POR CHRISTIAN GUTIÉRREZ
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El cuerpo del niño Felipe Gómez Alonzo, quien murió el pasado 25 de diciembre en custodia de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, podría ser repatriado hasta finales de enero del próximo año. Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) envió una actualización de que la autopsia realizada al menor había dado positivo para influenza.
Según la información difundida por las autoridades de Nuevo México, no se adelantaban a señalar si la gripe fue la causa principal del fallecimiento de Felipe.
«La Oficina del Investigador Médico de Nuevo México realizó una autopsia a Felipe Gómez Alonzo. Los resultados de las fosas nasales y pulmonares dieron positivo a la influenza B. Si bien este resultado indica que el niño tuvo influenza, determinar una causa precisa de muerte requiere de más información”, indica parte de la actualización del informe que difundió Cancillería.
Por otra parte, Cancillería indicó que se han comunicado con la familia Gómez para brindar apoyo y asesoría en los trámites de la repatriación.
Otto Rivera, director de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), dijo que adicional a las acciones de repatriación también es importante que se busque la agilidad en la investigación, tanto en la muerte de Felipe como la de Jakeline Caal.
Rivera recordó que no es extraño que tanto Jakeline como Felipe hubiesen llegado en malas condiciones físicas a ese país, ya que en Guatemala las mismas no son las mejores para la niñez.
“Creo que es una resignación de las personas, si se quedan en el país mueren de hambre, si migran corren el riesgo de morir en la ruta migratoria”, puntualizó Rivera.
Ayer el Minex informó del envío de una nota diplomática al Secretario de Estado para que se realicen las investigaciones respectivas de la muerte de Felipe. También solicitó que se envíen informes de la atención migratoria y hospitalaria para esclarecer lo ocurrido.