En Estados Unidos los migrantes aportan con su trabajo a diferentes sectores como construcción, asistencia sanitaria y social, fabricación, servicios de alimentación, agricultura comercio y otros rubros, además de la contribución que realizan en impuestos por miles de millones de dólares por medio de sus actividades, según lo refiere un estudio del American Inmigration Council.

Para Guatemala, el trabajo de los migrantes se ve reflejado en miles de millones de dólares en envíos de remesas, ingresos que para economistas y un analista consultado, influyen positivamente en la economía del país.

Ayer el presidente de EE.UU. Donald Trump amenazó con imponer impuestos a las remesas de los guatemaltecos, porque no se concretó el acuerdo de Tercer País Seguro que negociaba con el gobierno de Jimmy Morales.

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Nolverto es un migrante guatemalteco que llegó a Estados Unidos hace dos años, en Guatemala no encontró un empleo que le diera los suficientes ingresos para sostener a su familia. Él es parte de los más de 2.7 millones de guatemaltecos residentes en ese país, que contribuyen a la economía de sus comunidades.

El connacional trabaja largas jornadas en el sector de construcción, a veces realizando reparaciones y en otras colocando “roofing”; durante el invierno la situación se vuelve más compleja, porque las bajas temperaturas le impiden continuar con sus labores, pero siempre busca alternativas y retirar nieve es una de ellas.

APORTAN CON FUERZA LABORAL E IMPUESTOS

Datos del American Inmigration Council, una organización sin fines de lucro en EE.UU., destacan que más de 27.2 millones de trabajadores inmigrantes representaron el 16.9 por ciento de la fuerza laboral de los EE. UU., en 2015.

Los trabajos en donde se desarrollan son varios, pero los principales según dicha organización se ubican en el sector de Agricultura, Construcción, Soporte administrativo; Gestión de residuos; Servicios varios, Alojamiento y servicios de alimentación entre otros.

“Los hogares liderados por inmigrantes en los Estados Unidos contribuyeron con un total de US$ 223.6 mil millones en impuestos federales y US$ 104.6 mil millones en impuestos estatales y locales combinados en 2014”, señala el American Inmigration Council.

Además, el reflejo de su esfuerzo se ve en las remesas que envían a sus comunidades de origen y que se contabilizan en el PIB de Guatemala, se estima que es hasta de un 12 por ciento en la actualidad.

El año pasado, el Banco de Guatemala (BANGUAT), registró más de 9 mil millones de dólares en ingresos por remesas familiares, la cifra que resulta importante, se mantiene al alza desde 2010.

Sin embargo, para este año, según la última edición del Banco Mundial, Reseña sobre migración y desarrollo, las remesas hacia países de ingreso bajo y de ingreso mediano alcanzarán los US$ 550 mil millones y se convertirán en su principal fuente de financiamiento externo.

TRABAJAN EN CONDICIONES ADVERSAS

Para el exviceministro de economía, Erick Coyoy, añadió en los últimos dos años la economía de Estados Unidos ha mostrado avances y eso ha permitido reducir el desempleo y en el caso de migrantes, cumplen un papel importante porque incluso trabajan en condiciones adversas.

Como ejemplo, Coyoy, citó el trabajo de construcción en donde los trabajadores quedan expuestos ante condiciones climáticas adversas, ya sea de invierno o verano. Además, trabajan con sueldos menores al que tienen los estadounidenses.

Para Guatemala, los beneficiarios de remesas, es decir sus familias que lo utilizan para su consumo, trasladan ese aporte a la economía en la cual influyen, y son la principal fuente de ingreso de divisas al país.

En ese sentido, el investigador y docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Social, Marcel Arévalo, dijo que en Guatemala un estudio de la OIM destaca que más de 6 millones de personas son beneficiarias de remesas, eso quiere decir que una buena parte de la población se sostiene de estos envíos.

Ante la amenaza de imponer impuesto al envío de remesas, el entrevistado mencionó que la medida afectaría con efectos inmediatos estos ingresos, “en cualquier caso ante las amenazas –de Donald Trump-, se vuelve más urgente el impulso al desarrollo”.

DAN IMPULSO A SECTORES DE SERVICIOS Y CONSTRUCCIÓN

A la opinión de los expertos, se suma la del economista de la Asociación de Investigación en Estudios Sociales (ASIES), Andrés Navas, quien remarcó que es importante destacar el impulso que da el migrante al trabajo en EE.UU., sobretodo en sectores de servicios y construcción.

Navas añadió que al final, esas remesas llegan como ingresos a familias en Guatemala, sustituyendo en buena medida los ingresos medios.

Aunque el economista destacó que es notable el crecimiento de divisas producto de las remeas en los últimos años, este no es un indicador positivo, ya que son trabajadores que bien pudieron quedarse en Guatemala.

Finalmente, Jorge Pernillo coordinador de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana, agregó que si bien es reducida la cantidad de personas del Corredor Seco que migran a EE.UU., estos ingresos les sirven para sobrevivir.

El costo de enviar remesas

Y aunque los ingresos continúan en aumento para los países que reciben remesas, el Banco Mundial han destacado que el costo mundial que supone el envío de US$ 200 es elevado y fue de alrededor del 7% en el primer trimestre de 2019.

Por lo que destacan que la reducción de los costos de las remesas al 3 por ciento para 2030 forma parte de la meta mundial 10.7 establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

“Los bancos fueron los conductos más costosos para el envío de remesas: en el primer trimestre de 2019 aplicaban un cargo promedio del 11 %. Las oficinas de correos fueron el segundo mecanismo más costoso, con un cargo de más del 7 %”, señaló el Banco Mundial.

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