POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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Cuatro militares fueron condenados esta madrugada a penas de 58 y 33 años de prisión, luego de que un Tribunal de Sentencia los encontrara culpables de la desaparición del niño Marco Antonio Molina Theissen y de las violaciones contra su hermana, Emma Guadalupe Molina Theissen, entre octubre y septiembre de 1981. El fallo, según la defensa de la familia, es recibido como un halo de esperanza de que en Guatemala sí es posible una justicia reparadora.

El Tribunal de Mayor Riesgo “C”, presidido por el juez Pablo Xitumul e integrado por los jueces Eva Recinos y Elvis Hernández, condenó a 58 años de prisión inconmutables por delitos contra los deberes de la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada a: Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército; Manuel Antonio Callejas, exjefe de la segunda sección del Estado Mayor del Ejército, y a Hugo Ramiro Zaldaña, oficial del Estado Mayor del Ejército. Los tres son responsables tanto de la desaparición de Marco Antonio como de las violaciones y torturas contra Emma Guadalupe Molina Theissen.

Francisco Luis Gordillo Martínez, comandante de la zona militar “General Manuel Lizandro Barillas (GMLB)”, donde Emma fue violada y torturada en interrogatorios por los elementos del Ejército de Guatemala, fue condenado a 33 años de prisión por los delitos de violación con agravación de la pena y delitos contra los deberes de la humanidad.

En tanto, el Tribunal declaró inocente a Edilberto Letona Linares, segundo comandante de la zona GMLB, a quien el Ministerio Público (MP) acusaba de participar en la detención ilegal de Emma Guadalupe Molina Theissen y las violaciones contra ella. “No se estableció su participación sobre los hechos que ocurrieron entre el 27 de septiembre al 5 de octubre”, expresó el juez Pablo Xitumul.

El fallo del Tribunal fue unánime, es decir, los tres jueces estuvieron de acuerdo con imponer las penas indicadas.

ARGUMENTACIÓN

El Tribunal razonó la sentencia aduciendo que los acusados, como parte del Ejército, siempre estuvieron conscientes de las violaciones y torturas contra Emma e, intencionalmente, “inobservaron” tales hechos y, para mantenerse en impunidad, incumplieron con su función de garantes.

El Tribunal también destacó que el testimonio de Emma Guadalupe, que relata la forma en que fue abusada sexualmente, es verídico, congruente y “subsiste” por sí solo. “Se afectó los derechos de humanidad y libertad sexual de Emma Guadalupe Molina Theissen”, agregó el presidente del Tribunal.

En relación a Marco Antonio, el Tribunal resolvió que quedó acreditado el hecho de que su desaparición forzada “se llevó a cabo en los operativos de represión ordenados por el jefe del Estado Mayor del Ejército Manuel Benedicto Lucas García y Manuel Antonio Callejas y Callejas y ejecutado por Hugo Ramiro Zaldaña Rojas”.

Ambos crímenes “ofenden a todos los seres humanos, por lo que no debe quedar en impunidad”, afirmó Xitumul

CRÍMENES INJUSTIFICABLES

Como parte de la resolución, el juez Xitumul aclaró que ningún crimen de guerra, tales como los que se juzgaron en este caso, se puede justificar arguyendo que lo que los militares estaban haciendo era “salvar a la patria del comunismo”.

«Tales alegaciones caen de su propio peso» aseguró el juez Pablo Xitumul, al tiempo que agregó que la defensa y acusados, a lo largo del juicio, trataron de sorprender al Tribunal con “falacias“, asegurando, entre otras cosas, que eran inocentes y que no tenían conocimiento de los hechos por los que se les acusaba.

“Esto resulta contrario con las pruebas aportadas en el juicio”, estableció el Tribunal.

“SOLO QUEREMOS SER HUMANOS”

Luego de finalizada la audiencia, doña Emma Theissen Álvarez, madre de Marco Antonio, Emma Guadalupe Molina Theissen y sus hermanas Ana Lucrecia Molina Theissen y María Eugenia Molina Theissen salieron de la sala de audiencias vitoreadas con cantos de justicia y expresiones de agradecimiento.

“Aquí solo queremos ser humanos”, cantaba el público presente mientras doña Emma Theissen salía de la sala tomada de la mano de sus hijas. Su trayecto hasta el vehículo en el cual se retiró del lugar fue acompañado por aplausos de los presentes.

Héctor Reyes, abogado del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), dijo que el fallo deja a la familia Molina Theissen con un sentimiento de alegría.

“Voy a retomar las palabras que dijo Emma Guadalupe Molina Theissen. Para ella todo este juicio era un juicio reparador porque era la primera vez que daba su testimonio en tribunal guatemalteco, y definitivamente lo de hoy es una medida reparadora para la familia Molina Theissen”, afirmó Reyes.

RETRASOS

La audiencia en la que se daría lectura a la sentencia fue convocada para ayer a las 15:00 horas. Sin embargo, los jueces iniciaron la audiencia hasta las 4:15 horas de esta madrugada.

La demora de más de 13 horas provocó que los sujetos involucrados en el proceso, periodistas que cubrían la audiencia y público en general pernoctaran en la sala de audiencias de mayor capacidad.

Aproximadamente a las 19:00 horas, debido a las demoras excesivas, el Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, se presentó a la sala para verificar que se estuvieran respetando los derechos de acusados y de la familia Molina Theissen.

PDH: La condena es una esperanza

El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas dijo que la sentencia en el Caso Molina Theissen es una esperanza para que los crímenes de lesa humanidad no queden en la impunidad.

“Quedó emitida una sentencia en la cual se da como responsables a tres sindicados. Es de valorar la humanidad el fallo que fue muy complejo para el tribunal que dictó la sentencia, pero es historia. Para el país es importante lograr la justicia, que llega tarde pero que llega”, dijo Rodas, quien agregó que la condena fue fundamentada en Derechos Humanos.

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