Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

El Ministerio de Ambientes y Recursos Naturales (MARN) en coordinación con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), Instituto Nacional de Bosques (Inab), y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) presentaron la Estrategia Nacional para la Reducción de la Deforestación y Degradación de Bosques (EREDD+), que es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades.

En dicho proyecto también existe la participación y el apoyo de la sociedad civil y el sector privado. La participación del BID en la estrategia corresponde como socio implementador del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF, por sus siglas en inglés).

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) participan como socios estratégicos en la estrategia presentada ayer.

ENREDD+ tiene como objetivo apoyar los esfuerzos que se hacen en Guatemala para la conservación de los bosques, a través de una gestión forestal sostenible, con lo que se plantea fortalecer a instituciones como el INAB y el Conap para el cumplimiento de las metas previstas, así como beneficiar con incentivos económicos a más de 1.5 millones de personas y generar más de 80 mil empleos directos e indirectos, proteger fuentes de agua y suelos, y canalizar más de 627 millones dólares a la economía rural a través de incentivos forestales.

De esta forma, ENREDD+ ha permitido desarrollar una plataforma que permitirá a Guatemala reportar sus primeros resultados en cuanto a la mitigación de los efectos del cambio climático, esto en el marco del Acuerdo de París.

Los bosques en Guatemala tienen una gran importancia para el país y para el mundo, sin embargo estos se han visto amenazados en gran medida, afectando así el desarrollo socioeconómico y ambiental del país.

La Reserva de la Biósfera Maya en Petén el Occidente del país, Punta de Manabique, así como los bosques municipales, privados o comunitarios son los que se han visto más afectados.

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