Niñas sobrevivientes del Hogar Seguro Virgen de la Asunción y sus familias han denunciado el delito de trata sexual de dos formas: ingreso de personas extranjeras al Hogar y el traslado de adolescentes a casas cerradas. A la fecha todavía están vigentes 162 alertas Alba-Keneth de adolescentes mujeres que evadieron proceso (se escaparon o desaparecieron) del Hogar. La Fiscalía contra la Trata de Personas considera que la información que proporcionen las niñas que aún no han sido ubicadas determinará qué sucedió antes del 8 de marzo.
POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt
EN LAS CLÍNICAS DEL HOGAR SEGURO
*Renata tiene 19 años y permaneció tres meses en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Es una de las adolescentes que ha denunciado que fue víctima de trata sexual dentro del Hogar, antes del incendio que terminó con la vida de 41 menores de edad.
Renata fue institucionalizada en el año 2016, debido a que las pandillas que asediaban su colonia querían reclutarla y obligarla a ser pareja de uno de sus integrantes.
Ella tenía miedo y, antes de ser pareja de un pandillero, prefirió escapar de su colonia y de su casa. Fue su madre quien activó una alerta Alba-Keneth para encontrarla. La jovencita fue localizada y su caso fue presentado ante un juez, que consideró que necesitaba estar en un hogar de protección y abrigo. Fue remitida al Hogar Seguro Virgen de la Asunción en agosto de ese año.
Renata se sienta en un banco de plástico y, con ojos atentos y un tono de voz bajo, empieza a hablar. Su semblante parece el de una niña asustada.
“Cuando entré pensé que iba a ser diferente, uno no se imagina lo que pasaba adentro. Entré –al área de- Psicología, me hicieron preguntas dos hombres que creo que eran psicólogos. Me preguntaron varias cosas, una de las preguntas fue si era virgen, yo les respondí que sí”.
De acuerdo con el relato de Renata, después de esa entrevista fue trasladada al módulo 8, donde estuvo 25 días. A continuación, la trasladaron al módulo 7, de donde se escapó transcurridos dos meses.
Renata denuncia que hombres extranjeros ingresaban al Hogar Seguro. Las niñas eran llevadas a las clínicas: médica y odontológica, donde les aplicaban una inyección que ella y otras dos adolescentes entrevistadas describen como: “la vacuna, la vacuna de vaca y la dormilona”, porque su efecto era caer en un sueño profundo y perder el conocimiento.
“A mí me violaron ahí adentro. Me dijeron que me iban a llevar con el dentista para consulta general y que me tenían que dormir. No permití que me durmieran, pero me agarraron a la fuerza, me pusieron una inyección en el brazo. Solo recuerdo que ingresaron dos hombres”, explica.
La entrevistada dice que en otra de las violaciones recuerda que el agresor era un hombre extranjero (por el color de la piel, los ojos y el cabello). Describe lo que sintió cundo fue violentada sexualmente.
“Cuando me desperté me dolía mi parte, estaba toda sangrada y empecé a llorar. Una chava me preguntó si me habían violado, yo le dije que no sabía, porque lo único que recordaba era la cita con el dentista. La chava me dijo que a ella también la habían violado y que me iba a acostumbrar”, refiere.
Renata cuenta que eran los propios trabajadores del Hogar quienes facilitaban el ingreso de hombres desconocidos a la clínica, y se apoyaban con una de las niñas internas. Ella cree que quienes entraban para usarlas como objetos sexuales pagaban por ellas.
El relato de Renata sobre el ingreso de extranjeros, el uso sexual que denuncia se hizo de ellas en varias ocasiones, un posible beneficio económico a terceros, el engaño y la amenaza podrían constituir el delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual, coincide con el de otras menores de edad que en los años anteriores y posteriores al incendio han denunciado estas prácticas. Hasta la fecha, el Ministerio Público no ha encontrado evidencias ni pruebas que sostengan los testimonios de las jovencitas.
