Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

La conflictividad que sostienen comunidades en Purulhá en torno al funcionamiento de la hidroeléctrica Sac Ja (Agua Blanca) mantiene paralizadas las actividades de la empresa desde abril pasado, indican directivos. Según la empresa, pobladores habrían invadido terrenos de la empresa la semana pasada y hasta ahora ni la empresa ni las comunidades han podido llegar a un acuerdo ni se vislumbra un diálogo.

De acuerdo a Raúl Aguilar, miembro de la Junta Directiva de la hidroeléctrica, la semana pasada un grupo de pobladores ingresó a las instalaciones, atacó a agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que resguardaban el lugar y destruyó infraestructura. Según dijo las pérdidas se valoran en un millón de dólares.

La Hora intentó conocer la versión de los pobladores sobre lo ocurrido, sin embargo, estos se niegan a hablar. Una persona que trabaja de cerca con las comunidades, que pidió no ser citada, dijo que reconoce que en el lugar donde está la empresa sí le pertenece a esta. Sin embargo, indicó que los comunitarios señalan que una segunda fase de la hidroeléctrica que está construyendo sí está ocupando las tierras de los comunitarios, además, denuncian que se han desviado nacimientos de agua.

A decir de la persona consultada, los pobladores intentan evitar que se construya la segunda fase de la hidroeléctrica.

Agregó que en ningún momento se agredió a los agentes de la PNC la semana pasada, agregó que estos se lastimaron cuando intentaron huir al ver a la cantidad de gente que se acercaba a la hidroeléctrica.

Al menos cinco comunidades ubicadas en Purulhá, Baja Verapaz han resultado afectadas por el desvío de los nacimientos de agua, indicó.

Por su parte Aguilar rechazó estas declaraciones asegurando que en 2015 se acordó respetar los acuerdos alcanzados con el Registro de Información Catastral para establecer límites, esto luego de un requerimiento de la Federación de Cooperativas de las Verapaces (Fedecovera). Aguilar indicó que en aquel entonces no hubo ninguna oposición de los pobladores.

“TRABAJAMOS EN PROPIEDAD CIEN POR CIENTO PRIVADA”

Raúl Aguilar, integrante de la junta directiva de la hidroeléctrica Agua Blanca dijo a La Hora que han estado operando por más de siete años en el lugar y que han cumplido con todos los requisitos de ley y normas que se rigen para poder opera, aseguró que esas operaciones funcionan en propiedad privada el cien por ciento.

Aseveró que desde hace varios meses un grupo de campesinos ha ingresado a la propiedad quemando campamentos y amenazando con quemar la casa de máquinas y destruyendo todo a su paso.

Mencionó que el lunes de la semana pasada nuevamente ocurrieron hechos de tensión con los campesinos, quienes asegura agredieron y desarmaron a los agentes de la PNC.

“Como corresponde hemos puesto las denuncias legales ante las autoridades gubernamentales desde principios del mes de abril”, dijo Aguilar

DIÁLOGO

La persona consultada por La Hora señaló que de su parte no hay nada que dialogar, pues lo único que piden es que sus tierras y sus ríos sean devueltos. Aguilar mencionó que los campesinos se han negado a dialogar para resolver el conflicto.

El director de la Comisión Presidencial de Diálogo, Sergio Flores, dijo que se llegó un acuerdo con Federación de Cooperativas de las Verapaces (Fedecovera) para que sean intermediarios en el diálogo entre los pobladores y la hidroeléctrica. No obstante, Aguilar dijo que no les han notificado de un posible diálogo.

Flores explicó que Fedecovera es la que está contactando a líderes comunitarios para que se sumen al diálogo y que hasta el momento han recibido varias respuestas positivas.

Según el comisionado, reconocen que a la empresa le urge resolver el conflicto y aseguró que han dado pasos importantes luego de algunas reuniones.

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