POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt

La lucha contra la corrupción en Guatemala atraviesa un momento clave, debido a la decisión del presidente Jimmy Morales, primero de impedir el ingreso al país de un investigador de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y luego dar por finalizadas sus operaciones en el país de forma unilateral.

David Martínez-Amador, profesor universitario y columnista de prensa, miembro de la Red de Investigadores por la Paz y la Democracia “Insumisos”, con sede en México, realizó un análisis de la coyuntura que el país está viviendo, los argumentos del Presidente para dar por terminada a la CICIG, las consecuencias y las posibles salidas a la crisis, en una entrevista con La Hora y en la cual enfatiza primero que el problema de lo sucedido no está del lado de Naciones Unidas y segundo: la desesperación del presidente Morales.

¿Qué demuestra este ataque final de Morales hacia CICIG?

La prisa y la premura en ejecutar toda esta estrategia confirma lo que la administración Morales no quiere reconocer: El conflicto con la Comisión de Naciones Unidas CICIG es personal. Le involucra a él, su familia e involucra a sus financistas cercanos del sector privado. Por eso, concluir de forma arbitraria el mandato, por eso desentenderse de las garantías personales a los miembros de CICIG, empujar a su salida, lograr que CICIG no se presente más en los juzgados y por último la solicitud oficial para que los casos sean abandonados. Es muy claro.

¿Qué efectos tendrá en Guatemala? Se permita o no el regreso de CICIG al país.

Los efectos están ya a la vista. La casa consultora de inversión Moody´s ha dado una calificación al respecto luego de lo sucedido el lunes 7. El Departamento de Estado, (cuya opinión es más importante que la opinión individual de senadores republicanos de bajo nivel) ha fijado ya su descontento ante la decisión arbitraria del presidente Morales. El regreso de la Comisión será posible, porque el gobierno de Morales se va a hundir sólo en su desesperación y torpeza. La mayor torpeza ha sido la de proyectar a Guatemala como un país donde los compromisos del Estado no se respetan y donde la opinión de la Corte Máxima vale lo mismo que una predicción de horóscopo en revista de variedades. Pero a ver, si te rodeas de algunos militares “de la vieja escuela”, de empresarios e intelectuales sin vocación republicana ni democrática, ¿Qué esperas tener? ¿Una democracia como la costarricense o la uruguaya?

¿Vez alguna manera de que Guatemala salga de esta crisis? ¿Qué mecanismos podrían ser?

Hay disensos con respecto a los apoyos por parte de los actores políticamente relevantes. Se va desquebrajar el aparente alineamiento de los sectores hacia el gobierno. Quizá no sea un fenómeno inmediato pero si sucederá. Tienes que ser muy cínico, muy torpe, además de muy corrupto en términos éticos personales para acuerpar esta última decisión del presidente Morales. Algo que no vemos, es que ni el Ejército ni el sector privado son siempre estructuras graníticas. Condiciones tan extremas como esta, van a tender a fragmentar. Por el otro lado, el poder de tutela fundamental (los Estados Unidos) no puede permitirse un escenario de mayor crisis de estabilidad en el Triángulo Norte.

¿Cómo impactará esto en la migración y otros ilícitos, como por ejemplo el narcotráfico?

Cualquier crisis de gobernabilidad que deviene en crisis de estabilidad abona a fomentar la incertidumbre, reduce la inversión y empuja al fenómeno de la migración.

¿Se puede dar por terminada o perdida la lucha contra la corrupción?

Un impase, que define la ruta, es lograr que el presidente Morales recule, es un paso necesario. Pero CICIG debe lograr la renovación del mandato. Porque es muy claro que necesitas esta intervención, ya que los sectores tradicionales del país están más interesados en revertir sentencias, anular casos y vaciar las cárceles que respetar la legalidad y construir la cultura de la legalidad. Es decir, el argumento de que esta lucha se puede hacer sin apoyo extranjero no se sustenta ni corrobora en la historia de la etapa democrática de Guatemala.

Los empresarios y Morales cuestionan el mecanismo y la tardanza de ONU ¿Qué efectos pueden tener para el país estos reclamos? ¿Son válidos?

Cuestionamiento que también aplica a la lentitud con la cual la administración Morales acata las resoluciones de la Corte de Constitucionalidad dicho sea de paso. Pero a ver. Las Naciones Unidas han llevado a cabo un proceso de diálogo formal y serio con el gobierno de Guatemala en término de redimir las controversias. Pero hay diálogos que son imposibles. Lo ejemplifico. Una de las quejas presentadas se basa en los abusos cometidos por CICIG al haber condenado a una familia rusa que hizo uso de una red paralela de venta de documentos en Migración (delito en cualquier parte del mundo). Esta familia nunca solicitó asilo en Guatemala. Al desarticular la red aparecen como usuarios. ¿No vas a procesarlos? Otro ejemplo. El gobierno argumenta que CICIG viola garantías, pero a ningún imputado se le ha impedido tener derecho a la legítima defensa. El gobierno argumenta la estancia alargada en prisión preventiva, pero no detalla que eso es resultado del litigio malicioso que entorpece y atrasa los juicios. ¿Cuántos de los casos van directamente a descargo de pruebas? Pocos. ¿La razón de atrasar los juicios con amparos dilatorios? Más de ochenta fueron presentados por Pérez Molina y Baldetti. Claro, atrasar los procesos tenía un sentido, llegar al punto del día lunes. Entonces, si Naciones Unidas entiende esto, ¿Cómo se puede dialogar cuando los “peros” que el gobierno de Morales presenta son ridículos? Agrega a la tragedia que la administración Morales abiertamente desconoce los términos del Mandato: “Solo el Secretario de Naciones Unidas puede nombrar un comisionado” pero el gobierno afirma que se dialoga para una decisión conjunta; “sólo Naciones Unidas puede concluir unilateralmente el Mandato”, pero el gobierno se otorgó esa capacidad.

