Foto: Guatemalagob

Por G.Ortíz, D. Gamez y Eder Juárez
lahora@lahora.com.gt

Guatemala firmó ayer un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, con el que según el Ministerio de Gobernación se fortalecerá el trabajo para disminuir la trata de personas y el narcotráfico en Guatemala.

Analistas consideran que hay doble rasero de funcionarios de la administración de Jimmy Morales, que anteriormente han criticado este tipo de convenios, como el de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que ha sido señalado por el mismo ministro Enrique Degenhart, la canciller Sandra Jovel y el presidente Jimmy Morales de violar la soberanía.

El acuerdo firmado ayer, según el Mingob, servirá para fortalecer el trabajo con el que se busca disminuir la trata de personas y el narcotráfico en el país.

Una nota de la cartera, en la que citan a Degenhart, explica que dicho convenio permitirá “el apoyo de federales estadounidenses, para el combate del crimen y el fortalecimiento de la seguridad, permitiendo esto una cooperación más fluida y efectiva”.

HAY UN “DOBLE RASERO”

En ese sentido, el académico David Martínez-Amador, explicó que las acciones del Gobierno resultan “un nido de contradicciones”, porque al final, no se detiene la migración irregular con ese convenio y la presencia de agentes federales en cambio sí representa un claro rasgo de intervención que sí resulta incongruente.

“Pero se sigue articulando la defensa de la soberanía solamente con respecto al tema de fiscalización desde Naciones Unidas y compromisos internacionales. La presencia de agentes federales es, un clarísimo rasgo de intervención qué si son congruentes con lo que se ha dicho, no deberían tolerar”, afirmó.

Lo que evidencia esta forma de actuar, a decir del entrevistado, “es el doble rasero” para algunos casos con los que ahora si se permitirá la llegada de elementos desde el extranjero, porque al final, el Gobierno se encuentra contra las cuerdas frente a EE.UU., porque al final no tiene salida.

“Es muy importante notar que la presencia de agentes federales demuestra un grado de desconfianza muy alto por parte de Estados Unidos porque la tutela está siendo más que clara”, enfatizó.

Mientras que Úrsula Roldán Directora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) y experta en temas de migración anotó que la defensa de soberanía la emplea el Gobierno solo cuando se habla del fortalecimiento de lucha contra la corrupción y no en casos como este.

En cambio, dijo que cuando se trata de políticas de seguridad nacional de EE.UU. el país no solo accede sino ofrece sus oficios, para cumplir lo que se le pide.

“Todo esto hace parte de una estrategia de Gobierno muy lamentablemente que pone en negociación sus intereses particulares por sobre los intereses nacionales, por un lado del desmerito de los derechos humanos de las personas migrantes que se ponen en riesgo en este juego político con las migraciones a nivel de la región”, anotó.

DEGENHART: LAS CONDICIONES DE ACUERDO SON DISTINTAS

El ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, dijo al ser consultado sobre esto que el discurso de soberanía sigue y no ha cambiado, “al contrario lo que tenemos nosotros hoy por hoy es un fortalecimiento de una cooperación histórica, no estamos inventando el agua azucarada en ese sentido al contrario lo estamos potencializando, la participación o apoyo de los agentes norteamericanos en territorio guatemalteco no es nada nuevo, lo que estamos haciendo ahora es darles un enfoque específico”.

Al ser cuestionado sobre si esto no es una injerencia como lo habían señalado en contra de la CICIG, Degenhart indicó que las condiciones de este acuerdo son totalmente distintas, creo que las capacidades y las responsabilidades de las acciones están muy bien definidas y están concretas y al contrario ese acuerdo anterior no tiene ninguna relación.

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