Transparencia Internacional publicó este martes el Índice de Percepción de Corrupción 2018 y en el caso de Guatemala, el país obtuvo la calificación más baja desde que se realiza la medición, además, se situó entre los países peor calificados de la región únicamente superado por Venezuela, Nicaragua y Haití.
Consultados por La Hora consideran que los resultados reflejan desde la falta de verdaderas acciones del Gobierno para combatir la corrupción hasta la debilidad de las instituciones, sin dejar de mencionar retrocesos en logros alcanzados en años anteriores, en especial derivado de los ataques hacia la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Además, advierten que debería considerarse la calificación como una alarma para cambiar el rumbo, porque los datos influyen en quienes tengan interés de invertir en el país.
POR D. AGUILAR Y J. DEL ÁGUILA
lahora@lahora.com.gt
El analista político, Renzo Rosal, calificó como “alarmante” la posición en la que se encuentra Guatemala dentro del ICP, asegurando que esto es un reflejo de lo que representa el fenómeno de la corrupción dentro de la sociedad guatemalteca.
“Refleja el fenómeno lacerante de la corrupción, como un conjunto de heridas muy profundas que están lamentablemente enquistadas en el ADN del Estado guatemalteco, y también refleja que no es cierto que se haya dado esfuerzos de los últimos gobiernos en favor de este proceso, incluyendo el actual. Los datos son muy contundentes y reflejan que, al contrario, ha habido un avance de la corrupción”, puntualizó.
Para Rosal, en muchos casos los gobiernos de turno terminan siendo cómplices del avance de la corrupción, debido a que no se comprometen en realizar esfuerzos para frenar el avance de este fenómeno.
PERSPECTIVAS A FUTURO
Rosal indicó que la situación de Guatemala aún podría ser peor, tomando en cuenta que en el ICP 2018 no se contó la expulsión de la CICIG, asegurando que este es un dato que se debe tomar con mucho cuidado, pero también con mucho dramatismo da parte de la ciudadanía guatemalteca.
Asimismo, el politólogo menciona que la fragilidad de las instituciones y el avance de la corrupción indican que, a futuro, tanto en el corto, mediano y largo plazo, es un tanto oscuro para Guatemala.
¿PAÍS NO ATRACTIVO?
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, entidad adscrita a Transparencia Internacional, expone que para nadie es atractivo un país con niveles tan bajos de transparencia, lo que evidentemente proyecta la imagen de inestabilidad política, con una institucionalidad que no funciona.
Además, considera que los resultados demuestran que el gran logro del Gobierno de Jimmy Morales ha sido debilitar a las instituciones.
Asimismo, explicó que Guatemala tuvo una transición en los últimos años al pasar de una etapa de primavera ciudadana de combate a la corrupción a una etapa pro impunidad abiertamente, en donde se busca favorecer a las redes criminales que estaban siendo procesadas por la CICIG.
“Veníamos de una imagen muy positiva de combate a la corrupción por medio un mecanismo que resultó novedoso para el mundo, incluso exitoso, como la CICIG y pasamos a la expulsión de ese mecanismo por parte del Gobierno”, subrayó.
Ante esto, Marroquín señala que el mensaje que se envía es que se quiere mantener el statu quo, el cual se traduce en impunidad, corrupción, violencia; siendo estas las imágenes que se están proyectando al mundo.
A criterio de Marroquín, existe una decepción muy grande sobre Guatemala a nivel internacional, debido a que se proyectaba años atrás como un país promisorio que podía hacer el cambio y consolidar su Estado de Derecho.
“Desafortunadamente el Gobierno optó por llevarnos a este escenario de vernos como país paria a nivel internacional y que lo que busca es un status quo que promueve todo lo que va en contra de la gobernabilidad democrática”, resaltó, agregando que el crimen organizado es el que sale favorecido con este clima e imagen de país.
