POR MARIELA CASTAÑÓN
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El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar) registró 51 mil 110 embarazos en niñas y jóvenes, de edades comprendidas entre 10 y 19 años en todo el país durante el primer semestre del año. Los departamentos que reflejan más casos son: Huehuetenango, Alta Verapaz, Guatemala, Quiché y Petén.

El Osar registra y acompaña decenas de casos de niñas y jovencitas embarazadas.

Tres casos complejos describen las condiciones adversas de las niñas y sus hijos, debido a la falta de prevención en violencia sexual, protección social y servicios de salud, explicó Mirna Montenegro, representante del Osar.

Uno de los casos se registró en Totonicapán, una niña de 13 años tuvo trillizas. Ella fue víctima de violación sexual por parte de un vendedor de dulces. Estuvo encerrada y no llevó ningún control prenatal, su parto fue atendido por una comadrona.

Dos de sus tres bebés (con un peso de dos libras cada una) se enfermaron y fueron trasladadas a un hospital, donde 25 días después murieron. La otra trilliza tiene varios padecimientos en su salud, debe usar oxígeno y asistir constantemente al médico, lo que significa que debe ser trasladada con oxígeno, en medio de la pobreza y precariedad, dijo Montenegro.

Otro de los casos registrados por Osar, es de una niña de 12 años de Quiché, quien dio a luz un bebé con sífilis. El niño nació producto de una violación sexual por parte del padrastro de la menor de edad. A este embarazo se suma el de otra niña de Jutiapa, que fue violada por un vecino.

Estos casos, son algunos de los que registra y acompaña el Osar, que ha documentado entre enero y junio de este año, 51 mil 110 embarazos en niñas y jóvenes en todo el país.

Los departamentos con mayor número de casos son: Huehuetenango con 7 mil 088 casos; Alta Verapaz, 5 mil 889; Guatemala, 4 mil 961 embarazos; Quiché, 3 mil 851 y Petén 3 mil 149.

De acuerdo con Montenegro, las causas de estos embarazos son la violencia sexual, falta de acceso a la escuela, la pobreza pues algunas familias consideran unir o casar a la menor de edad, la condición de género, prácticas culturales, entre otros.

AVANCES Y DESAFÍOS

La representante del Osar indicó que entre los avances para atender este tema, es la existencia de una ruta de atención a las niñas víctimas de violencia sexual, menores de 14 años, pero la misma debe ser monitoreada.

“Lo positivo debe multiplicarse y las brechas como el Programa para Niñas que no ha funcionado debería ser modificado”, indicó.

La entrevistada agregó, que también el sistema de justicia juega un rol importante en el tema, para que las niñas alcancen justicia pronta y se evite la revictimización.

La Hora solicitó información a la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (Svet) para conocer las acciones que impulsan en la prevención y atención a las niñas embarazadas, pero al cierre de esta nota no fue posible obtener respuesta.

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