Por Eder Juárez
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El proceso de las Comisiones de Postulación a la Corte Suprema de Justicia y Cortes de Apelaciones ha iniciado y con ello la necesidad de fortalecer el Sistema de Justicia, combatir la impunidad y evitar la influencia que grupos o sectores han llegado a tener sobre quienes han sido parte de las Comisiones y diputados al momento de elegir quienes serán las autoridades del Organismo Judicial, concuerdan expertos consultados.
Es imperativo, según analistas, que quienes se postulen sean personas con idoneidad, capacidad y honradez para representar un Sistema de Justicia lleno de falencias y carencias, además, que no permitan la influencia de sectores poderosos que se niegan a desaparecer y mantener cooptadas las cortes.
Para Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro Justicia, la demanda y exigencia ciudadana de tener magistrados idóneos capaces y honorables en las Cortes, no solo es para que administren justicia de manera independiente, también para que conduzcan al sistema hacia nuevos estándares de modernización, hacia el fortalecimiento y sobre todo que tomen todas las medidas técnicas y administrativas necesarias “para ir rompiendo el patrón de impunidad y de negación de justicia que ha caracterizado al Sistema de Justicia en Guatemala”.
De acuerdo con la analista “el país está sumido en un mar de impunidad, porque hay sectores que son intocables, porque no hay capacidad suficiente de cobertura en el territorio nacional por parte de las instituciones y por las actitudes personales de los operadores de justicia”.
Ibarra señaló que si se juntan los factores de poderío económico político militar que hacen que algunos sectores sean intocables, la falta de cobertura del Sistema Judicial, así como jueces que no son independientes y con poca capacidad, “entonces nos encontramos con un Sistema de Justicia débil, deteriorado, frágil que no puede hacer frente a un mundo moderno, que no puede hacer frente a la necesidad de sancionar los diferentes crímenes que afectan a la sociedad”.
“Por lo tanto en cualquier momento es un imperativo elegir magistrados y magistradas capaces, idóneos y honorables para que puedan romper ese esquema de impunidad de sectores intocables y de falencias en la administración de justicia que nos ha afectado históricamente”, manifestó la activista.
Por su parte el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, indicó que es fundamental aprender de las lecciones, “es sintomático que tres de trece Magistrados electos en el proceso anterior, no terminaran su período”, recordó.
Además, agregó que “algo está mal en el sistema de Comisiones de Postulación, por eso se pretendía reformar el Sector Justicia, pero lamentablemente van a hacer las mismas reglas, entonces lo que se espera es que sea un proceso transparente donde se privilegie la capacidad, la experiencia, el conocimiento, pero sobre todo la ética y la independencia”.
“Necesitamos una Corte Suprema y de Apelaciones totalmente independientes de poderes económicos y de otro tipo de influencias”, manifestó el Magistrado de Conciencia.
Mientras que Luis Linares de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), aseguró que son procesos trascendentales e importantes para el funcionamiento del Estado, por ser la impartición de justicia una de las tareas para que haya una garantía del Estado de Derecho.
Según Linares este tipo de procesos “pueden evitar la impunidad, garantizando el ejercicio de los derechos humanos, por lo que es fundamental un Sistema de Justicia integrado con funcionarios probos y competentes”.
De acuerdo con el analista, las Comisiones de Postulación en su momento fueron un mecanismo que garantizaba una mayor calidad de los jueces a partir de un filtro con la participación del sector académico. Sin embargo, “lamentablemente en Guatemala se pervierten las cosas muy rápido y frecuentemente por los vicios del sistema político que se traslada a todos los ámbitos del Estado”, señaló.
ASÍ LAS EXPECTATIVAS
A criterio de Ibarra, siempre hay que tener las expectativas en alto en cuanto a la integración de las nóminas de candidatos, “pero estamos viendo que en realidad hay muchos incentivos para los diputados electores y para unos miembros de las Comisiones de Postulación que más bien hacen temer escenarios pocos alentadores y poco positivos”, dijo.
