POR JOSÉ DEL ÁGUILA
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La defensa de los cinco militares acusados de la desaparición de Marco Antonio Molina Theissen y de la violencia sexual perpetrada contra su hermana, Emma Guadalupe Molina Theissen, recusaron al presidente del Tribunal de Mayor Riesgo “C”, Pablo Xitumul, argumentando que su padre fue desaparecido en 1981 por elementos castrenses, por lo que, a criterio de los abogados, podría existir enemistad con los sindicados.
La recusación fue interpuesta por la defensa de los acusados: Manuel Benedicto Lucas García, Hugo Ramiro Zaldaña, Francisco Luis Gordillo, Edilberto Letona Linares y Manuel Antonio Callejas y Callejas.
Las razones expuestas por la defensa de los abogados defensores versan sobre el hecho de que el padre del juez Pablo Xitumul es Mateo Xitumul, fue desaparecido en 1981 y, posteriormente, sus restos fueron exhumados por la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) en un antiguo destacamento militar de Rabinal, Baja Verapaz.
Por estas razones, la defensa expuso que era “lógico” y “comprensible” que el juez Xitumul sintiera enemistad hacia el Ejército de Guatemala y tuviera una sentencia condenatoria ya preconcebida.
“Es comprensible que el señor Juez sienta odio hacia esa institución de la República de Guatemala”, señaló el abogado de Letona Linares.
Sin embargo, el Tribunal declaró, por unanimidad, sin lugar la recusación interpuesta por la defensa de los militares ya que no es cierto que exista enemistad con los acusados.
El tribunal explicó que las circunstancias expuestas por la defensa no tienen relación con sus defendidos y tampoco con los hechos que se están juzgando, según reportó Verdad Justicia.
MALA FE
La Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP) calificó como un acto malintencionado el intento de la defensa por separar al juez Pablo Xitumul del caso. A este criterio se adhirieron los querellantes adhesivos, quienes indicaron que la finalidad de los abogados defensores únicamente es entorpecer las diligencias y que esto constituye una estrategia de litigio malicioso.
Tras rechazar la recusación, el Tribunal ordenó continuar con el juicio y fue llamada a declarar la perito Claudia María López David, propuesta por la Fiscalía. Hasta el cierre de esta edición López David aún se encontraba declarando en el Tribunal.
Las violaciones contra Emma Guadalupe Molina Theissen y la desaparición de Marco Antonio Molina Theissen sucedieron a finales de 1981, en el marco del Conflicto Armado Interno, donde aproximadamente 45 mil personas fueron desaparecidas, según expuso la Fiscalía en el juicio.
