Por Grecia Ortíz
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Ha transcurrido casi un mes desde que ocurrió la trágica muerte del migrante Rudy Aroldo González, en la ciudad de Morelos, México, quien fue encontrado abrazado por su hijo con una herida cortante en el cuello y hasta ahora, explican familiares, el menor de edad aún no se reúne con su madre, quien afronta con mucha tristeza lo ocurrido. La familia de Rudy es originaria de Jalapa.
Según explicó un familiar, cuando el guatemalteco inició su viaje lo hizo junto a su hijo, un hermano y también un sobrino. Los familiares de Rudy aún reciben cuidados médicos en México tras lo ocurrido.
“No están recuperados y hasta que no estén al cien de todo no los dan de alta, ellos se han comunicado con nosotros por video llamadas por WhatsApp, pero dicen que no se recuerdan mucho de lo que pasó”, contó el familiar.
MIGRAR O TRABAJAR COMO JORNALERO
Rudy era originario de la aldea El Escobal en Jalapa, departamento que está incluido en la región conocida como del Corredor Seco, donde las condiciones climáticas han afectado los cultivos en los últimos años.
La entrada al lugar es de terracería, cuentan con luz y agua en las viviendas, sin embargo, el trabajo es una de las cuestiones que dificultan la vida para las personas, pues la mayoría tienen como opción migrar o trabajar como jornaleros ganando unos Q35 diarios, dependiendo de la época de cosecha.
Por ejemplo, el corte de un quintal de café, puede llegar a pagarse por unos Q30 y de momento, el precio es de Q35 el día por el mantenimiento del fruto.
En ese contexto, de enero a junio según la OIM, un total de 719 personas habían retornado desde México y Estados Unidos, incluidos adultos y niños no acompañados.
Ahora, sin el sostén del hogar, la familia de Rudy solo espera a reunificarse con el niño que se fue hace más de un mes esperando alcanzar un futuro mejor sin imaginar la tragedia de la que serían víctimas.