Por Cristian Velix
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La Corte de Constitucionalidad (CC) admitió la apelación presentada por Gustavo Bonilla, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), por lo que no tendrá que presentarse a las citaciones de la audiencia de primera declaración en el caso de su contratación en el Ministerio Público (MP) durante la gestión de Thelma Aldana.
La apelación se otorgó luego de que el amparo provisional que le había otorgado la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones fuera revocado. La Sala le había dado la medida luego de que Víctor Cruz, titular del Juzgado Décimo de Instancia Penal, se negara a enviar el informe en el que se detallan los hechos por los que se le señala al decano de la Usac.
El motivo por el que la CC le otorgó la medida fue porque Bonilla alegaba que se estaba violando su derecho de la defensa al no conocer los hechos por los que se le señalaba y al mismo tiempo por el poco tiempo para preparar su defensa.
Esto porque hasta el 10 de mayo la judicatura que dirige Cruz remitió el informe circunstanciado, acción con la que quedó sin materia el amparo de la Sala Segunda.
La audiencia de primera declaración en la que debía comparecer el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) estaba programada para hoy, sin embargo, tras la resolución de la CC la misma se suspendió.
No es la primera vez que el decano interpone un recurso para detener su primera declaración en el Caso de Thelma Aldana, quien también está vinculada al mismo y tiene orden de captura. El 9 de abril Bonilla interpuso una excusa por medio de su defensa, por lo que no se presentó al Juzgado.
De igual forma, el decano colocó un recurso de exhibición personal en la Sala Primera de la Corte de Apelaciones, la cual le dio trámite, no obstante, esta no ha emitido una resolución.
SEÑALAMIENTO
La Fiscalía señala a Bonilla de supuestas anomalías en la prestación de servicios por un contrato en el MP cuando esta entidad era dirigida por Aldana. El decano fue beneficiado con un contrato de cerca de Q237 mil.
El contrato detalla que Bonilla tenía que elaborar guías didácticas, planes docentes, guías de trabajo y agendas académicas de las capacitaciones que el también abogado desarrollara en el ente investigador. Dichos servicios debían hacerse de forma presencial, semipresencial y de forma electrónica.