La analista explicó que el hecho que el Congreso convocó en el tiempo que tenía que hacerlo y no antes, eso ha provocado retrasos y eso a su vez tiene a las Comisiones corriendo, “es una muestra que no hay condiciones favorables, y es que los diputados nunca quisieron revisar la Ley de Comisiones de Postulación para mejorar los plazos a pesar de que hubo varias propuestas de la diputada Nineth Montenegro y del diputado Oliverio García Rodas, propuestas que fueron avaladas por los decanos que son los que más experiencia tienen en estos procesos y ellos en todas las propuestas que hubo siempre plantearon la necesidad de ampliar los plazos, sobre todo para este proceso de las Cortes”.
De acuerdo con Ibarra, la dinámica de persecución penal que iniciaron el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en el 2015 y otros casos que viene desde los inicios de la CICIG con Carlos Castresana, “han hecho que algunos sectores se movilicen en torno a capturar o mantener cooptadas las Cortes, no les interesa tener jueces y magistrados independientes, obviamente van hacer que todo el proceso de postulación tenga como resultado la postulación y nominación de candidatos de las personas que van a estar a su servicio y los diputados van a tratar de elegir a las personas que van a estar a su servicio, este es el escenario que se teme, ese es el escenario negativo que se tiene y que se ve venir”, señaló.
Sin embargo, hay que tener las expectativas positivas en alto porque hay un bloque de decanos que siempre hacen lo posible por mejorar los procesos de postulación, “diría que si el rector de la Mesoamericana y los decanos Harry Méndez, Milton Argueta, Luis Ruano, Guillermo Arauz, Mario García y Luis Aragón, unen fuerzas con el padre Félix Serrano, en el caso de la Comisión de Postulación para la CSJ podrían tratar de hacer una diferencia, pero se tienen que sentir respaldados”, manifestó.
Asimismo, Ibarra indicó que a ese grupo se le suman las magistradas Delia Dávila y María Eugenia Morales, “tendríamos un bloque que podría tratar de hacer la diferencia y ese mismo bloque podría generar que en el listado vayan personas que cumplan con un perfil de idoneidad, capacidad y honradez como lo manda la Constitución”.
Agregó que en el caso de la Comisión de Cortes de Apelación serían los mismos decanos y la comisionada Verónica Ponce, “que pudieran hacer un bloque que promueva lo más positivo y promueva lo mejor y que ponga en evidencia a los que están tratando de cooptar este proceso para legar magistrados cooptados”.
Por su lado el PDH indicó que van a estar supervisando el actuar de las Comisiones de Postulación y además de los diputados al momento de elegir a quienes serán los próximos magistrados de la CSJ y la Corte de Apelaciones.
“Lamentablemente el sistema de postulación se ha convertido en un banco de favores y no ha permitido tener una justicia independiente, esperaría que se aprenda de los errores que se han cometido y que tengamos en esta elección magistrados probos, honestos e independientes y sobre todo que los guatemaltecos tengamos la confianza plena en ellos, porque tener una justicia independiente es también un derecho humano”, dijo Rodas.
En tanto Linares, indicó que lo que parecía en su momento una buena solución fue pervertida en cierta forma, “pero la esperanza que hay es que haya un mejor desempeño de las Comisiones y que lleguen al Congreso para ser elegidas personas intachables, que no importa si el Congreso elige AB o C, porque entonces todas las opciones son buenas y no habrá ningún problema”.
Según el analista de Asies, una de las cosas a las que se debe estar atentos, es el cabildeo que muchos aspirantes hacen con los diputados “que implican compromisos que a la vez ponen en riesgo la impartición de justicia”.
Agregó que es importante que la ciudadanía haga una auditoria social “que es un elemento que puede contribuir a que este proceso dé mejor resultados que los que se han tenido en años anteriores”.
