Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Un vuelo con 123 personas retornadas aterrizó en Guatemala y con ellos sueños sin cumplir y deudas que pagar tras un inútil intento de trabajar en Estados Unidos. Algunos de los retornados afirman que lo intentarían nuevamente en unos meses y otros, resignados, volvieron a la vida que dejaron y que los motivó a migrar.

Los guatemaltecos reciben una bienvenida por parte del personal encargado de registrar su retorno y dar algunas instrucciones para pasar en una de las ventanillas instaladas en ese lugar.

Con atención, Juan, originario de Chimaltenango, escuchaba cómo uno de los trabajadores decía “bienvenidos señores, bienvenidos a su país. Sabemos que es difícil estar en la situación en la que ustedes están… pero no es imposible para seguir adelante”, mientras su mente se llenaba de pensamientos.

¿Qué pasa tras el retorno de los guatemaltecos a su país? No tienen muchas posibilidades de encontrar un mejor trabajo o mejorar su calidad de vida. En el caso de Juan, apenas terminó el segundo grado de primaria y su única experiencia es trabajar en el campo.

Pero esta situación no es única de Guatemala. En Honduras y El Salvador, mensualmente son cientos de personas las que retornan de Estados Unidos. De enero a noviembre del año pasado, según el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM), los países que integran el Triángulo Norte reportaron más de 120 mil personas retornadas.

Los tres países cuentan con protocolos de recepción al migrante pero de momento, según la OIM, solo El Salvador cuenta con un proyecto piloto en acompañamiento a la Cancillería de ese país, en el que las personas pueden buscar un capital semilla que los ayude a emprender sus negocios o buscar un empleo en una bolsa de trabajo.

DE NUEVO A TRABAJAR AL CAMPO

Luego de la bienvenida por parte del personal en la Fuerza Aérea, Juan relató a La Hora Voz del Migrante que la necesidad de sobrevivir junto a su familia lo llevó a buscar el camino para el “norte”. En Guatemala ha trabajado varios años en la agricultura.

“Me fui hace varios días. Me fui con un coyote es la verdad, tengo necesidad y mi familia estuvo más que de acuerdo por la necesidad que obliga aquí pues. En los Estados Unidos, no tengo familia, y ahora voy a trabajar de nuevo en el campo, yo solo tengo segundo grado”, explicó.

A Juan le gustaría tener otro tipo de empleo, pero reconoce que la situación es complicada. Ahora tiene deudas adquiridas por el intento de llegar a Estados Unidos, también cree que en Guatemala deberían ofrecerles la oportunidad de empezar un negocio y así lograr salir adelante, aunque sea algo pequeño.

Cada una de las personas que regresaron pasó a una de las ventanillas en las que se realizaba un registro de su ingreso, y que de acuerdo a la Cancillería, corresponde a un plan de recepción.

José Emilio, originario de El Progreso, mientras esperaba ser atendido y con la vista perdida, dijo que solo se vio motivado a migrar porque no logró encontrar un mejor empleo. Por no contar con estudios mínimos sus trabajos en Guatemala solo son los relativos para ayudante de construcción.

En la entrevista con La Hora Voz del Migrante, Emilio dijo que le gustaría que en un futuro en Guatemala se implementara alguna manera de ayudar a quienes regresan tras ser deportados, porque en su caso debe pagar el viaje que no finalizó, “ojalá nos dieran algo para no seguir intentando llegar”.

NECESIDAD DE AGILIZAR APOYOS PARA EMPRENDER

Afuera de la Fuerza Aérea, Julio César González y Héctor López de “Te Conecta”, buscan a interesados en capacitaciones o una oportunidad de trabajo. Se acercan a ellos y en base a un pequeño cuestionario los invitan a acercarse al proyecto. Ambos vivieron por varios años en Estados Unidos y Canadá respectivamente y por eso conocen la realidad de muchas de las personas que llegaron ese día.

Lo primero que consultan a los retornados es si saben hablar inglés, pero la mayoría no logró llegar a Estados Unidos y en su intento fueron detenidos por ICE, lo que les impidió aprender allá el idioma.

Julio vivió por unos 30 años en Estados Unidos, allá aprendió trabajos de plomería, cerámica y tabla yeso, “tenía trabajo a morir allá, pero al volver acá encontré las puertas cerradas. Cuando vine me preguntaron muchas cosas, pero sabía que por mi edad se me hacía muy difícil todo”, señaló.

