Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt

El Gobierno del presidente Jimmy Morales no ha mostrado su oposición al planteamiento de la administración de Donald Trump en EE. UU. de convertirse en Tercer País Seguro para los migrantes de Honduras y El Salvador, algo que ha generado críticas porque no se cuenta con la capacidad de generar oportunidades para los connacionales que deben migrar y menos para las personas que podrían eventualmente quedarse o ser deportadas al territorio guatemalteco, según dos excancilleres.

El excanciller Eduardo Stein indicó que ser un Tercer País Seguro para migrantes en la práctica significa que hondureños y salvadoreños que aspiran a la categoría de refugio en Estados Unidos, deben permanecer en Guatemala mientras esperan que se procese su solicitud.

“Los guatemaltecos podrán quedarse en México quizá, pero hondureños y salvadoreños se van a tener que quedar aquí, el año pasado Guatemala tuvo algo así como 265 –personas– de refugio, mientras que el número de hondureños y salvadoreños cruzándose hacia el norte, superan los 50 mil anuales”, explicó el excanciller.

“Guatemala no tiene actualmente condiciones para hacerse cargo de esa enorme cantidad de personas que residirían en Guatemala varios meses, a los cuales el Gobierno de Guatemala de acuerdo con esa condición de un Tercer País Seguro, estaría obligada a brindarles, en primer lugar, protección de seguridad a las personas individuales y sus familias si es que vienen como grupos familiares, así como condiciones de albergue, alimentación y acceso a medios económicos”, explicó Stein.

Agregó que nosotros como país “no tenemos actualmente capacidad de atender a plenitud a nuestra propia población con condiciones mínimas, acceso a servicios básicos y de condiciones económicas, mucho menos las vamos a tener frente a una población de más de 5 mil personas por mes”.

NO ES DE LA NOCHE A LA MAÑANA

De acuerdo con el exdiplomático, adquirir esa capacidad no se hace de la noche a la mañana, sino que requiere una preparación técnica y personal especializada para atender la gran cantidad de personas que podrían solicitar asilo, además se deben solicitar inversiones para salud y acceso a una vida digna, de lo contrario el Gobierno deberá de adquirir esa factura.

“No me parece en lo personal que sea un tema de fácil responsabilidad, no sé en qué condiciones está negociando el Gobierno de Guatemala ese compromiso regional”, manifestó Stein.

Además, indicó que a un Gobierno que le quedan seis meses de gestión, comprometa al país y a la siguiente administración esas dimensiones de responsabilidad regional “es algo difícil de digerir, en todo caso se esperaría una posición clara y firme de esta administración en espera de quien resulta electo o electa por el voto popular en la segunda vuelta, para que entonces en todo caso se pudiera contar con las autoridades electas para negociar semejante responsabilidad con semejante consecuencias”.

GOBIERNO CARECE DE LEGITIMACIÓN

Mientras que el excanciller, Gabriel Orellana, explicó que se debe analizar más de fondo este problema, y evaluar si “¿tiene Guatemala la capacidad de constituirse en un Tercer Estado Seguro a la luz de las obligaciones internacionales que los tratados internacionales le imponen a esta clase de países?”

Según Orellana, es un hecho indiscutible que ser Tercer País Seguro se contempla en la Convención de Refugiados de 1951 de la cual Guatemala es parte, sin embargo, cuestiona de nuevo la capacidad del país y cita como ejemplo a Italia, que ha tenido serios problemas por ser el tercer Estado de esta categoría.

El otro aspecto para evaluar y que es más serio para efecto de los guatemaltecos, según Orellana, es que “si un Gobierno que va de salida como es el de Jimmy Morales, tiene no solo la legitimación moral, sino la legitimación política de comprometer y de hipotecar no solo al próximo Gobierno sino quién sabe a cuántos otros que vengan en el futuro, con la obligación de este calibre”, señaló.

Además, refirió que las obligaciones que imponen los tratados internacionales vigentes hasta el momento, “requieren una adaptación léase modificación de leyes nacionales y por lo tanto cualquier convenio por mínimo que se considere debe ser aprobado por el Congreso, de tal manera que el punto no es que el Presidente se pueda creer el monarca absoluto de Guatemala, y que pueda hacer con Guatemala lo que le venga en gana”.

Según Orellana, Guatemala se va a convertir prácticamente en un “gran campo de concentración” de personas inocentes y consideró que el Gobierno está en obligación absoluta de protegerlos y no se tiene esa capacidad.

El exdiplomático señaló la falta de información que ha generado esta situación, “porque de acuerdo con el artículo 30 de la Constitución, todos los actos de la administración son públicos, y algún margen de discreción puede haber en las relaciones diplomáticas, pero en este caso el problema es que no es una relación meramente bilateral entre Guatemala y Estados Unidos, sino el problema es que es una relación que afecta a los guatemaltecos, desde el momento mismo en que van a venir a Guatemala una gran cantidad de personas a esperar a que EE. UU. le conceda o no la residencia en su territorio”.

Agregó que “nosotros como guatemaltecos, hoy por hoy desconocemos si esas personas que van a estar esperando van a tener acceso adecuado a la salud, y si no lo tienen se van a constituir en un problema de salud pública que van a crear un problema para la sociedad guatemalteca, entonces todo eso se ha ocultado con grave riesgo de la estabilidad de nuestras instituciones”, señaló.