Otra forma de trata en la modalidad de explotación sexual denunciada después del incendio consistió en el traslado de las adolescentes a casas cerradas.CASAS CERRADAS
Una extrabajadora de la Procuraduría General de la Nación (PGN), indica que en algunos testimonios de adolescentes, se documentó que eran llevadas a “Nimajuyú”, pero desconoce si esto era en referencia a la colonia ubicada en la zona 21, o al lugar que identificaban quienes participaban en estos actos.
Otra adolescente que necesitaba medidas de protección, explica que fue testigo en 2016 de cuando sacaban a sus compañeras “más bonitas y con más cuerpo”. Los trabajadores del Hogar decían que las llevaban a audiencias, pero cuando algunas regresaban contaban que eran llevadas a casas cerradas.
Las jóvenes reclutadas tenían entre 12 a 17 años, eran sacadas del Hogar después del almuerzo, a las 2:30 de la tarde. Regresaban en la madrugada. No eran registradas con sus nombres, sino como “ingresos”, dice la adolescente.
Una madre que perdió a su hija en el incendio asegura que, por otra niña exinterna, se enteró de que desde el año 2010 “hombres entacuchados” llegaban a escoger a la adolescente que querían para usarlas como objeto sexual o llevarla a otros hombres.
La entrevistada teme que su hija haya sido objeto de trata de personas, porque el informe que le entregó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) tras el incendio del 8 de marzo, señalaba un “posible coito reciente” (introducción del pene en la vagina).
Ella desconocía el significado de ese término por eso buscó en internet para entenderlo y sospechar de lo que pudo ocurrirle a su hija, quien fue institucionalizada en 2017, debido a que un pandillero la secuestró y ella activó una alerta Alba-Keneth. La Policía la ubicó en un allanamiento en la zona 18. La remitió a un juzgado de menores, que consideró que también debía estar en el Hogar Seguro.
Familiares de niñas del Hogar Seguro, otras sobrevivientes, activistas y abogados querellantes en el caso por el incendio, coinciden en que existe temor en las niñas que estuvieron institucionalizadas en el Hogar, a hablar sobre cómo ocurrieron los hechos.
Un abogado de una de las organizaciones querellantes por el incendio, que pide no ser citado, comenta que cuando se reúnen con las sobrevivientes algunas hablan del tema, pero admiten no denunciarlo formalmente por temor a morir “descuartizadas”.
Agrega que el terror y la tortura, fueron denominadores comunes en el Hogar Seguro desde que fue abierto, de junio de 2010 hasta su cierre ordenado por la Sala de la Corte de Apelaciones de la Niñez y Adolescencia, el 30 de abril de 2017.
A la fecha todavía hay 162 alertas activadas de niñas y 172 de niños que abandonaron proceso (se escaparon o desaparecieron del Hogar Seguro Virgen de la Asunción), de acuerdo con la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth. Desde enero de 2011 (cuando inició el registro electrónico) al 8 de marzo de 2017, esta unidad reporta que se activaron un total de 692 alertas de desaparición de menores del Hogar (Lea el recuadro Alertas Alba-Keneth).
SEGURIDAD DE LA SBS Y PRIVADA
Algunos de estos relatos señalan a los “deltas” como los involucrados en sacar a las adolescentes del Hogar y trasladarlas a las casas cerradas.
Los Deltas era el nombre que se les daba en el Hogar a jefes o encargados de seguridad, según extrabajadores y exinternas entrevistadas por La Hora.
La seguridad del Hogar Seguro estaba a cargo de personas contratadas por la Secretaría de Bienestar Social (SBS), que coordinaba las acciones con empresas de seguridad privada. Desde el año 2010 hasta el 2017, contrataron a diferentes prestadores de seguridad privada para resguardar las instalaciones del Hogar y para coordinar esquemas de seguridad.
