POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt
La jueza titular del Juzgado de Mayor Riesgo “D”, Erika Aifán, decretó la rebeldía contra el exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, y Carlos Arturo Batres Gil por el Caso Odebrecht. Esta medida se deriva de una petición de la Fiscalía debido a que ha sido evidente la forma en que ambos sindicados rehúyen de la justicia.
La solicitud fue formulada por el jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público (MP), Juan Francisco Sandoval, quien argumentó que se han realizado diversos allanamientos buscando dar con el paradero de ambos prófugos, pero no se ha logrado ubicarlos. Además, añadió que en medios de comunicación se ha difundido la orden de captura que existe contra ambos.
Al momento de razonar su resolución, la jueza Aifán expuso que algunas personas han comparecido a la judicatura en representación de Batres Gil para solicitar información de la carpeta judicial, lo que le permite suponer a ella que el sindicado tiene conocimiento de que es requerido por su judicatura y pese a ello no se ha presentado.
En virtud de lo anterior, la jueza accedió a decretar la rebeldía y, además, autorizó al Ministerio de Gobernación para que se publiquen afiches en medios de comunicación con los rostros de Sinibaldi Aparicio y Batres Gil. Esto, con el fin de agilizar su comparecencia a los tribunales.
Asimismo, la jueza giró una orden de captura contra Pablo Yanes Guerra y Axcel Arauz Monzón, quienes fueron citados en dos ocasiones a la audiencia y en ninguna de ellas comparecieron.
COLABORADOR EFICAZ
La FECI también reprodujo durante la audiencia la declaración de una persona de nacionalidad brasileña que brindó su testimonio como colaborador eficaz. El testigo relató las negociaciones que hizo el exejecutivo de la empresa Odebrecht, Luis Mameri, a quien identificaba como “mi líder”, con Sinibaldi, quien en ese entonces fungía como titular del Ministerio de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda (Micivi), a cambio de la adjudicación del proyecto para la construcción de la carretera CA-2 Occidente.
En su declaración, el colaborador dijo que el 24 de enero del 2013, su líder se reunió con Sinibaldi y le exigió una comisión del 7.5 por ciento del dinero que Odebrecht obtuviera de la adjudicación del proyecto de construcción. Mameri le respondió que eso “era mucha plata” y que no era posible. Sin embargo, expresó que “Alejandro fue bastante duro y dijo que cobraba mucho más de otros contratistas”.
Finalmente, Mameri se reunió con el testigo en el hotel Intercontinental y le explicó que aceptaría la propuesta de Sinibaldi, pues que de lo contrario no se realizaría el proyecto. “Al final no hubo forma de rebajar nada y Luis Mameri accedió a la solicitud de Alejandro Sinibaldi”, dijo.
El testigo también indicó que en esa reunión “Alejandro dejó bastante claro que el dinero sería para él o para otras personas indicadas por él”, entre quienes se encontraba Carlos Arturo Batres Gil y Manuel Baldizón.
El colaborador dijo que Batres le “escribía todo el tiempo” y lo presionaba para que le pagara lo pactado con Sinibaldi.
REUNIONES CON BATRES GIL
Previo a la aprobación del proyecto de la CA-2 Occidente, el colaborador eficaz afirmó que se reunió con Batres Gil, quien le dijo que “todo el trato debió ser con la vicepresidenta”, Roxana Baldetti, y no con Sinibaldi.
Durante el gobierno del Partido Patriota, el testigo también sostuvo reuniones con Erick Archila porque a Odebrecht le interesaba tratar temas hidroeléctricos, según comentó. Además, mencionó que Mameri cabildeó la contratación de la carretera con el expresidente Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, ambos sindicados en diversos casos de corrupción.
El testigo relató que las negociaciones para la adjudicación del proyecto CA-2 Occidente iniciaron durante el gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), con el exministro de Comunicaciones de ese entonces, Guillermo Castillo.
Hasta el cierre de esta edición la audiencia se encontraba en desarrollo.
