Nueva York
Agencia dpa
El debate anual de la Asamblea General de la ONU arrancó esta mañana y hablarán el presidente estadounidense Donald Trump y varios líderes latinoamericanos, con el foco puesto en temas como el acuerdo nuclear con Irán o las crisis en Venezuela, Nicaragua y Guatemala.
El primero en hablar, como marca la tradición, será el presidente brasileño, Michel Temer.
Inmediatamente después intervendrá Trump y ese mismo día lo hará también el presidente iraní, Hassan Rohani. Tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Teherán habrá que ver en qué términos se refiere Trump a esta cuestión.
El año pasado, en su estreno en la Asamblea General, Trump ya arremetió contra la República Islámica pero sus dardos se dirigieron principalmente contra Corea del Norte, a la que amenazó con la destrucción total. Ahora la situación con el país comunista es más estable después de una histórica cumbre entre Trump y Kim en la que el norcoreano se comprometió a desnuclearizar su país.
En la primera jornada del debate, que se extenderá hasta el 1 de octubre, hablarán también los líderes de Francia, Turquía y Reino Unido, entre otros.
Entre los líderes latinoamericanos estará hoy el argentino Mauricio Macri, que llega con su país sumido en una crisis económica e intentará aprovechar la ocasión para tejer nuevas redes de contención. Será además el día en que se despedirá de la Asamblea General el mexicano Enrique Peña Nieto, que a final de año pasará el testigo a Andrés Manuel López Obrador.
También hablará en esta primera sesión el guatemalteco Jimmy Morales, que se está enfrentando a manifestaciones en su país por su intento de vetar una comisión de la ONU que lo acusa de corrupto.
Entre las caras nuevas estarán el miércoles el colombiano Iván Duque y el jueves el español Pedro Sánchez, quien llegó al Gobierno en junio tras una moción de censura. También se estrenará ante la Asamblea General el nuevo presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
No está claro si viajará a Nueva York el presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo país está en el foco de la atención internacional por la crisis política y económica y el éxodo de venezolanos hacia otros países. Maduro afirmó recientemente que está evaluando las condiciones de seguridad antes de confirmar si viajará a Nueva York. «A mí me tienen en la mira para matarme», dijo.
La situación de Venezuela será una de las principales cuestiones latinoamericanas que sobrevolarán la Asamblea General. El presidente colombiano, Duque, pedirá que se cree un fondo multilateral para atender la crisis que vive la región por el éxodo de venezolanos.
Además, Duque podría firmar en Nueva York junto a Macri y los presidentes de Chile, Paraguay y Perú una petición que se presentará ante la Corte Penal Internacional para que abra una investigación por crímenes de lesa humanidad contra Venezuela.
En cuanto a Nicaragua, sumida en una grave crisis política con casi 500 muertos, su presidente, Daniel Ortega, expresó su intención de asistir al cónclave de la ONU, aunque su presencia no ha sido confirmada. En la lista oficial de la Asamblea figura como uno de los últimos oradores el día 26 y los nicaragüenses residentes en Estados Unidos están preparando una protesta en su contra ante la sede de la ONU.