“La empresa de seguridad privada contratada era la encargada de planificar el esquema, el cual era consensuado y aprobado con el encargado de seguridad –del Hogar- para su ejecución”, explica la SBS.
Según el área de Comunicación de la SBS, Vigilancia y Seguridad Empresarial de Guatemala, S.A. (Visegua) fue contratada para brindar servicio de seguridad privada en dos ocasiones: del 1 de enero al 29 de febrero de 2016 y del 1 de noviembre al 31 de diciembre del mismo año.
De acuerdo con el portal gubernamental Guatecompras, la SBS pagó de abril de 2015 a diciembre de 2016 Q461,100 a Visegua en la contratación de guardias de seguridad privada para el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, para otros centros e instalaciones de la SBS.
Visegua fue constituida en 2012 por Denis Humberto Paredes Escobar y Denis Paredes Madrid.
En enero y febrero de 2017, la seguridad fue contratada por la SBS con la empresa Seguridad Dignataria Corporativa Profesional, Sociedad Anónima, quien brindó ese servicio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción y cobró Q88,000.
Antes, hubo otras empresas de las cuales se buscaba sus registros al cierre de este reportaje, puesto que fueron contratadas en diferentes administraciones. La SBS dijo que compartiría el historial de todos prestadores de seguridad privada, pero para el cierre de esta publicación no fue posible obtener los datos.
El fiscal Alexander Colop explica que derivado del relato de una de las adolescentes exinterna en el Hogar Seguro, que estuvo en 2016 y denunció que eran sacadas por “los Deltas”, se indagó sobre Visegua, pero no a las otras empresas, debido a que tomaron como referencia la denuncia de esta joven que estuvo en 2016. Antes no hubo otros casos conocidos en la Fiscalía.
Por otro lado una de las jovencitas que estuvo en el Hogar indica: “El delta sacaba a un grupo de patojas a prostituir. En el Hogar había dos deltas: uno bueno y uno malo. El delta malo les pegaba a las patojas si contestaban. Él pegaba hasta que se cansaba, daba bien duro, daba patadas, jalones de pelo, manadas, hacía lata a las patojas”, explica la adolescente.
Un extrajabador del Hogar, que laboró como guardia contratado por la SBS de forma interina en 2016 y durante cuatro meses, dice que estuvo poco tiempo y no observó, ni participó en ningún acto de este tipo, aunque no puede hablar del turno de sus otros compañeros que coordinaban la seguridad con las empresas privadas.
“Cuando laboré como encargado de seguridad trabajaba ocho días y descansaba ocho. En mi turno no vi ningún movimiento así, después se publicó todo eso en las noticias que prostituían a las adolescentes, pero a mí no me consta”, cuenta.
Según el entrevistado, desde que llegó le llamaron delta y era la forma de identificarlos internamente, sus funciones eran velar por la seguridad de las adolescentes, verificar que los guardias que pertenecían a la empresa Visegua que contrató la SBS en 2016 estuvieran en sus puestos respectivos, identificar riesgos o personas merodear en el lugar.
El extrabajador dice que había varios controles para sacar a las adolescentes, que iniciaban un día antes de trasladarlas a audiencias, hospitales, Procuraduría General de la Nación (PGN) o a distintas comisiones.
“Un día antes, nos pasaban una hoja, también a cada módulo, de varones y mujeres, y ahí se verificaba si había adolescentes de su población. Se veía la hora y el lugar donde se dirigían”, explica.
Niñas y niños eran trasladados en diferentes vehículos del Hogar, de la SBS o en ambulancias; eran acompañados por un educador y un procurador, sí eran mujeres por personas de su mismo género, refiere.
Como parte del proceso de investigación, la Fiscalía contra la Trata entrevistó al personal de seguridad contratado por la SBS y a la empresa Visegua, derivado del relato de la adolescente institucionalizada en el Hogar Seguro en 2016, que describió a los deltas como las personas que las llevaban a casas cerradas. (Lea el recuadro Titulares de la SBS, subsecretaría y dirección del Hogar Seguro).
