POR MARIELA CASTAÑÓN
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De acuerdo con investigaciones policiales el ingreso de un arma de fuego a una cárcel con las características de la Granja Penal Pavón, podría costar hasta Q7 mil a los reos.
Todos los objetos no permitidos en la cárcel tienen un costo que varía de acuerdo a las características de una prisión: si es preventiva, de cumplimiento de condena, granja, perfil del reo y autoridades (guardias, alcaides y directores), según investigaciones policiales.
Las pesquisas de la Policía Nacional Civil (PNC) han determinado que el ingreso de una pistola o un revólver a la Granja Penal Pavón costaría Q7 mil.
El precio de ingreso es más elevado comparado con las adquisiciones en el mercado negro, pues un arma corta puede costar entre Q2 mil 500 a Q3 mil, explican investigadores consultados.
La corrupción en los centros carcelarios, el hacinamiento y la falta de infraestructura han provocado descontrol, el cual se refleja en eventos como los del pasado 7 de mayo en Pavón, donde siete reos fueron asesinados.
Días antes, la PNC había solicitado autorización para requisar esa prisión, pero las autoridades de ese penal les indicaron que no podían, para evitar “problemas” con los privados de libertad.
26 ARMAS ENCONTRADAS
Tras la masacre de los siete reos en la Granja Penal Pavón, guardias de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) e investigadores de la PNC han localizado un total de 26 armas de fuego, principalmente pistolas.
En el transcurso de la semana pasada fueron halladas 17 armas y ayer en la noche encontraron otras nueve, informó el Departamento de Comunicación Social de la DGSP.
Hasta hoy suman nueve días del operativo penitenciario, agregaron delegados de Comunicación Social de esa institución.
Por otro lado, la DGSP se ha limitado a responder que las pesquisas por el caso las realiza el Ministerio Público (MP).
¿QUIÉNES MURIERON EL 7 DE MAYO?
El pasado 7 de mayo fueron asesinados siete reos en Pavón: tres por heridas de arma de fuego, tres por arma blanca y uno por trauma cráneo encefálico, según las necropsias del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Los fallecidos eran: Fredy Luciano Bor Cosojay, de 25 años; Allan Romeo Tobar Franco, de 28; José Luis Humberto Márquez Marroquín, de 24: Daniel Isaacs Gravez, 45; Juan Pablo Ochoa Diéguez, 43; José Humberto García Rosas de 25; Daniel Augusto Monzón de 31.
Por su parte, la DGSP informó que Gravez estaba recluido en esa cárcel por asociación ilícita, uso indebido de insignias, atentado, uso de documentos falsos; comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, portación ilegal de arma de fuego.
Bor, Tobar, Márquez y Monzón por portación ilegal de arma de fuego; Ochoa por homicidio, homicidio en grado de tentativa y robo agravado; García por asesinato.