Por último, el exfuncionario expresó que “no es partidario de pensar que Jimmy Morales tenga conciencia moral de sus actos, porque él es un pobre autómata que ha caído en manos de una serie de personas que lo han venido manipulando y se ha sabido rodear de personas que sencillamente le dicen amén a todo lo que él diga por más desatinado que sea, si él tuviera conciencia moral de sus actos, desde hace mucho hubiera renunciado porque juró fidelidad a una Constitución que creo que en su vida ha leído a conciencia”.

TORRES Y GIAMMATTEI CRITICAN A MORALES

De los candidatos que se perfilan para disputar una segunda vuelta electoral, Alejandro Giammattei del partido VAMOS, dijo estar de acuerdo con que Guatemala sea un Tercer País Seguro aunque pide un compás de espera para involucrarse en las conversaciones.

“Creo que Guatemala en este momento, como una recomendación al Presidente, yo creo que Guatemala tiene que firmar un convenio en el que podamos ser un país seguro sí, pero también representa una oportunidad para que las personas del Gobierno de Estados Unidos nos apoyen con ciertos temas para poder cumplir con este convenio”, explicó Giammattei.

Agregó que el Presidente debe seguir con las conversaciones, pero sin oficializarlo antes del 12 de agosto, “a partir del 12 de agosto el presidente Morales, debería de sentarse con nosotros como presidentes electos para poder entrar a conocer, porque él va de salida y a nosotros nos tocaría cuatro años cumplir con ese convenio, lo mejor es dar un lapso de espera”.

Giammattei dijo que las negociaciones que se están llevando entre Estados Unidos y Guatemala, “no son para un convenio de forma inmediata y creo que habrá tiempo suficiente para después sentarse a platicar con el nuevo Gobierno en ese período de transición, sobre la implementación de ser un Tercer País Seguro y los beneficios que podríamos tener en relación a apoyos de parte de los EE. UU. para que la logística que implica ser un país seguro pueda ser efectiva”.

Mientras que la candidata presidencial del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, en declaraciones a Emisoras Unidas, indicó: “Quiero enviarle un mensaje a Jimmy Morales, diciéndole que él ya no tiene ninguna facultad, ningún poder en estos momentos, él ya no es Presidente, él ya no debe estar tomando decisiones, que deje al próximo Gobierno que lo haga, porque entiendo que él quiere firmar un acuerdo con Estados Unidos, para declarar al país como Tercer País Seguro y eso no le corresponde a él”.

Agregó que Morales debe dejar que el próximo Gobierno tome esas responsabilidades. Asimismo, dijo que estos procesos deben pasar por el Congreso de la República y no solo por el Organismo Ejecutivo.

“Conlleva muchas responsabilidades el recibir a migrantes de otros países aquí en Guatemala y atenderlos, si no podemos, si el Gobierno actual no está capacitado para atender a más de 200 mil migrantes que se van a Estados Unidos, que se van porque no les podemos dar las oportunidades aquí y se van buscando mejores oportunidades, mucho menos vamos a poder atender a migrantes que vienen de otros países, ni servir como un campo de concentración que es lo que pretenden hacer aquí en Guatemala, un desagüe, que ahí viene de todo, vienen criminales de todo tipo”, señaló la candidata presidencial de la UNE.

En las últimas semanas, medios como La Voz de América y el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han asegurado que un equipo del Departamento de Seguridad Nacional de ese país se encuentra en conversaciones con el Gobierno de Guatemala para que se convierta en Tercer País Seguro, específicamente para los migrantes de Honduras y El Salvador que requieran asilo a esa nación.

La medida busca que Guatemala se convierta en una primera barrera para el éxodo migrante de los países del Triángulo Norte; México no accedió a medidas de esa envergadura y a cambio de no ser castigados con nuevos aranceles por la administración Trump desplegó militares en su Frontera Sur.

Guatemala ha mostrado, a diferencia del resto de países de la región y a pesar de tener los índices más altos de migrantes arrestados y deportados, disposición de cumplir la voluntad del presidente Trump respecto a medidas antimigratorias; por ejemplo, firmó un convenio para recibir apoyo de agentes federales para el combate a estructuras criminales dedicadas al tráfico de personas, drogas entre otros ilícitos.

Frases

“No tenemos actualmente capacidad de atender a plenitud a nuestra propia población con condiciones mínimas, acceso a servicios básicos y de condiciones económicas, mucho menos las vamos a tener frente a una población de más de 5 mil personas por mes”.
Eduardo Stein, excanciller.

“Si un Gobierno que va de salida como es el de Jimmy Morales, tiene no solo la legitimación moral, sino la legitimación política de comprometer y de hipotecar no solo al próximo Gobierno sino quién sabe a cuántos otros que vengan en el futuro, con la obligación de este calibre”.
Gabriel Orellana, excanciller.

“A partir del 12 de agosto el presidente Morales, debería de sentarse con nosotros como presidentes electos para poder entrar a conocer, porque él va de salida y a nosotros nos tocaría cuatro años cumplir con ese convenio, lo mejor es dar un lapso de espera”.
Alejandro Giammattei, candidato presidencial de VAMOS.

“Se van porque no les podemos dar las oportunidades aquí y se van buscando mejores oportunidades, mucho menos vamos a poder atender a migrantes que vienen de otros países, ni servir como un campo de concentración que es lo que pretenden hacer aquí en Guatemala, un desagüe, que ahí viene de todo, vienen criminales de todo tipo”.
Sandra Torres, candidata presidencial de la UNE.

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