MP: HASTA EL MOMENTO NADA DE LOS DELTAS
Carlos Figueroa, auxiliar fiscal contra la Trata, explica que en la investigación que llevan hasta el momento, no han encontrado antecedentes de participación de los deltas en el delito de trata en el Hogar. En las diligencias realizadas pidieron los procedimientos de ingresos y egresos de los NNA, pero no localizaron ningún indicio que los vinculara.
“Abordamos los dos aspectos: seguridad de SBS como privada, se solicitaron los roles de turno, para determinar en qué días estaban qué guardias. Se tomaron declaraciones de todos y se pidieron esos protocolos de seguridad, no encontramos alguno que tuviera un antecedente de trata de personas o que tuviera participación para coadyuvar algún tema de explotación”, indica.
Figueroa agrega que la seguridad a cargo del Hogar Seguro estaba en manos de guardias de seguridad. La Fiscalía encontró que ellos eran personas con un perfil de policías y que el término delta pudo surgir porque el representante legal de la empresa Visegua tenía un rango castrense, pero tampoco hallaron un indicio que vinculara a esa compañía con el relato de la adolescente que cuenta sobre el traslado a las casas cerradas.
La Hora buscó en sus oficinas ubicadas en la zona 13 a representantes de Visegua, con el objeto de conocer el esquema de seguridad que brindó al Hogar Seguro Virgen de la Asunción, los relatos de las adolescentes, entre otros temas.
En la visita realizada a Visegua no fue posible obtener la entrevista, representantes de esa empresa pidieron se enviara un correo electrónico con los cuestionamientos, así se hizo, pero al cierre de este reportaje no fue posible obtener respuesta.
INVESTIGACIÓN CONTINÚA, PERO…
La Fiscalía contra la Trata investiga cuatro denuncias interpuestas por desaparición y trata de personas, una de ellas en la modalidad de explotación sexual. Esta fue presentada por el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), que en noviembre de 2016 la amplió por sospechas de trata en la modalidad de explotación sexual; una primera denuncia por trata –sin especificar modalidad-, fue interpuesta en octubre de ese año.
Mario Polanco, director del GAM, dice que interpusieron la denuncia ante el MP, porque una jovencita denunció que sacaban a las niñas a casas particulares y después las regresaban. La sospecha era que había prostitución, sin embargo, consideran que no se brindó seguimiento al caso y hubo pasividad de parte de la Fiscalía.
Según Polanco, el MP debe investigar desde que se abrió el Hogar, para esclarecer los acontecimientos que podrían estar relacionados con trata de personas.
Por su parte, Alexander Colop, jefe de la Fiscalía contra la Trata, dice que el GAM y la PDH presentaron una denuncia por tres adolescentes que se escaparon y posteriormente fueron ubicadas por la alerta Alba-Keneth. El entrevistado agrega que una de las jóvenes al ser ubicada, dijo que fue víctima de explotación sexual y que como resultado de este delito quedó embarazada y perdió a su bebé. Sin embargo, según Colop, las pruebas científicas y los peritajes realizados descartaron ese extremo del que hablaba la menor de edad.
La joven que el MP entrevistó y cuyo testimonio sobre el embarazo descartó, no es la única que denuncia eso. El día del incendio, una joven habló a varios medios de comunicación y dijo que estuvo en embarazada, pero que la obligaron a abortar.
Además, la Fiscalía contra la Trata investiga otras tres denuncias, una interpuesta por la Procuraduría General de la Nación por la evasión de 40 adolescentes, otra La Procuraduría de los Derechos Humanos por otro caso de desaparición y una de la Secretaría de Bienestar Social, por la evasión de adolescentes; ya que sospechaba que una de ellas se encargaba de reclutar a otras.
