El Ministerio de Desarrollo Social fue creado con el objetivo de reducir la pobreza y pobreza extrema en Guatemala. Esta cartera ha sido criticada desde su creación por los fines políticos para los que podría usarse y a pesar de que se han invertido miles de millones para que cumpla con sus objetivos, los niveles de pobreza se han mantenido, según expertos.

Por Sonny Figueroa
sfigueroa@lahora.com.gr

“El Ministerio de Desarrollo es el ente rector que le corresponde diseñar, regular y ejecutar las políticas públicas a mejorar el nivel de bienestar de los individuos o grupos sociales en situación de pobreza o pobreza extrema”, dice el decreto 1-2012, con el cual se creó ese ministerio durante la administración del ahora cancelado Partido Patriota -PP.

Analistas consideran que esta cartera fue conformada y usada con fines políticos, y por eso no se ha logrado disminuir la pobreza.

Otro punto que señalan los expertos que perjudica el combate de la pobreza, es la baja ejecución de los recursos que le han asignado a la entidad y los cambios constantes de autoridades que impiden que se ayude a las personas en condiciones precarias. Un ejemplo de esto es que el actual gobierno ha tenido cuatro ministros de Desarrollo Social.

NO DEBERÍA ADMINISTRAR PROGRAMAS
A decir de Enrique Maldonado, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales –ICEFI–, el Ministerio de Desarrollo Social no debería ser una entidad para administrar programas sociales, sino para coordinar la ejecución y evaluación de estos.

Agregó que este ministerio debería tener el poder de articular y dirigir acciones de los ministerios que alojen programas sociales y que esta cartera podría contar con algunos programas sociales, pero no eminentemente asistencialistas como los comedores «Solidarios» o «Seguros».

“Debería dirigir la política de protección social del país y debería ser un Ministerio de Inclusión Social que debería desplegar acciones programáticas ejecutivas y de conducción estratégica que no estuvieran predeterminadas por los programas existentes, sino a partir de las necesidades de los sujetos vulnerables”, expuso Maldonado.

El analista explicó que la política social no debe ir orientada a beneficiar a un partido político, sino a las personas que lo necesitan. Si la persona está en extrema pobreza se le debe seguir dando asistencia no importando que partido gane el proceso electoral, reiteró.

UN MINISTERIO INNECESARIO
A decir de Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales -Asies–, en el Ministerio de Desarrollo Social ha habido mucha corrupción e improvisación. También criticó los resultados de la cartera en términos de impacto en la reducción de la pobreza.

El entrevistado insistió que la corrupción y la mala administración, son muestra de que es un Ministerio que cuando fue creado ya parecía innecesario y la experiencia y la evolución de este indican que es así y que no tiene razón de existir.

“Es un dinero que se ha tirado a la basura, ha sido mal utilizado y prácticamente se ha tirado. Especialmente con un Estado que tiene tantas carencias y los recursos que se destinan no son utilizados de forma eficaz y eficiente”, dijo Linares.

Según lo explicado por Linares, el enfoque de asistencia social de familias en pobreza es una tarea que podría asumir el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS-, porque la cartera no ha promovido acciones de desarrollo sino labores asistenciales.

El experto agregó que, si se hace una evaluación, por ejemplo, del programa de entrega de alimentos, el Mides realmente duplica lo que hace el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA. “Yo creo que el costo es demasiado elevado y los resultados son muy pobres”, añadió.

¿CUÁNTO DINERO SE HA INVERTIDO EN EL MINISTERIO?
Según reportes del Sistema de Contabilidad Integrada –Sicoin-, en cinco años, de 2013 a 2017, al Ministerio de Desarrollo Social le fueron asignados Q5 mil 901 millones para ejecutar los programas sociales. En total, utilizaron Q4 mil 514 millones, es decir un 77 por ciento.

En el primer año que funcionó el Mides, le fueron asignados Q1 mil 586 millones, pero sólo pudo ejecutar el 62 por ciento, unos Q994 millones, posteriormente el presupuesto le fue reducido por debajo de los mil millones.

Datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2014 –Encovi– revelan que la pobreza general se encuentra presente en el 59.3 por ciento de la población guatemalteca, es decir, más de la mitad de la población tenía un consumo por debajo de los Q10 mil 218 al año. En 2006, la pobreza general se encontraba en un 51.2 por ciento y para el 2014, aumentó 8.1 puntos porcentuales.

