Por Margarita Girón
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Otto Rivera, secretario ejecutivo de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), organización que desde 1986 trabaja en conjunto con otros actores en materia de derechos de los niños, niñas y adolescentes, en una entrevista para La Hora Voz del Migrante, comentó cómo se perfila la situación de vulnerabilidad de los derechos de la niñez migrante y cuáles son las principales acciones que debieran tomar las autoridades que gobernarán el país a partir del 14 de enero del próximo año.

Para Rivera, el norte en la brújula que guíe al Gobierno del presidente electo Alejandro Giammattei debe ser la niñez de Guatemala, pues a decir del entrevistado, carecer de condiciones para permanecer en el país, es la razón por la que muchas familias estén migrando actualmente, pese a los peligros que conlleva la ruta migratoria sobre todo para los niños, niñas y adolescentes.

“El norte del Gobierno entrante debe centrarse en la niñez y que siendo prioridad oriente los derroteros del país, pero para eso tenemos que abrir la mente, ojos, oídos y corazón para saber escuchar y atender las necesidades de las niñas y niños”, destacó Rivera.

De acuerdo con Rivera, uno de los ejes de trabajo de Ciprodeni es hacer incidencia en los garantes del cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia y dentro de ellos destaca la niñez migrante.

Para el entrevistado, si los adolescentes no tienen oportunidad educativa, recreativa, deportiva o cultural las probabilidades de permanencia en el país de origen se reducen, pues según refirió, en Guatemala 4 de cada 10 adolescentes completan el ciclo de educación básica y solo 2 de cada 10 cursan el ciclo diversificado.

“¿Qué hacen los otros 6 y los otros 8?, además están expuestos a todas las manifestaciones de violencia y a los efectos directos de la pobreza y la pobreza extrema como la exclusión, marginalidad e invisibilización. Nos han dicho jóvenes de Honduras y Guatemala que en sus comunidades es imposible realizar sus sueños y es una de las razones por las que migran”, destacó Rivera.

Según el representante de Ciprodeni, en las últimas semanas, la Coordinadora conoció dos casos en los que los derechos de las adolescentes han sido vulnerados, el primero refiere la presunción de que una adolescente originaria de San Juan Laguna era víctima de una red de prostitución en México y pedían rescate a sus familiares en Guatemala.

Además, del caso de una adolescente que migró desde Quiché, quien según indicó a Ciprodeni fue interceptada y deportada y ahora está siendo obligada a emprender el camino nuevamente porque sus familiares en Estados Unidos deben pagar al Coyote lo pactado previamente y debe trabajar para completarlo.

A decir de Rivera, para resolver la problemática de la migración deben abordarse todas las causas que la provocan. FOTO LA HORA/MARGARITA GIRÓN

SIN MIRADA INTEGRAL HACIA LA MIGRACIÓN

A decir de Rivera, para el Gobierno de Guatemala no existe una mirada integral hacia la población migrante y no se ha priorizado en los acuerdos suscritos entre Guatemala y Estados Unidos una política incluyente que no vulnere los derechos de los guatemaltecos.

Según el entrevistado, dentro de las declaraciones del ministro de Gobernación Enrique Degenhart, tanto la niñez no acompañada como mujeres embarazadas y personas con discapacidad no obtendrían ningún tipo de beneficio pues de acuerdo a las supuestas ventajas de este acuerdo, destacan las visas agrícolas que se traducen en mano de obra barata.

“Ese ha sido uno de los discursos utilizados por el presidente Morales desde hace tiempo, incluso ofreció a Trump mano de obra barata para construir el muro y lo vuelve a hacer ahora con estas visas agrícolas que no son más que eso y no se busca que esa mano de obra sea calificada para optar a mejores beneficios. Que hable por él y que no venda a su niñez y adolescencia”, destacó Rivera.

De acuerdo con el secretario de la Coordinadora, no se pretende a nivel de Gobiernos detener la migración y eso lo tiene claro el presidente Trump.

“Lo que buscan es un mejor filtro del flujo migratorio en el que pasen solo migrantes que sirvan al aparato económico norteamericano, pero si dejan pasar niños niñas y adolescentes, mujeres embarazadas y personas con discapacidad solo demandaran servicios y no generarán productos, lo cual se traduce en un sistema perverso”, dijo el entrevistado.

Además, mencionó que el Gobierno de Morales es bueno para asumir compromisos y declarar acciones pero es muy malo para implementar estrategias que hagan diferencia entre el discurso y la acción.

Rivera dijo que es necesario abordar causas como pobreza y pobreza extrema, violencia, exclusión, porque son las razones que están haciendo migrar a los guatemaltecos. FOTO LA HORA/MARGARITA GIRÓN

¿QUÉ DEBE RESOLVER EL PRÓXIMO GOBIERNO?

A decir de Rivera, para resolver la problemática de la migración deben abordarse todas las causas que la provocan. Además, refirió que en los próximos días entregarán un documento al Gobierno entrante en el que hacen una descripción de la situación en la que Morales dejará el país tras su gestión.

Asimismo, destacó que es necesario priorizar la protección a la niñez y adolescencia, y niñez migrante, “si ser niño, niña o adolescente ya es una condición de precariedad, sumar la condición racial, rural, en condición de pobreza, quintuplica la vulnerabilidad y pone en riesgo sus derechos”, enfatizó Rivera.

De acuerdo con el entrevistado, dentro de las prioridades de Giammattei debe estar la protección a la niñez y adolescencia estableciendo mecanismos para controlar la calidad y la cantidad de la inversión pública.

Según indicó Rivera, el Comité de Derechos del Niño, en febrero del 2018 hizo 54 nuevas recomendaciones al Gobierno de Guatemala y la observación número 40 y 41 son muy claras y precisas respecto a lo que el Estado tiene que hacer para proteger a niñez y adolescencia en condición de migración irregular y solicitantes de asilo.

“Escuchamos los discursos y no vemos como prioridad la atención a la niñez y adolescencia. Hay preocupación por esta situación pero por parte de la sociedad civil y una evidente invisibilización por parte del Gobierno”, puntualizó Rivera.

Para el entrevistado, aunque las políticas migratorias estadounidenses se hayan endurecido y se haya presionado al Gobierno mexicano para unirse a esta política, sumado a los acuerdos entre Guatemala y Estados Unidos, el flujo migratorio no disminuirá mientras no se ataquen las causas estructurales que provocan la migración.

“Necesitamos abordar causas como pobreza y pobreza extrema, violencia, exclusión, porque son las razones que están haciendo migrar a los guatemaltecos a diferencia de años anteriores en donde la reunificación familiar y la mejora económica era lo que impulsaba a los ciudadanos a migrar”, enfatizó el entrevistado.

Finalmente, Rivera manifestó que Guatemala se enfrenta a una agenda complicada que debe abordarse como país tanto en temas de protección a la niñez y adolescencia, como en temas de Estado con una ruta muy larga por caminar, “tan larga como el propio camino de las niñas y los niños migrantes”, dijo el entrevistado.

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