Por Eder Juárez
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Ayer el partido Valor presentó como candidatos a la presidencia y vicepresidencia a Zury Ríos y Roberto Molina Barreto, respectivamente, un binomio que a consideración de analistas son conservadores que buscan seguir reproduciendo el mismo modelo y sistema político del país.

Heydi de Mata, directora del Instituto de Problemas Nacionales de la Usac (Ipnusac), indicó que es interesante ver la participación de organizaciones políticas de cara al proceso electoral, sin embargo, dado el parentesco de Ríos Montt con Zury y el conflicto armado y los hechos de administración de justicia, es contradictorio ver a su hija y a Molina Barreto utilizar un traje de la comunidad ixil, “es un actuar fuera de contexto”.

De Mata indicó que no cabe duda que en los procesos electorales se utilizan estrategias para incidir, por lo que el actuar de estos candidatos es parte de una estrategia en términos de minimizar la contradicción que se generó por el juicio por genocidio. “Es una estrategia de seguir reproduciendo el mismo modelo y el sistema en aras de no interpretar el clamor popular”, indicó.

Además, señaló que el actor en calidad de vicepresidente, en este caso Molina Barreto posiblemente no es la persona más idónea para impulsar de mejor manera la administración de justicia.

CANDIDATURA CONSERVADORA

Por su parte Celia Luna, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), dijo que la lectura que se le da a esta candidatura es que al final de cuentas Ríos es una candidata conservadora que buscó una pareja como binomio también conservador, como lo es Roberto Molina Barreto, quien fue presidente de la Corte de Constitucionalidad (CC).

Ambos tienen preparación académica y han fungido como servidores públicos, pero es importante no confundir las funciones como magistrado y ahora candidato a la vicepresidencia, sobre todo por el discurso que pronunció Molina en la Asamblea, en la que mencionaba que él conoce la aplicación de la Ley, “hay que recordar que como vicepresidente no estaría encargando directamente de la aplicación de la Ley, porque es importante la separación de los poderes del Estado”, indicó Luna.
Según Luna, el que los políticos se vistan con indumentaria y trajes indígenas de las diferentes regiones del país para ganar la simpatía de esos sectores, “no es algo nuevo o que únicamente hayan hecho estos candidatos, es una acción bastante recurrente que puede lograr conseguir adeptos o por el contrario puede tener algún rechazo”.

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