La pobreza extrema se encontraba situada en un 23.4 por ciento, también reflejando en un aumento de 8.1 puntos porcentuales en comparación a 2006, que la ubicaba en un 15.7 por ciento.

Luis Linares comentó que para la última Encovi ya habían pasado dos años de la creación del Mides y alrededor de cinco años desde el establecimiento de las Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) y que esos datos reflejaron que no hubo reducción de la pobreza, sino que esta se incrementó. A consideración de Linares, esos datos son la evidencia de que los programas sociales del Mides no tienen impacto en la reducción de la pobreza.

Para 2018, el Mides tiene una asignación de Q872 millones y cerca de finalizar el primer cuatrimestre solo han ejecutado Q90 millones, lo equivalente al 10.34 por ciento.

Sin embargo, los programas de asistencia social como los actuales no comenzaron con el Partido Patriota, su inicio se remonta al gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) 2008-2012, aunque en ese entonces se coordinaban por medio del Consejo de Cohesión Social, bajo la dirección de la entonces Primera Dama, Sandra Torres. En esa época también fueron cuestionados los objetivos de estos, ya que parecían tener fines electorales.

EL PADRÓN NO ES TRANSPARENTE
Para Enrique Maldonado del ICEFI, un punto que no refleja transparencia en los ministerios que ejecutan programas sociales, es que el padrón de beneficiaros no es público. Desde su opinión ese padrón no existe en el Ministerio de Desarrollo Social y por eso no se pueden ejecutar los programas

“En el caso del –gobierno– Patriota uno podría encontrar como respuesta la corrupción –no ejecutar los programas sociales adecuadamente–, pero en este gobierno la respuesta es la incompetencia. Existen dudas de quienes son los beneficiarios porque pueden ser usados con fines políticos”, explicó.

A opinión de Maldonado, el padrón de beneficiarios debería ser público, como ocurre en México y pone como ejemplo el Programa Oportunidades, que en su portal web tiene el listado de los beneficiarios.

“En este gobierno en particular existe una ineptitud para trabajar, el año pasado dijeron que se le puso un candado al presupuesto y esas son excusas, el candado que ellos dijeron que les impedía ejecutar los programas fue que tenían que hacer un padrón de beneficiarios y eso no es así, desde la creación del Mides se estableció que debía haber un padrón de beneficiarios”, concluyó Maldonado.

BOLSAS CON FINES POLÍTICOS
El 19 de marzo del 2015, el entonces binomio presidencial Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti viajaron a cuatro municipios de Huehuetenango para entregar “Bolsas Seguras” a los pobladores. En ese viaje los acompañaba la que era diputada por ese departamento, Emilenne Mazariegos e integrantes del Partido Patriota. Al finalizar el acto de entrega en el municipio de Santa Eulalia, se empezó a entregar las bolsas a los asistentes.

Las 6 mil 500 Bolsas Seguras llevan dentro afiches y calendarios con los rostros de Alejandro Sinibaldi, quien estaba planificado que fuera el candidato a la presidencia por el partido oficial, y Emilenne Mazariegos quien buscaba su reelección. Además de los rostros, los afiches incluían el logo del Partido Patriota.

Siete días después de este incidente, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) multó, al ahora cancelando Partido Patriota con US$250 mil (unos Q1.9 millones) al considerar que la agrupación incurrió en campaña electoral anticipada. El TSE investigó y determinó que se entregaron 6 mil 500 bolsas seguras y se promocionó la figura de Sinibaldi y Mazariegos.

SE ELIMINÓ LA BOLSA DE ALIMENTOS
El exministro de Desarrollo Social, José Guillermo Moreno, quien estuvo dirigiendo por 18 meses del gobierno de Jimmy Morales, dijo que se eliminó el programa de la Bolsa Segura y se creó el programa de la tarjeta pare evitar que se entregara de forma política como se hizo en el gobierno anterior.

“El objetivo del Ministerio es combatir la pobreza y pobreza extrema, pero los diferentes gobiernos lo han usado con temas políticos. En aras de eso se eliminó la bolsa y se implementó la tarjeta para evitar que se entregara de forma política, ojalá que no retomen el programa de la bolsa de alumnos porque sería un gran error”, dijo Moreno.

La Hora intentó comunicarse vía telefónica en repetidas ocasiones con el ministro de Desarrollo Social, René Obregón y el viceministro, Carlos Vidal para obtener una postura para este reportaje, al cierre de este no habían respondido.

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