor crecimiento económico a nivel mundial respecto a lo previsto, lo cual también afectaría a Guatemala, aunque el dinamismo de factores internos como la inversión pública y privada, así como el consumo privado, podrían ayudar a compensar dicho riesgo. También es posible que una menor presencia de las exportaciones chinas en el mercado estadounidense, genere la posibilidad de que Guatemala pueda aumentar sus exportaciones a los Estados Unidos, en particular textiles. La proyección para este año, es un crecimiento de la economía nacional de entre el 3.0 y el 3.8 por ciento.
Para el año 2019, se estima que la economía estadounidense crecerá un 2.4 por ciento, mientras que para 2020 la estimación es de 1.4 1.8 por ciento. En el caso de China, la estimación es de un crecimiento del 6.2 por ciento en 2019 y del 6 por ciento para 2020.
Los consultados por La Hora aseguraron que definitivamente puede haber algún tipo de impacto para Guatemala, tomando en cuenta que Estados Unidos es el principal socio comercial del país, aunque no necesariamente serán impactos negativos.
“Es que puede haber ventanas de oportunidad cuando empresas grandes que están en China tal vez reubiquen sus operaciones, por ahí pueden venir ventanas de oportunidad para Guatemala en el momento en que se reubiquen unas etapas productivas y se vengan a regiones cercanas a Centroamérica, en este caso Guatemala”.
David Casasola, CIEN.
VENTANA DE OPORTUNIDADES
Para David Casasola, investigador del área económica del Centro de Investigaciones Económicas y Nacionales (CIEN), la controversia comercial entre Estados Unidos y China se desarrolla por etapas, asimismo, señaló que como un efecto positivo pueden abrirse ventanas de oportunidades para Guatemala.
“De pronto lo que está ocurriendo es un impacto más directo hacia consumidores en Estados Unidos y lo que se ha visto que es que puede haber ventanas de oportunidad cuando empresas grandes que están en China tal vez reubiquen sus operaciones, por ahí pueden venir ventanas de oportunidad para Guatemala en el momento en que se reubiquen unas etapas productivas y se vengan a regiones cercanas a Centroamérica, en este caso Guatemala”, dijo.
No obstante, Casasola señaló que puede haber efectos negativos a futuro si la disputa comercial llega a una escala demasiado alta, tomando en cuenta que Estados Unidos es el principal socio comercial de Guatemala.
“Es posible que haya un impacto en la economía de Estados Unidos y eso como una segunda vuelta le puede pegar a Guatemala al tener como socio comercial a Estados Unidos”, indicó, añadiendo que esto podría evidenciarse en las exportaciones del país.
Sin embargo, Casasola comentó que para llegar a ese nivel de tensiones debe pasar más tiempo y no sería un impacto inmediato.
Por último, consideró que las remesas también podrían resultar afectadas, pero insistió que este sería un escenario “muy caótico” donde las tensiones comerciales sigan subiendo de tono con castigos mutuos que causan un efecto dominó en los socios comerciales de ambos países.
“Pueda ser que se nos incrementen los aranceles para los productos provenientes de Guatemala y que tengan que pagar más impuestos al respecto o podría ser que se abaraten los productos chinos que quieran ingresar a nuestro país y por lo tanto sacrificar aquello que se produce nacionalmente”.
Claudia García, economista independiente.
EFECTOS AÚN NO SE PUEDEN DETERMINAR
A decir de la economista independiente, Claudia García, los efectos que estas tensiones comerciales puedan tener en Guatemala aún no se pueden determinar, sino que se tendría que medir a nivel internacional, específicamente si la guerra comercial podría desencadenar en una crisis económica, derivado de que genera expectativas e inestabilidad.
“No se sabe qué puede seguir y eso pudiera generar cierta expectativa negativa, siempre esto hace que haya efectos sobre la economía en general. Si se desencadenara algún tipo de crisis a nivel mundial, sobre todo comercio, aquí estamos hablando de Estados Unidos que es el principal socio comercial de Guatemala, pues definitivamente habría algún tipo de impacto”, dijo.
García comentó que hay publicaciones en medios de comunicación que apuntan que las exportaciones hacia Estados Unidos han disminuido, lo cual podría agudizarse debido a las disputas comerciales entre las dos principales economías del mundo.