EL PROBLEMA NO SON LAS NACIONES UNIDAS

¿Por qué crees que ONU insistió e insiste en la Comisión a pesar de todo lo que le han hecho?

Hay un reconocimiento claramente explicado al nivel de Secretaría General y cuerpos técnicos: La penetración del crimen organizado en Guatemala (y otros países) no va jamás a lograr combatirse sin un apoyo externo que mientras hace labores de prosecución penal al mismo tiempo pueda apoyar en la construcción de la institucionalidad. Si esto fuera posible sin la injerencia extranjera ya hubiera sucedido.

¿No pareciera haber tanto repudio en las calles como en otras crisis? ¿Qué pasa en Guatemala y su ciudadanía?

Hay una apreciación equivocada en cuanto a esperar un desplazamiento brutal de sectores populares como que Guatemala fuera Francia. A veces incluso desde la posición de la izquierda se comete este error de “eurofilia” pero no se dan cuenta. La cultura política en Guatemala por su pasado de represión ciudadana no ha terminado de madurar. La beligerancia de expresiones anteriores como en 2015 está más relacionada a un tema de rechazo al robo de los impuestos (el eterno tema fiscal), la candidatura de Manuel Baldizón y el apoyo financiero que para el “No te toca” se gestó gracias al desvío de fondos en la cartera de Comunicaciones del extinto partido Patriota. Temas como el actual no son comprendidos por el ciudadano promedio que tiene preocupaciones de corto plazo y además en apariencia las cosas siguen “normales”.

¿Cuál crees que será el siguiente actuar de Morales?

No tiene muchas opciones. Primera opción. Ya sea que se da cuenta de lo gravísimo de su decisión decide recular y quedar mal ante sus aliados políticos. Esta decisión sería producto de una presión directa de los Estados Unidos o de un sector privado que habría recibido una fuerte reprimenda de Estados Unidos en términos de saberse inscritos en la lista Magnitsky. Segunda posibilidad: no decide recular, “se monta en sus trece” y lleva al país al quiebre constitucional para lo cual debe agregar represión ciudadana. La cual sería en uso de la PNC, pues me parece que el Ejército no se montaría a tal idiotez. Y allí es donde veo, la opción del veto pretoriano.

¿Cuál es el riesgo que corre el país ahora con una amenaza latente contra la CC?

La ruptura del orden constitucional, los intentos por limitar garantías individuales y la intromisión en los otros dos poderes. De lo último ya se ha tenido una prueba muy grave: La presencia del señor Bitkov en la conferencia de prensa pasada convocada por el Ejecutivo.

¿Ya hay daño cuantificado por la desobediencia a la CC?

Los indicadores de estabilidad política y calidad democrática que se presenten para el 2019 no van a calificar bien al país. Y esto impacta en la atracción de inversión extranjera y generación de empleos afectando al final el bienestar de los ciudadanos. ¿Quién en su sano juicio quiere invertir en un país donde al Ejecutivo le vale gorro lo que diga su máxima corte de justicia? ¿Escoges entre Guatemala y Costa Rica? En Costa Rica cuando la Corte Suprema “habla”, todos callan.

¿Cuál crees que será la postura de ONU?

La misma que ha sostenido y la posición que es a todas luces racional. El Estado de Guatemala debe cumplir las obligaciones suscritas y respetar las reglas del Mandato. La Comisión debe operar hasta el 3 de septiembre.

Por último. El gobierno del presidente Morales había tenido su mayor victoria cuando tomó la decisión en cuanto que el contrato de la Comisión Internacional CICIG no sería renovado. Tomó esa decisión sin respetar los tiempos, adelantándose en la agenda. Decisión que no tuvo mayor revés. Logró salir a flote. Debió quedarse allí y esperar a septiembre 2019. Sin embargo “por chucho” termina perdiendo: Niega el ingreso del comisionado, revoca visas para debilitar la capacidad de investigación, destruye los apoyos operativos y por último, decide unilateralmente terminar el contrato. ¿Qué explica esta toma de decisiones? ¿A qué le tiene miedo su gobierno y algunos de sus cercanos financistas? Ese es el punto. Siempre lo dije y lo reitero: La desesperación es la peor consejera.

“Tienes que ser muy cínico, muy torpe, además de muy corrupto en términos éticos personales para acuerpar esta última decisión del presidente Morales”.

“El regreso de la Comisión será posible, porque el gobierno de Morales se va a hundir sólo en su desesperación y torpeza”.

“Es decir, el argumento de que esta lucha se puede hacer sin apoyo extranjero no se sustenta ni corrobora en la historia de la etapa democrática de Guatemala”.

David Martínez-Amador

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