Por CHRISTIAN GUTIÉRREZ
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El Juzgado Décimo de Instancia Penal suspendió nuevamente la audiencia de apertura de juicio contra la magistrada separada del cargo Blanca Stalling.

La defensa de Stalling argumentó que tenía que ausentarse de la audiencia porque tenía otro proceso que atender.

Stalling manifestó que “no tenía dinero para pagar” su defensa por eso no podría contar con otro abogado que la representara en dicha audiencia.

“No me dejan trabajar, no tengo de qué comer…yo no robé, no tengo dinero con el que pueda decir que me mantengo”, indicó Stalling ante el juez.

La sindicada por tráfico de influencias argumentó que para ella es difícil llegar a cada audiencia a la que es citada y se prepara psicológicamente antes de presentarse.

Esta no es la primera ocasión que la defensa de Blanca Stalling presenta alguna excusa para que se suspenda la audiencia.

Juez Víctor Cruz accedió a la solicitud hecha por la defensa de Stalling y reprogramó la audiencia para el 6 de febrero de 2019.

Ante la decisión tomada, el Ministerio Público (MP) y la Fiscal de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) solicitaron al juez Cruz que se reconsiderara esta reprogramación, ya que la defensa no mostraba un interés por que se llevara a cabo la audiencia.

Cruz indicó que se verificaría en la agenda y de tener disponibilidad se notificaría a las partes correspondientes.

Stalling, separada del cargo como magistrada, agregó que ella no llegaba con intenciones de suspender las audiencias, y que se tomara en cuenta que no era el único tribunal que suspendía audiencia en “temporada de vacaciones”.

EL CASO

La magistrada Blanca Stalling está ligada a proceso por haber citado a su despacho al juez Carlos Ruano, del Tribunal Noveno de Sentencia Penal, para persuadirlo que otorgara una medida sustitutiva a su hijo, Otto Molina Stalling, quien estaba acusado en el Caso IGSS-Pisa.

El juez Carlos Ruano presentó una grabación la cual sirvió de sustento para la denuncia que presentó ante las autoridades.

A Stalling se le imputan los delitos de tráfico de influencias y resistencia, este último porque según el informe policial el día que fue capturada intentó amedrentar a los agentes policiales. Ese día también estaba disfrazada con una peluca y llevaba una pistola consigo.

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