“Pueda ser que se nos incrementen los aranceles para los productos provenientes de Guatemala y que tengan que pagar más impuestos al respecto o podría ser que se abaraten los productos chinos que quieran ingresar a nuestro país y por lo tanto sacrificar aquello que se produce nacionalmente”, señaló.
García comentó que esas medidas podrían tomarse para proteger la economía estadounidense, lo cual derivaría en un impacto en las importaciones con productos más caros, mientras que en el tema de las exportaciones habría que esperar los posibles efectos que puedan darse a causa de la guerra comercial.
“Si esa oportunidad realmente se presenta es bien importante tener conciencia de que allí hay una oportunidad fundamental y sí hay que prepararse para ver cómo se puede hacer para que Guatemala tome ventaja de ello”.
Fanny de Estrada, directora de Relaciones Interinstitucionales Agexport.
NUEVAS OPORTUNIDADES
Para Fanny de Estrada, directora de Relaciones Interinstitucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), la disputa comercial entre China y Estados Unidos puede abrir nuevas oportunidades para los exportadores guatemaltecos.
“Muchas empresas norteamericanas todavía están en China y si estas empresas al regresar a Estados Unidos se ven en la necesidad de pagar impuestos, pues competitivamente no les va a resultar, entonces abre las oportunidades para hablar con esas empresas, enamorarlas y ver si ellos están buscando otras locaciones para instalarse, que a Guatemala puedan considerarla como una opción, eso desde el ángulo de atracción de inversiones”, explicó.
Sin embargo, comentó que existe otro ángulo debido a que China compite con Guatemala en los productos textiles y en manufacturados en el mercado de Estados Unidos; al tener estos un arancel adicional pone en mayor ventaja a Guatemala.
“Si esa oportunidad realmente se presenta es bien importante tener conciencia de que allí hay una oportunidad fundamental y sí hay que prepararse para ver cómo se puede hacer para que Guatemala tome ventaja de ello”, aseveró.
De Estrada añadió que para tomar ventaja de esa situación lo que se debería hacer es buscar información y establecer contacto con las industrias que de un momento a otro estarían dispuestos a cambiar de locación, teniendo una acción proactiva para esto.
Por otro lado, De Estrada comentó que sería ideal que se diera un acuerdo comercial con China, pero que debido a la relación tensa con Estados Unidos de alguna manera eso puede resultar contraproducente, tomando en cuenta los mensajes de advertencia que Estados Unidos lanzó hacia países que buscaban establecer ese tipo de relaciones comercial con el gigante asiático, como el caso de El Salvador, Costa Rica y República Dominicana.
“Nuestro 50 por ciento de las exportaciones totales agrícolas van hacia Estados Unidos, exportamos realmente muy poco a China, por no decirle prácticamente nada y no vemos nosotros un efecto en el corto plazo”.
Nils Leporowski, presidente de Camagro.
NO VEN EFECTOS NEGATIVOS
Nils Leporowski, presidente de la Cámara del Agro de Guatemala (Camagro), comentó no ven de momento, ningún efecto negativo en las exportaciones del sector agro debido a la disputa comercial entre China y Estados Unidos.
“Nuestro 50 por ciento de las exportaciones totales agrícolas van hacia Estados Unidos, exportamos realmente muy poco a China, por no decirle prácticamente nada y no vemos nosotros un efecto en el corto plazo”, dijo Leporowski.
Por lo tanto, el sector agro considera que a la fecha la guerra comercial entre las dos potencias económicas no les traería efectos adversos a las exportaciones agrícolas.
¿QUÉ ES LA GUERRA COMERCIAL ENTRE EE. UU. Y CHINA?
Recientemente en una noticia publicada por el sitio web de BBC Mundo, sobre las más recientes acciones de Estados Unidos y China en materia comercial para afectarse mutuamente, ese medio de comunicación publicó un video en el que se hace una breve explicación de la Guerra Comercial entre ambos países.
En la explicación de por qué inició esta disputa comercial, se explica que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca que las compañías fabriquen más en su país y con eso impulsar la industria, así como el empleo. Asimismo, reducir el déficit comercial: “EE. UU. compra más a China de lo que vende”, se lee en el video.
De parte de China, se señala que este país busca ser el líder mundial en tecnología como inteligencia artificial, la robótica, la industria farmacéutica y que por eso implementó el plan “Made in China 2025”.
También se menciona que, de la disputa comercial podrían resultar beneficiados quienes puedan proporcionar a alguna de las dos potencias productos más baratos.