“Nuestro analista concluye que no es una fuga planificada para la captación, sino que es un evento que se da como una forma de evasión. Las adolescentes tenían –mecanismos- para evadirse del proceso de protección. Lógicamente no fueron coaccionados para pertenecer a una pandilla y era opcional si querían quedarse o no en el inmueble”, explica Colop.
También, cuentan con otra denuncia del Organismo Judicial (OJ), por la sospecha de que una adolescente era víctima de trata en la modalidad de reclutamiento forzoso por parte de pandillas. La sospecha fue descartada porque negó ser reclutada por la pandilla, además tenía un proceso legal abierto, que arrojaba indicios que no era víctima de ese delito.
Todas las denuncias en mención fueron centralizadas en un proceso de investigación que continúa, porque hace falta la declaración de tres adolescentes que escaparon antes del incendio y que no han sido ubicadas.
“Todavía no se ha logrado localizar a tres adolescentes, no tenemos su declaración; consideramos no cerrar el caso hasta tener la declaración de ellas, porque la investigación es lo que se denuncia, lo que pueden informar las posibles víctimas y fortalecerlas con investigación en general. Las declaraciones de ellas son básicas para establecer si estamos o no frente a un delito de trata”, dice el jefe de la Fiscalía.
De acuerdo con Colop, las adolescentes que pueden brindar más información y con la cual concluirían el proceso de investigación, están desaparecidas y son buscadas por la Coordinadora de Búsqueda de la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth. Aunque el MP ya indagó en su entorno familiar, no se ha logrado obtener mayor información; esperan encontrarlas.
A través de la Unidad de Acceso a la Información Pública del Inacif, se requirió información de la cantidad de niñas que reflejaron un embarazo, después de realizarles la necropsia por el incendio del 8 de marzo, sin embargo, esta entidad consideró “improcedente la solicitud”, porque esos dictámenes periciales constituyen actos de investigación, que son remitidos al MP.
“No es viable acceder a la solicitud toda vez, dicha información obra dentro del dictamen que realizó el perito profesional y derivado que el Inacif suministra sus servicios a requerimiento de autoridad competente, tal como lo establece el artículo 29 de la Ley Orgánica del Inacif y que los dictámenes realizados por el Inacif constituyen actos de investigación y los mismos son remitidos al Ministerio Público, entidad a la cual los sujetos procesales podrán requerir información”.
LA VACUNA DE VACA
Otra de las prácticas, denunciadas como parte de la trata sexual a la que eran sometidas, son según los testimonios, un tranquilizante al que llamaban “la vacuna”, “la vacuna de vaca” y “la dormilona”, y que les aplicaban para que se durmieran o tranquilizaran frente a una situación que las alteraba, según relatan tres niñas entrevistadas y dos extrabajadores de la SBS.
Las cinco personas consultadas coinciden en que la aplicación de este medicamento era en dos clínicas: la odontológica y la de adolescentes para hombres y mujeres. En total había cuatro clínicas dentro del Hogar, también estaba la de pediatría y de atención a niñas, niños y adolescentes (NNA) con discapacidad intelectual. El personal que laboraba ahí era contratado por la Dirección de Recursos Humanos de la SBS.
Sobre las sospechas de la aplicación del medicamento que describen las adolescentes, Colop dice que verificaron todas las medicinas de las clínicas, porque se había conocido que ahí drogaban a las adolescentes, además pidieron las últimas licitaciones; los mismos fueron enviados a Inacif para establecer si causaban “efectos de somnolencia, pérdida de razón y memoria”, pero ninguno tenía esas funciones. Los análisis de esas medicinas se hicieron en el período de 2016 a 2017.
En otras diligencias relacionadas con el caso en ese período de tiempo, fueron secuestrados cuadernos de los cuartos de las niñas para determinar los vínculos de amistad de las jóvenes que habían desaparecido, aunque no estaban en los mismos módulos. Se documentaron análisis psicológicos que hizo la PGN, de todas las adolescentes y se leyó dentro de los relatos si las jóvenes fueron víctimas de explotación y trata, pero no encontraron mayores indicios.
