Por Eder Juárez
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La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) celebró con bombos y platillos la venta de dos aviones Pampa III a Guatemala, luego de décadas de no vender ninguna aeronave al exterior, en un contrato firmado el miércoles 3 de julio, los cuales serán utilizados por el Ejército para combatir el narcotráfico. Aunado a este convenio, el Ministerio de la Defensa también adquirió un buque por US$11,900,000, aproximadamente Q90 millones
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, confirmó ayer por medio de su cuenta de Twitter, que los aviones vendidos a Guatemala son la primera venta al exterior que hace Argentina.
De acuerdo con medios argentinos, el Estado de Argentina invirtió entre US$60 a 70US$ millones en la Fábrica de aviones, pero su principal proyecto, el Pampa III, se mantuvo como un proyecto sin ningún movimiento entre el 2010 y el 2014.
Según la información publicada por los medios, la empresa estatal, “no fabricó ningún avión en décadas” y en 2015 tuvo un déficit de US$33.3 millones, de acuerdo a un informe preliminar de auditoría externa publicada por el Infobae.
La adquisición del gobierno fue criticada por la opacidad con la que se manejó la compra y porque no se siguieron los pasos de adquisición establecidos en la Ley de Contrataciones del Estado.
Ayer mismo, el vicepresidente Jafeth Cabrera y el vocero del Ejército, Óscar Pérez, negaron la compra de los dos aviones, pero el anuncio oficial fue publicado por el gobierno argentino.
El ministro de la Defensa, Luis Ralda Moreno, se pronunció posteriormente sobre la compra, indicando que sí contaban con aval del Ministerio de Finanzas y que harán una negociación “completamente transparente”.
MINDEF COMPRA BUQUE POR Q90 MILLONES
Ayer trascendió que el Ministerio de la Defensa concretó la compra de un buque por un costo de Q90 millones, el cual se adquirió a través de un acuerdo entre Guatemala y Colombia.
La compra del buque para la Defensa Nacional estaba proyectada desde el año pasado. El Congreso aprobó en noviembre la utilización de Q100 millones para su adquisición y recibió el visto bueno de todas las partes.
En noviembre de 2018, el ministro de la Defensa, Luis Miguel Ralda, solicitó a la mesa técnica del Congreso sobre el Presupuesto readecuar el presupuesto del Ejército para trasladar Q150 millones a la fuerza naval y a la fuerza aérea. Estos fondos serían retirados del Cuerpo de Ingenieros.
El Ministro de la Defensa indicó en aquella ocasión que de los Q150 millones, Q100 millones se utilizarían para la compra de un buque “para fortalecer a nuestra marina” y Q50 millones para reparar aeronaves. La solicitud de Ralda fue aprobada por el Congreso ese mismo mes.
EMPRESA SEÑALADA DE DESVÍOS
Según el sitio Infobae, FAdeA tiene en su historial señalamientos de desvíos. El gobierno de Cristina Fernández estatizó a la empresa en 2009. Uno de sus directores, Raúl Argañaraz, que presidió la FAdeA entre 2010 a 2013, fue responsabilizado por el propio directorio de un desvío de 300 millones de pesos, refiere la información.
En dos años, el déficit de FAdeA pasó de 150 millones de pesos argentinos en 2013 a 1 mil 401 millones de pesos (unos US$33.3 millones) en 2015, por descontrol administrativo y contabilidad opaca.
Una auditoría externa que se encargó a la consultora Deloitte realizada a las presidencias de Raúl Argañaraz, de 2010 a 2013, y de Matías Savoca, de 2013 a 2015 concluyó que en las mismas “no se fabricó nada que pudiera volar”.
En una publicación del 14 de junio de 2019, de Infobae, su actual presidente, Antonio Beltramone, recordó el esplendor y ocaso de una empresa estatal: «Pasamos de tener 11 mil operarios netamente productivos, a tener una planta virtualmente dormida y tan desprestigiada, que sus operarios se avergonzaban de trabajar en una fábrica que no producía absolutamente nada».
Durante los últimos años, el prestigio de FAdeA se fue a pique a fuerza de constantes fracasos y fallidas presentaciones de proyectos nunca concretados. El caso paradigmático en la saga de anuncios incumplidos fue la terminación y entrega de los aviones militares Pampa III. «Se llegó al extremo de descorrer el velo que cubría una mera maqueta a escala real de la aeronave», recuerdan miembros de la Fuerza Aérea Argentina.
«Parecía un sueño cuando llegamos, poder lograr en algún momento, reactivar la empresa. Hoy lo hemos logrado al menos parcialmente. Si bien falta mucho todavía para llevarla al punto ideal de equilibrio, podemos decir que están sentadas las bases para seguir creciendo», detalló Beltramone.