Según analistas consultados, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Gobernación han servido como instrumentos del Ejecutivo para debilitar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), esto tras el retiro de 20 agentes de la Policía Nacional Civil que prestaban el servicio de seguridad a la Comisión.
Por Eder Juárez
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Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro-Justicia, señaló que la Cancillería, al igual que el Ministerio de Gobernación, han sido los instrumentos que ha utilizado el Presidente y sus aliados contra la CICIG, «como no pudieron debilitar a la Comisión en sacar al comisionado Iván Velásquez por la vía rápida declarándolo non grato, o por la vía lenta de pedir su destitución ante Naciones Unidas, han optado por debilitar a la Comisión en si misma desde sus bases con el retiro de los agentes de la PNC».
Ibarra expresó que no es esta la primera acción que toma el Gobierno en contra de la CICIG. Ya se vio que la Cancillería fracasó en la parte que le correspondía y ahora están concentrando esfuerzos en el Ministerio de Gobernación, para desde allí debilitar las acciones de la Comisión y del Comisionado, manifestó.
Por su parte Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, dijo que la estrategia del Gobierno de sacar de Guatemala al Comisionado y a la CICIG no ha parado y cada vez se hace más evidente que todos los esfuerzos con recursos del Estado están encaminados hacia esa acción.
Según Mack, es en el Ministerio de Gobernación y el Ministerio de Relaciones Exteriores donde más se ven esas acciones en contra de la Comisión, por la poca colaboración que muestran, a efecto de que salgan de Guatemala.
Mack señala que ha quedado claro que el Ejecutivo ha sido parte del “Pacto de Corruptos” que “en lugar de gobernar a Guatemala con tantos problemas que tenemos, todos los recursos se han gastado por una obsesión enfermiza que ha tenido el Presidente y los del Pacto de Corruptos de no querer perder los privilegios y Guatemala revierta esa lucha contra impunidad y la corrupción”.