Además, recopilaron 40 declaraciones testimoniales de NNA, monitoras y psicólogas en el período de octubre de 2016 a mayo de 2017.
ESCASAS SUPERVISIONES
Por su parte, el Consejo Nacional de Adopciones (CNA), que es el encargado de verificar las condiciones de los hogares públicos y privados, realizó un total de 21 supervisiones en los años de 2010 al 2017. En 2012 verificó el Hogar por una denuncia de medicación por risperdal a NNA.
El risperdal es un medicamento que está dentro de la familia de los antipsicóticos, que controlan o modulan la conducta de las personas. En el caso de la niñez, se utiliza cuando son hiperactivos o de temperamento agresivo, y debe ser aplicado por prescripción médica. Su efecto es el exceso de sueño y tranquilidad.
“De acuerdo a la supervisión en el hogar, entrevistas y documentos proporcionados por el Dr. Byron Recinos del Hogar Seguro Virgen de la Asunción se determinó que la razón por la cual se medicaron niños con antipsicóticos como Risperidona (Risperdal), fue porque en el hogar se encontraban NNA con antecedentes de retraso mental, trastorno del desarrollo, conductas regresivas, autoagresión o heteroagresión, siendo estos pacientes con cambios de comportamiento en ocasiones debido a agitación (pacientes que se autoagreden, que agreden a personas a su alrededor o presentan conductas regresivas)”, argumenta el CNA.
El CNA agrega: “Por lo cual cada uno fue evaluado por psicólogo y por médico psiquiatra, y se les brindó seguimiento de acuerdo a sus necesidades.”.
La recomendación del CNA fue implementar reuniones de manera grupal, con todo el personal encargado del cuidado de los NNA, para optimizar los tiempos y brindar mayor seguimiento de acuerdo con el medicamento administrado; reforzar los protocolos cada seis meses con el personal encargado del cuidado de los NNA y continuar valoración de inicio de medicamentos antipsicóticos; seguimiento del paciente para continuar, reducir o suspender dichos medicamentos si así lo ameritaba en cada caso de NNA tratado por el Psiquiatra a cargo del Hogar Virgen de la Asunción.
HOGAR SEGURO, TIERRA DE NADIE
Leonel Dubón, director de El Refugio de la Niñez, organización que ha abrigado a varias niñas exinternas del Hogar Seguro, indica que las adolescentes han dicho que eran sacadas del Hogar para tener relaciones sexuales, sin embargo, sus testimonios nunca fueron denunciados formalmente ante el MP, porque no se atrevieron.
“Rumores y manifestaciones de las niñas siempre hubo, desde muchos años atrás, casi desde que se inauguró el Hogar Seguro (junio de 2010)”.
Dubón expresa que el Hogar Seguro fue tierra de nadie, donde había probabilidad que estos relatos fueran verdad.
“Le puedo confirmar que el Hogar Seguro era tierra de nadie y cualquier cosa que ellas denunciaran era posiblemente seguro que pasara. La gente que hacía cosas contra las niñas y los niños, lo hacía como preparándose a cualquier denuncia posterior”.
Marwin Bautista, subsecretario de Protección y Acogimiento de la SBS, fue consultado por los relatos de las sobrevivientes del Hogar Seguro y sus familias, sobre la aplicación de medicamentos y los relatos de trata en la modalidad de explotación sexual, se limitó a responder que es el MP el que investiga esos extremos.
“Ese es un extremo que debe investigar el MP, nosotros tuvimos algunos procesos de conocimiento de investigación al respecto, sin embargo, las denuncias fueron interpuestas en un momento determinado y esos extremos no corresponden a SBS”.
*Nombre ficticio para proteger a la persona entrevistada.
*Este reportaje fue realizado en el marco del Programa de Formación en Periodismo de Datos e Investigación de Internews.