POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt
Tras la nueva arremetida del Gobierno hacia la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) durante la última semana y la remoción de mandos medios en la PNC, el Senador demócrata, Patrick Leahy, enumeró en una declaración el apoyo que Estados Unidos ha brindado al país y por ello, lamentó el actuar del presidente Jimmy Morales, así como del ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, a quienes señaló las acciones que han comprometido la lucha contra la corrupción e impunidad.
Para Leahy, el patrón de acciones de Morales y sus aliados en el Congreso para frustrar los esfuerzos contra la corrupción, son alarmantes y recordó el apoyo del Congreso estadounidense a esa causa.
“A lo largo de los años, los Estados Unidos han invertido decenas de millones de dólares para apoyar a la Policía Nacional, la Oficina del Fiscal General y la CICIG. Estas acciones por parte de la administración de Morales socavan directamente esas inversiones e indican que no se puede confiar en que cumpla su palabra, y no se toma en serio el respeto del Estado de Derecho”, indicó.
Leahy también recordó el apoyo a la exfiscal General, Thelma Aldana y el comisionado Iván Velásquez, y como esto se tradujo en resultados, investigaciones y fortalecimiento institucional, pero también en ataques hacia actores clave en la lucha contra la impunidad.
“La CICIG, su comisionado y el exfiscal general han sido objeto de actos de intimidación y de una campaña de desprestigio orquestada por la administración de Morales y sus aliados en el ejército y los medios de comunicación. Estas acciones del gobierno amenazan la independencia de la CICIG y su capacidad para funcionar de manera efectiva. Según la información que he recibido, los profesionales cuya inmunidad diplomática y visas fueron revocadas incluyen investigadores y abogados involucrados en algunos de los casos más delicados relacionados con la corrupción presunta y el financiamiento de campañas ilícitas por parte de altos funcionarios del gobierno”.
Para el Senador, el actuar del ministro de Gobernación, Enrique Degenhart también es inquietante, principalmente por los movimientos que ha realizado en la cúpula de la Policía, el retiro y reubicación de oficiales, así como detectives.
“La mayoría de estos oficiales tenían muchos años de experiencia en investigaciones criminales, antinarcóticos y otras áreas especializadas. La mayoría fueron entrenados por los Estados Unidos. Lo que es peor, el Ministro ha designado a funcionarios policiales con presuntos vínculos con militares y ha promovido oficiales sin procesos basados en méritos transparentes, lo que socava los esfuerzos para construir una fuerza policial profesional, transparente y responsable”, describió.
Además, dijo: “Esto amenaza nuestra capacidad de continuar trabajando con la Policía, que en el pasado ha sido infiltrada por el crimen organizado, para combatir el narcotráfico, el lavado de dinero y otras actividades delictivas transnacionales”.
En ese sentido, hizo especial mención de la remoción del subcomisario Leonel Méndez Aldana, encargado de la División de Métodos Especiales de Investigación (Dimei), recordó que antes de 2009 las escuchas telefónicas eran ilegales y como Estados Unidos, así como la CICIG apoyaron en la creación de la unidad que está a cargo de la Dimei, “La unidad, que ha sido apoyada por los Estados Unidos, ha sido fundamental para ayudar al Fiscal General a investigar y desmantelar redes delictivas complejas”, apuntó.
“Señor Presidente, si hemos aprendido algo durante muchos años tratando de ayudar a los países de Centroamérica a construir las instituciones de gobierno necesarias para combatir efectivamente la corrupción y la impunidad, es que sin socios que se preocupan por lo menos tanto de estos temas como nosotros, hacerlo es un ejercicio infructuoso y un desperdicio de dinero de los contribuyentes estadounidenses”, acotó.
También indicó que la situación en Guatemala es una repetición de lo que “hemos observado muchas veces antes”, ya que los nuevos funcionarios del gobierno asumen el cargo, profesan su compromiso con los ideales democrático, el Estado de Derecho y la Independencia Judicial, hasta que sus propias faltas son objeto de investigación, entonces muestran sus verdaderos colores.
“Ignoran las sentencias de los más altos tribunales del país. Buscan reemplazar a los magistrados que no pueden ser intimidados, con amigos que los protegerán de la ley. Expulsan a los fiscales internacionales por “soberanía”. Amenazan a aquellos cuyo trabajo es aplicar la ley. Intentan intimidar a sus oponentes políticos. Es la misma triste historia”, puntualizó Leahy.
También destacó una reunión que sostuvo con la magistrada de la Corte de Constitucionalidad, Gloria Porras, su experiencia, independencia y valentía, así como las consecuencias que ha traído para ella sus actuaciones.
“Ella, como otras que han honrado sus profesiones, es un ejemplo de lo que Guatemala necesita. Sin embargo, está siendo vilipendiada por aquellos que buscan subvertir las instituciones de justicia”, manifestó.
“Los guatemaltecos merecen algo mejor. Han exigido el fin de la corrupción, el fin de la impunidad y el fin de los funcionarios públicos que se preocupan más por enriquecerse y protegerse a sí mismos que por atender las necesidades de su gente. El pueblo guatemalteco apoya abrumadoramente a la Oficina del Procurador General y a CICIG, que, por primera vez en la historia del país, han demostrado que los funcionarios públicos que abusan de su autoridad no están por encima de la ley”, agregó.
Por último, indicó que esperan que el Gobierno cambie el rumbo rápidamente, porque en la ruta actual se encuentra el peligro el apoyo de Estados Unidos para la participación de Guatemala en el Plan Alianza para la Prosperidad, “De lo contrario, no tendremos más remedio que esperar a que un gobierno en Guatemala que tenga la integridad sea un socio creíble de los Estados Unidos”, destacó.
Estas acciones por parte de la administración de Morales socavan directamente esas inversiones e indican que no se puede confiar en que cumpla su palabra
“Sin socios que se preocupan por lo menos tanto de estos temas como nosotros, hacerlo es un ejercicio infructuoso y un desperdicio de dinero de los contribuyentes estadounidenses”
Expulsan a los fiscales internacionales por “soberanía”. Amenazan a aquellos cuyo trabajo es aplicar la ley. Intentan intimidar a sus oponentes políticos. Es la misma triste historia”,
Senador, Patrick Leahy
