Por Eder Juárez
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Ante la tensión que se vive en Ixquisis, San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, luego de los actos violentos que dejaron a una persona fallecida por la construcción de una hidroeléctrica en el lugar, varios actores buscan soluciones que eviten más derramamiento de sangre en el área.

El delegado de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Erick Villatoro, indicó que se busca mantener un proceso de diálogo integral entre los pobladores, la empresa y las autoridades para evitar mayores conflictos en el lugar.

“Se está propiciando evitar la confrontación y privilegiar el diálogo, la institución del PDH está procurando una salida para esta problemática”, aseguró Villatoro.

Por su parte, Rigoberto Juárez, autoridad ancestral maya Q’anjob’al y representante del Gobierno Plurinacional, indicó que todos los sucesos que afecten la vida de las personas y los pueblos son lamentables.

Juárez dijo que desde hace años los pueblos están solicitando que se respeten sus territorios, pero desde el momento en que entidades ajenas y externas llegaron a esas tierras sin consultar a la población sobre su uso. En el 2009 se hizo una consulta en donde la población de San Mateo Ixtatán dijo no a las actividades de proyectos extractivos.

“La población ha mostrado su oposición, pues considera que no es la forma de desarrollo para sus comunidades”, manifestó Juárez. Además, agregó que la ingobernabilidad en el área de San Mateo Ixtatán Huehuetenango, la está provocando la institucionalidad del Estado y las empresas que no han consultado a los pueblos sobre el uso de sus tierras.

Juárez señaló que las personas que están armadas y con pasamontañas son infiltradas de las empresas para generar zozobra, algo que lo ha denunciado en reiteradas ocasiones.

ESTADO DE EXCEPCIÓN
El Gobernador Departamental de Huehuetenango por medio de un comunicado informó que han desistido de la solicitud de un estado de excepción en el departamento y busca privilegiar el diálogo como instrumento para alcanzar la gobernabilidad.

Por su parte, la empresa Energía y Renovación, propietaria de la hidroeléctrica por medio de un comunicado urgió al Gobierno y a las autoridades intervenir para evitar más derramamiento de sangre.

Además, instaron a las autoridades correspondientes a resguardar la integridad física de todas las partes y a realizar las investigaciones pertinentes. Mientras que reiteraron su compromiso porque el diálogo y el respeto a la ley prevalezca.

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