POR REDACCIÓN LA HORA
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Lo que empezó con un conflicto originado aparentemente por la presencia de una hidroeléctrica evolucionó en un diálogo que, según comentaron quienes participaron, permitió la identificación de problemas estructurales que necesitan ser atendidos y ello derivó en un compromiso entre pobladores, la empresa responsable del proyecto y observadores para buscar el desarrollo de un municipio olvidado por el Estado.

La historia reciente de San Mateo Ixtatán refiere a que es una comunidad que entre los años 2014 y 2017 registró hechos violentos en su localidad, derivado en primera medida por la molestia de los lugareños por la presencia de la empresa Hidroeléctrica Energía y Renovación al norte de la localidad. Entre los incidentes se reportó, incluso, una acción armada en la aldea Ixquisis, quema de maquinarias e instalaciones y el asesinato de personas.

San Mateo Ixtatán es uno de los 33 municipios que conforman Huehuetenango, alejado de la zona central de ese departamento, rodeado de montañas imponentes, marcado por diferencias abismales con otras áreas del país; llegar ahí resulta una travesía por los caminos sin asfaltar, las curvas, pendientes y la casi nula accesibilidad son una muestra del abandono del área y que se refleja en sus indicadores de desarrollo humano y desnutrición crónica infantil.

Desde septiembre de 2016 y debido a la conflictividad suscitada, el Gobierno implementó un Grupo Núcleo, el cual dejó de funcionar ese mismo año, mientras la población se encuentra dividida entre quienes optan por la violencia y otros por el diálogo; este último avanzó y la semana pasada anunciaron los consensos que más adelante se detallan.

Mateo Alonzo del grupo de vecinos aglutinados en 13 Democracia, Consenso y Desarrollo, explicó que decidieron separarse de otro segmento de la población que optó por la violencia. El entrevistado refirió que, tras lo vivido a nivel personal durante el Conflicto Armado Interno, sabía de las consecuencias de recorrer ese camino, “la violencia busca más violencia”, dijo.

Fernando Morales del Ministerio de Gobernación, argumentó que el conflicto por la hidroeléctrica era, en parte, exacerbado por grupos del crimen organizado, que deseaban aprovechar la coyuntura y la situación para su beneficio.

Monseñor Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango y observador del proceso de diálogo, secunda a Alonzo y mencionó que la violencia generaría sentimientos de venganza en la comunidad y recordó que como sucedió en la guerra interna, el desarrollo no llegó para las comunidades más empobrecidas del país tras el enfrentamiento armado.

LA RUTA PARA ACEPTAR LAS REALIDADES
A pesar de ese panorama, los integrantes de 13 Democracia, Consenso y Desarrollo y la agrupación 23 Comunidades del Norte, optaron junto a la hidroeléctrica, municipalidad y observadores, por una ruta de diálogo en 2017 bajo la dirección del Consorcio por la Paz y el Desarrollo.

Arnoldo Noriega del Consorcio Paz, el Desarrollo y la Cultura, moderador de los acercamientos, mencionó que el proceso requirió de una investigación de campo y escuchar a las partes involucradas en el conflicto, lo que les permitió identificar que la situación era compleja y evidenciaban elementos que iban más allá del enfrentamiento entre quienes apoyaban o no al proyecto energético.

En tanto, Santiago Mauricio González de las 23 Comunidades del Norte, refirió que apoyan el proyecto porque desean el desarrollo para sus vecinos, al igual que German Abigail Mauricio, quien explica la necesidad de poder utilizar equipos, entre ellos computadoras, refrigeradores y planchas, para alcanzar sus objetivos.

Ambrosio Santizo González de 13 Democracia, mencionó la oposición que tenían hacia las posturas “radicales” de otras agrupaciones, “analizamos que seguir con la violencia no lográbamos nada”, mencionó. A la vez, hizo énfasis que detener los actos violentos les permitió acercarse para plantear sus necesidades.
En ese sentido, Ramazzini agregó que el diálogo arrancó analizando las causas de la conflictividad social y no enfocándose en el enfrentamiento por el proyecto hidroeléctrico, “se invitó a reflexionar a las partes ¿por qué en San Mateo Ixtatán hay conflictividad social? y la respuesta era porque no hay presencia del Estado, de ahí se ha ido avanzando para que en un marco global de negligencia y descuido del Estado… se llevó a enfocar la necesidad de un plan de desarrollo integral que favorezca a todo el municipio y no solo a las áreas donde el conflicto se despertó con mayor fuerza”, concluyó el clérigo.

Noriega recordó que una de las dinámicas previas del proceso de diálogo requirió de la elaboración de un árbol de problemas por parte de ambas agrupaciones, y que en un 97 por ciento coincidían problemáticas comunes como la ausencia del Estado, la falta de oportunidades y desarrollo.

Tras el acercamiento de las partes en 2017 y la estructuración de un espacio de diálogo y negociación, en enero de este año se firmó un Acuerdo Marco, luego los involucrados obtuvieron información sobre la situación del municipio y los añejos problemas que les afectan, soluciones y compromisos.

Además, se realizó la firma e implementación del Acuerdo para la Paz y el Desarrollo de San Mateo Ixtatán, el cual debe marcar la ruta para que las comunidades alcancen las condiciones que les permitan mejorar sus condiciones de vida con el apoyo estatal y compromisos puntuales para la empresa que impulsa el proyecto energético.

“La negociación se realizó desde enero 2018 y estuvo orientada a crear las condiciones para lograr el desarrollo, incluyendo Seguridad y Justicia; Presencia permanente del gobierno central; y condiciones para el desarrollo. Se acordó un modelo de desarrollo que se construirá bajo un modelo de alianza público-privada-comunitaria, bajo el principio de gana-gana para todas las partes”, según información del acuerdo.