DERECHOS HUMANOS AFECTADOS
Por su parte, Jordán Rodas, Procurador de los Derechos Humanos (PDH), afirma que la grave corrupción que impera en Guatemala es un factor que afecta directamente los derechos humanos de los guatemaltecos. Por ejemplo, dijo que por no hacer un uso adecuado de los recursos públicos no hay hospitales equipados ni suficiente personal que los atienda. “En muchos casos es cuestión de vida o muerte”, dice el ombudsman.
Otro de los derechos que se ha visto afectado por los altos índices de corrupción es el derecho a la libre locomoción, afirma Rodas. Esto se ha provocado por la falta de mantenimiento adecuado en la red vial, lo que a su vez desalienta la inversión y el desarrollo económico integral de la región.
“Ahí es donde sector empresarial debiese reflexionar qué tanto le conviene al país que la corrupción e impunidad impere, a ellos mismos les convendría un modelo más transparente, con menos corrupción, con reglas claras sin discreción, pero tienen que cambiar el chip de cómo vienen operando”, dijo Rodas.
¿QUÉ CONCLUYE EL INFORME?
Acción Ciudadana, organización que presentó los resultados del IPC para Guatemala, expuso que el gobierno del presidente Morales obtuvo la peor calificación desde que se mide este aspecto a partir de 1996.
Se mantiene la tendencia a la baja ya que al país se le sitúa en los últimos lugares de la región latinoamericana. “Al lado de países autoritarios como Venezuela y Nicaragua, o Estados fallidos como es el caso de Haití”.
Guatemala ha bajado ocho posiciones en la medición durante el Gobierno de Morales, cayendo del 136 al puesto 144.
“Combatir la corrupción es crucial para una democracia saludable. No hay democracias completas que obtengan una puntuación inferior a 50 en el IPC. Del mismo modo, muy pocos países tienen características autocráticas puntúan más de 50”, indica el informe.
Además, advierte que el Gobierno ha querido utilizar la Alianza de Gobierno Abierto para proyectar transparencia.
“La imagen del Gobierno en términos de ausencia de transparencia, se ha visto fortalecida con la expulsión de la CICIG, mostrando a un sistema de gobierno que se niega a combatir la corrupción”, puntualiza el documento.
¿Qué dice Fundesa?
Consultado el director Ejecutivo de Fundesa, Juan Carlos Zapata, explicó que esa entidad está clara que la corrupción limita muchos derechos y que por ello el combate a ese fenómeno debe continuar en el país. Mencionó que la corrupción afecta la competitividad y que se necesitan reformas para el Servicio Civil, Contraloría General de Cuentas, Ley Electoral y de Partidos Políticos, Sector Justicia entre otros.
Al ser consultado sobre lo dicho por otros analistas acerca del efecto que podría tener la expulsión de la CICIG, indicó que es importante el fortalecimiento del Ministerio Público y que es parte de un esfuerzo que les corresponde a todos los guatemaltecos. También hizo énfasis en el trabajo que se realiza para mejorar la eficiencia del Sistema de Justicia.
La Hora intento comunicarse con directivos de la Cámara de Industria de Guatemala, pero mencionaron que al cierre de este reportaje no podían atender las llamadas realizadas.
“Refleja que no es cierto que se haya dado esfuerzos de los últimos gobiernos en favor de este proceso, incluyendo el actual. Los datos son muy contundentes y reflejan que, al contrario, ha habido un avance de la corrupción”.
Renzo Rosal, politólogo“Veníamos de una imagen muy positiva de combate a la corrupción por medio un mecanismo que resultó novedoso para el mundo, incluso exitoso, como la CICIG y pasamos a la expulsión de ese mecanismo por parte del Gobierno”.
Manfredo Marroquín, Acción Ciudadana“Ahí es donde sector empresarial debiese reflexionar qué tanto le conviene al país que la corrupción e impunidad impere, a ellos mismos les convendría un modelo más transparente, con menos corrupción, con reglas claras sin discreción, pero tienen que cambiar el chip de cómo vienen operando”.
Jordán Rodas, Procurador de los Derechos Humanos