Por CHRISTIAN GUTIÉRREZ
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador recibió ayer a su homólogo salvadoreño Nayib Bukele, para firmar el convenio para el plan de Desarrollo para la Migración, que busca la inversión en proyectos que permitan reducir la migración irregular de salvadoreños hacia Norteamérica.
Hecho contrario a las últimas acciones que ha impulsado el gobierno guatemalteco con relación a la situación migratoria, que ha mostrado su disposición a ser un Tercer País Seguro.
La analista Úrsula Roldán indicó que es claro que el gobierno mexicano se apoya en el gobierno de El Salvador por la legitimidad que éste tiene en este momento, además de considerarlo como un aliado para ser contraparte en Centroamérica, caso contrario de lo que se pueda pensar de Honduras y Guatemala.
Roldán comentó que el plan que propone México con El Salvador no va a resolver la crisis de la migración, pero sí envía un mensaje de procurar otro enfoque para atender las causas que provocan la salida de los centroamericanos hacia Estados Unidos o México.
Marcel Arévalo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, dijo que es importante que Guatemala pueda incorporarse a la dinámica que tiene el país mexicano, aunque mencionó que la ausencia de Guatemala y Honduras pudiera deberse a los contextos políticos en los que se encuentran ambos países.
Arévalo añadió que se pueden observar dos enfoques distintos en estos convenios, donde México se está centrando más en los proyectos de desarrollo, mientras que el gobierno estadounidense está priorizando la seguridad en sus fronteras.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, según la agencia dpa, indicó que para replicar este plan en Guatemala se esperará que concluya el período electoral.