¿QUÉ COMPROMISOS SE ADQUIRIERON?
El acuerdo establece en su primer punto la conclusión y entrada en operaciones de las generadoras hidroeléctricas, la línea de trasmisión y la subestación eléctrica en el “marco de compromisos de aportación transparente” por parte de la compañía a cargo del proyecto. También se mencionan aportaciones financieras al municipio, en especie y promoción de inversiones durante un periodo de cincuenta años.

“Se asumió el compromiso de todas las partes de iniciar de inmediato las gestiones para la electrificación de todas las comunidades que carecen de energía en el municipio”, indica una presentación sobre los compromisos adquiridos a la que tuvo acceso La Hora.

El segundo punto establece el impulso de proyectos productivos para los habitantes de San Mateo Ixtatán, que generen rentabilidad social y financiera, específicamente por medio del ecoturismo, manejo forestal sostenible, agroindustria, comercio y agricultura con nuevas cadenas de valor.

“Fortalecimiento institucional: se adquirieron compromisos para el fortalecimiento de la Municipalidad de San Mateo Ixtatán y la organización social y productiva del municipio, incluyendo la promoción de la organización de la mujer y de la juventud”, indica el tercer compromiso.

El acuerdo incluye un eje de seguridad que contempla la instalación de una estación de la Policía Nacional Civil (PNC), la creación de una estructura para prevenir la violencia bajo coordinación del Ministerio de Gobernación, reforzar la seguridad fronteriza y apoyar la gestión de la presencia del Ministerio Público y Organismo Judicial a nivel local.

En cuanto a la presencia permanente del Gobierno, según la presentación se acordó:

a) Fortalecimiento de la cobertura, calidad, infraestructura y ampliación de niveles en Educación. Incluye formación ciudadana y productiva. (Ministerio de Educación).

b) Fortalecimiento de la cobertura, calidad, infraestructura y ampliación de niveles en Salud. Incluye fortalecimiento de saberes ancestrales. (Ministerio de Salud).

c) Recuperación de tramos carreteros en pésimas condiciones, por fases. (Ministerio de Comunicaciones).

d) Puesta en marcha de programas y proyectos de cuidado ambiental y de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales en beneficio de la población.

Monseñor Álvaro Ramazzini tendrá a su cargo la Comisión de Verificación y Seguimiento a los compromisos, otra comisión deberá ocuparse de la gestión y ejecución de lo pactado, habrá siete comisiones para temas específicos.

“Se harán las gestiones correspondientes con el gobierno central con el fin de lograr que el Acuerdo sea la base para el plan oficial de desarrollo municipal”, indican.

“Nos hemos cuidado que no sea un documento de buenas intenciones, sino como se preparó desde el principio cuando uno hace una negociación no solo se debe pensar desde el principio en lo que va a decir el documento de acuerdo, sino hay que pensar mucho en la implementación”, explicó Noriega.

ESCUCHAR Y RESPETAR
Para José Guillermo Mata, director general de Hidroeléctrica Energía y Renovación, el diálogo permitió a los involucrados encontrar más puntos en común, “estamos comprometidos con este proceso y esta visión de que juntos hemos ido desarrollando para alcanzar un desarrollo que se traduce en una mejor calidad de vida para los habitantes de San Mateo Ixtatán”.

Mientras que Juan Alfonso de León, director de campo de la compañía, destacó la disposición de las dos agrupaciones involucradas en el proceso de conciliación.

Mencionaron que se ha invitado a participar a los grupos que han optado por la violencia, pero que estos decidieron no participar.

El tiempo y disposición evidenciará si San Mateo Ixtatán logrará cerrar el círculo de la confrontación y promover el desarrollo de una de las comunidades más empobrecidas del país.

Estos son los acuerdos alcanzados por la población:

• La conclusión y entrada en operaciones de las generadoras hidroeléctricas, la línea de trasmisión y la subestación eléctrica.

• Aportaciones financieras al municipio, en especie y promoción de inversiones durante un periodo de cincuenta años.

• La electrificación de todas las comunidades que carecen de energía en el municipio.

• Impulso de proyectos productivos de ecoturismo, manejo forestal sostenible, agroindustria, comercio y agricultura con nuevas cadenas de valor.

• Fortalecimiento de la Municipalidad y promoción de la organización de la mujer y la juventud.

• Instalación de una subestación de la PNC y la gestión de la presencia del MP y Organismo Judicial en el área.

• Fortalecimiento de la cobertura, calidad, infraestructura y ampliación de niveles en Educación. Medidas similares a nivel salud.

• Recuperación de tramos carreteros en pésimas condiciones, por fases.

• Puesta en marcha de programas y proyectos de cuidado ambiental y de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.

“Se invitó a reflexionar a las partes ¿por qué en San Mateo Ixtatán hay conflictividad social? y la respuesta era porque no hay presencia del Estado, de ahí se ha ido avanzando para que en un marco global de negligencia y descuido del Estado… se llevó a enfocar la necesidad de un plan de desarrollo integral que favorezca a todo el municipio y no solo a las áreas donde el conflicto se despertó con mayor fuerza”.
Monseñor Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango y observador del proceso de diálogo

“Se asumió el compromiso de todas las partes de iniciar de inmediato las gestiones para la electrificación de todas las comunidades que carecen de energía en el municipio”,
Se lee en una presentación de los acuerdos alcanzados al que tuvo acceso “La Hora”

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