Cuando regresó, el connacional pensó que tal vez le ayudarían con un negocio, siempre pensó que un restaurante podría ser la solución pero eso no fue posible. En un futuro, espera dejar el país esta vez para establecerse definitivamente en Estados Unidos, aunque debe solucionar su situación migratoria.

“Casa del Migrante los recibe y si aún no tienen a donde irse los mandan con nosotros a que reciban capacitación para desenvolverse. Pero no es de parte del Gobierno”, expresó.

Mientras que Héctor López que regresó de Canadá, supo que existía esta oportunidad para capacitarse, por medio de noticias.

“Yo estoy aprendiendo, lo bueno es que soy rápido en eso del internet y poco a poco he ido aprendiendo. Aquí es duro. En Guatemala no tenemos ni acceso a un crédito por ejemplo”, destacó López.

EN EL SALVADOR, PROGRAMA PILOTO LES OFRECE CAPITAL SEMILLA

En El Salvador, la Cancillería de ese país lanzó en 2015 las Ventanillas de Atención a Salvadoreños Retornados, con lo que se puso al alcance servicios como oportunidades de empleos y emprendimiento con el apoyo de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype).

En 2017, el Ministerio de Relaciones Exteriores lanzó el programa “El Salvador es tu Casa” que busca dar oportunidades de proyectos de vida dirigidos a la población que regresa al país. Las ventanillas están ubicadas en San Salvador, San Miguel, Usulután, Santa Ana, Chalatenango, y la proyección es que se abran más.

Antes de migrar estaba bien, estaba mejor, dice José Bojorquez en una entrevista para Audiovisuales de la UCA, en la que relató que migró en 2005.

Al retornar a su país, el salvadoreño intentó encontrar un trabajo con la alcaldía, pero de nuevo fue rechazado.

Vásquez decidió optar por tomar un capital semilla que le ofreció el gobierno y fue con esto que adquirió varias herramientas que ahora le sirven para hacer trabajos diversos.

La historia de la salvadoreña Rachel de Vásquez no es distinta. Ella contó que con lo poco que tenía decidió emprender el viaje junto a su esposo que tiene una discapacidad, pero en el camino fueron detenidos por migración.
Al retornar a El Salvador, De Vásquez detalló que le hablaron de las opciones que tenían y que no conocían, les ofrecieron oportunidades para que continuaran sus estudios universitarios, buscar un empleo o empezar un negocio con un capital semilla, con lo que aprendió el oficio de repostería.

“Optamos por el capital semilla, porque es una manera de apoyo para nuestra familia para salir adelante, para darle un mejor futuro a nuestros niños. Siempre y cuando poniendo nuestro mejor esfuerzo y dedicación para salir adelante, cosa que nosotros estamos dispuestos a hacer”, indicó.

Por su parte, Elías Vásquez comentó a Audiovisuales de la UCA que un accidente en el trabajo le dejó con discapacidad en la vista y rodilla y eso limitaba que encontrara trabajo, “fui a ocho lugares de trabajo y me decían deje su currículo y nada”.

Al igual que su esposa, el también optó por el capital semilla y con eso está construyendo su propio estanque para tilapia, con lo que espera mantener a su familia.

OIM APOYA A RETORNADOS DE HONDURAS, GUATEMALA Y EL SALVADOR

Jorge Peraza, Jefe de Misión de OIM en el Triángulo Norte, informó que apoyan la atención de personas en las Ventanillas de Atención de Migrantes retornados en los tres países. En El Salvador se trabaja con programas diseñados por la Cancillería.

Los programas ofrecen varios servicios a las personas que regresan, también está el Instituto Salvadoreño de la Niñez y Adolescencia que ofrece otro tipo de apoyos.

En Honduras existen tres centros de atención. La institución trabaja de acuerdo a la cifra de migrantes retornados.

Son en realidad programas de cada uno de los gobiernos y lo que estamos haciendo a través de la cooperación nuestra, es fortaleciendo las capacidades, a veces es a través de capacitaciones del personal, a veces es lo que tiene que ver la infraestructura para brindar estos servicios, indicó.

Para Guatemala dijo que de momento no hay un proyecto similar, aunque recientemente varias instituciones conversaron sobre la posibilidad de atención similar para los migrantes guatemaltecos retornados.

