POR MARIELA CASTAÑÓN
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Jorge Francisco Choy Esteban trabajaba como piloto de bus del transporte público, pero fue afectado por la violencia hace 11 años y quedó parapléjico. El año pasado fue operado por “úlceras” provocadas por permanecer largos períodos de tiempo sentado, ahora está bajo tratamiento médico y ya no puede salir a trabajar para mantener a sus hijos.
Choy fue operado el 19 de noviembre en el Hospital General San Juan de Dios y estuvo hospitalizado hasta el 22 de diciembre.
Jorge explicó que las úlceras fueron provocadas por permanecer sentado, pues salía a vender dulces en las paradas de los buses y pasaba mucho tiempo así.
“Debo estar en reposo, tengo que estar unas dos o tres horas en la silla y después –tengo que– estar en la cama”, indicó el entrevistado.
NECESITA MEDICAMENTOS
Albertina Esteban es la mamá de Jorge Francisco, quien cuida de su hijo y sus cuatro nietos: tres niñas y un niño, todos menores de edad.
Esteban trabaja en oficios domésticos y lo que obtiene es insuficiente para atender las necesidades familiares.
La entrevistada dijo que su hijo necesita cremas para la úlcera, gasas, bolsas de colostomía, entre otros insumos.
Esteban indicó que agradece la ayuda que la población pueda proporcionarle, sus números de teléfono son: 4175-4165 y 5666-5826.
SECUELAS DE LA VIOLENCIA
En el año 2009, La Hora publicó un reportaje sobre la situación de Jorge Francisco Choy, así como de otros pilotos y viudas de conductores del transporte.
El 26 de febrero del año pasado, también publicó el reportaje “Transporte: unos han gozado millones, otros viven los efectos de la violencia y la corrupción”, donde de nuevo se retomó el caso de Choy.
En los once años de monitorear este y otros casos, ha quedado en evidencia que no existen programas e instituciones que atiendan a las personas víctimas de la violencia y sus familias.
