POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

En el marco de la celebración de un nuevo aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, detalló la manera en que la corrupción es la originaria de los problemas más profundos de los países porque limita todos los ejes de desarrollo.

Guterres llamó a los Estados Miembros y asociados a avanzar en temas prioritarios para la construcción de un desarrollo sostenible, mediante una base sólida de confianza y responsabilidad.

Uno de los objetivos de desarrollo que se han planteado los países, implica reducir la corrupción y el soborno, así como fortalecer la recuperación y el retorno de activos robados y desarrollar instituciones efectivas, inclusivas y transparentes. Respecto a ese objetivo trazado, el Secretario indicó que sería oportuna una reflexión sobre  cómo la comunidad internacional puede cumplir con estos compromisos.

“La corrupción afecta tanto a países desarrollados como en desarrollo, y la complicidad no conoce fronteras.  Aquellos que menos pueden pagar la corrupción sufren más, se paraliza el desarrollo económico, reprime el espíritu empresarial y disuade a la inversión”, aseguró Guterres.

Escuelas, hospitales, infraestructura y servicios vitales se ven afectados por los recursos que se pierden a través de las prácticas anómalas, afirmó en su discurso. Es por ello que, una sociedad no puede funcionar de manera equitativa y eficiente cuando los funcionarios públicos de cualquier ámbito y jerarquía se enriquecen en lugar de desempeñar sus funciones con integridad.

No obstante, la corrupción no solamente limita las oportunidades de desarrollo de los países sino que permite que otros problemas surjan en la sociedad y se expandan sin ningún impedimento. La trata de personas y el tráfico de migrantes, las corrientes financieras ilícitas y el comercio ilegal de recursos naturales, armas, drogas y patrimonio cultural han sido posibles gracias a la corrupción, explicó.

APOYO INTERNACIONAL ES CRUCIAL

Ante la cantidad de riesgos latentes que implica la corrupción en los países, Guterres enfatizó en que el papel de la cooperación internacional de las Naciones Unidas “es crucial”.

“La respuesta es erradicar la corrupción en todos los niveles y restablecer la confianza en donde se ha perdido”, dijo.

Además, recordó que existen muchas maneras de colaborar en el combate a la corrupción. Esto implica desde el intercambio de buenas prácticas hasta el apoyo a la capacidad de las instituciones nacionales de lucha contra la corrupción. “La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala es un ejemplo de ello”, agregó.

“Las Naciones Unidas continuarán apoyando a los Estados Miembros en cada paso del camino, desde ayudar a involucrar y empoderar a los ciudadanos en esta lucha, hasta ayudar a construir y mejorar instituciones que puedan cumplir su promesa”, prometió.

Tomando en cuenta la manera en que Guterres abordó el tema de la corrupción y sus efectos en las sociedades, La Hora publica textualmente el discurso del secretario en la página 7 de esta edición.

Artículo anteriorIsrael no contribuyó económicamente al traslado de Embajada
Artículo siguienteDictan severas condenas contra militares retirados en Caso Molina Theissen