Por Eder Juárez
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El presidente Jimmy Morales dio su discurso en el 73 periodo de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el que denunció a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), señalando que el ente internacional montó un “sistema de terror” en el país y solicitó públicamente al Secretario General, António Guterres a nombrar de común acuerdo a un nuevo comisionado para realizar traslados de capacidades técnicas a las instancias correspondientes, contraviniendo lo establecido en el acuerdo de creación de CICIG.
El mandatario inicio su discurso diciendo “con la frente en alto puedo decirles que nuestra gestión gubernamental no tiene ningún señalamiento de corrupción, he liderado la lucha contra la corrupción, la transparencia gubernamental y la rendición de cuentas”, aseguró.
Morales dijo que es necesario el respeto de la soberanía de cada país, “no imposición de una agenda global burocrática que digan lo que debe ser un país”.
El Presidente también se refirió al Conflicto Armado Interno que vivió Guatemala asegurando que “consolidar la paz no es una tarea fácil, graves secuelas del Conflicto Armado debilitaron nuestra institucionalidad. Guatemala ha sido el único país en firmar una acuerdo con la Secretaría para establecer a la CICIG que tendría una duración de dos años”, dijo.
Según el gobernante la iniciativa era considerada valiosa por el Estado de Guatemala que le concedió cinco prórrogas más. Al mando de tres Comisionados Morales aseguró que la CICIG tuvo luces y sombras, sin embargo, dijo “como Estado soberano solicitamos ya no prorrogar un mandato más”. Esto en referencia al anuncio realizado el pasado 31 de agosto.
Asimismo, dijo que paralelamente el Gobierno solicitó a la Secretaría General de las Naciones Unidas iniciara con la transferencia de capacidades. “El Estado agradece el apoyo técnico que ha brindado la CICIG, valorando los aportes a la cultura de la transparencia, la lucha contra la impunidad y en particular la lucha contra la corrupción”.
El mandatario refirió durante el discurso que era oportuno que el Secretario General informe sobre el uso de los recursos del establecimiento de la Comisión para rendir cuentas a la comunidad internacional sobre la utilización de los fondos acreditados.
Morales hizo ver las razones por las que no se prorrogó el mandato de la Comisión, asegurando que la CICIG “violó la Constitución, nuestras leyes y el Acuerdo mismo, excediéndose en su mandato, manipulando la justicia, atentando contra la presunción de inocencia y el debido proceso”, manifestó.
Asimismo, arremetió contra el Comisionado Iván Velásquez; indicó que “el comisionado Velásquez se entrometió con asuntos internos del país, politizando la justicia y judicializando la política, abusos que han polarizado la sociedad guatemalteca y han creado una atmósfera de inestabilidad”.
Morales aseguró que en los últimos años la CICIG empezó a ser cuestionada con mayor frecuencia a nivel nacional e internacional, “y para nuestro asombro uno de los casos que más trascendió a nivel mundial fue el caso relacionado con la persecución de una familia rusa, la familia Bitkov”.
También señaló que la Comisión Helsinki, del Senado de los Estados Unidos, le ha pedido cuentas a la CICIG y esta Comisión ha negado hacerlo en reiteradas ocasiones. Esa negativa a la rendición de cuentas contradice totalmente el espíritu de la Comisión Contra la Impunidad”.
Morales también se refirió a la “indiferencia y pasividad” del Secretario de la ONU a quien desde hace un año le presentó personalmente y de manera oficial las preocupaciones del gobierno de Guatemala respecto a la CICIG.
El mandatario también se refirió a temas como el abuso de la prisión preventiva, el uso excesivo de la fuerza y el abuso de poder que llegaron a llamarse “Jueves Negros”, señaló, equivocadamente, en referencia a los jueves de CICIG que denominó la población, “haciéndose acompañar de decenas de policías fuertemente armados, incluso con fusibles de alto calibre”. También se refirió al allanamiento realizado en Casa Presidencial donde aseguró que participaron personas de la CICIG y vehículos de Naciones Unidas.
El funcionario también se refirió al Caso Pavorreal y lamentó cinco muertes que se dieron en el contexto de la prisión preventiva.
“En esencia, la CICIG ha llegado a ser una amenaza para la paz en Guatemala. La CICIG ha montado un sistema de terror, un sistema en donde, el que piensa diferente lo persigue, lo investiga, se le señala de coaccionar testigos, que luego los convierte en colaboradores eficaces, ofreciéndoles procesos abreviados y redención de penas”, señaló.
Según el mandatario, el ideal de CICIG lamentablemente se perdió en el marco de la burocracia de ONU y en el culto de la persona.
Finalmente, Morales solicito públicamente al Secretario General podamos nombrar de común acuerdo al nuevo comisionado de la CICIG para poder realizar el traslado de capacidades.