Del proyecto desarrollado en El Salvador, el entrevistado explicó que OIM recibió fondos para otorgar capitales semilla destinados a personas que están retornando específicamente para ese país.

PROGRAMA SOLO OPERA EN EL SALVADOR

“A partir de la experiencia negativa que puede significar un retorno de alguna manera forzado, el desarraigo, brindar una serie de oportunidades en ese sentido, conocemos que mucha gente tiene una formación y una experiencia importante”, aseveró Peraza.

De momento, el plan piloto está en la fase de identificación de posibles beneficiarios y replicando resultados de otros proyectos ya realizados.

“Si bien el capital semilla es el foco de todo esto, también tratamos que la persona pueda tener atención psicosocial porque es importante motivarle, ayudarle en su proceso de retorno, reintegración en la sociedad”, anotó.

En Guatemala, la Fundación Avina desarrolla un programa similar, comentó Peraza, no obstante, “tiende a fortalecer la reinserción laboral y no tanto proyectos de emprendedurismo”.

MINEDUC: SE DEFINIERON LÍNEAS DE ATENCIÓN A MIGRANTES

Paola Melgar, subdirectora de Formación para el Trabajo y la Cultura de la Dirección General de Educación Extraescolar del Ministerio de Educación, expresó que el año pasado dicha institución definió cuatro líneas de atención a migrantes.

Se han hecho avances, el Ministerio está muy próximo a lanzar el Sistema Nacional de Formación Laboral, un sistema que se ha obtenido trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Economía que tiene como propósito final poder certificar las competencias laborales adquiridas por un proceso formal o bien todas aquellas adquiridas por procesos empíricos y en este caso también está la línea específica de atención a migrantes, anotó Melgar.

La entrevistada señaló que se ha avanzado en la firma de convenios con otras entidades involucradas en el sistema y explicó que dentro del mismo habrá entes acreditadores y evaluadores para certificar sus competencias, habilidades y conocimiento adquirido en el exterior.

Por eso explicó que se busca certificar esas competencias que tengan el respaldo del sector productivo.

AL MENOS 70 POR CIENTO DE RETORNADOS ESTÁN EN LA INFORMALIDAD

El viceministro de Trabajo, Gabriel Aguilera, destacó que del total de retornados en 2016, solo unos pocos lograron ser ubicados en algún empleo.

“Si vamos al año 2016 teníamos un total de 79 mil 15 migrantes retornados y el año pasado logramos reubicar a través de diferentes actividades a 11 mil personas…muchos de los retornados, el 70 por ciento de las personas ocupadas están en la informalidad”, refirió Aguilera.

En ese sentido, el funcionario indicó que las personas ubicadas en algún empleo corresponden a los retornados que acudieron al Ministerio de Trabajo y Previsión Social para inscribirse en la Bolsa Nacional de Empleo, para medir cuál era la mayor destreza del solicitante y así gestionar alguna plaza laboral.


Retornos al Triángulo Norte de C. A.

El Salvador
24,941

Guatemala
60,073

Honduras
44,195

Total
129,209

*Enero a noviembre de 2017, vía OIM.

CANCILLERÍA: “MÁS QUE UNA VENTANILLA, ES UN PROGRAMA DE RECEPCIÓN”

De acuerdo a una consulta efectuada por WhatsApp al Departamento de Comunicación Social de la Cancillería en Guatemala, más que una ventanilla, es un programa de recepción que se implementa en la Fuerza Aérea de Guatemala cada vez que arriba un vuelo de personas retornadas desde EE. UU.

Explican que existe un involucramiento de diversas instituciones en la Fuerza Aérea como el Registro Nacional de las Personas (Renap), que apoya a los retornados en trámites de obtención de DPI y certificados de nacimiento, ya sea por primera vez o reposición. También ingresan a una base de datos a todas aquellas personas que aún no están registradas.

En tanto Migración es la institución encargada de darles ingreso de manera legal y ordenada a los retornados.

INSTITUCIONES DAN APOYO

En cuanto al papel de Cancillería, el departamento señala que está el “apoyo en llamadas de teléfono gratuitas, apoyo en boleto de bus y traslado a las terminales para que retornen al departamento de Guatemala al que pertenecen o en donde residen, consultas varias de registro civil, menores, pertenencias o cuestiones que involucren a nuestra red consular y sus funciones”.

En el lugar, según la institución, existe una oficina de Banrural que apoya a las personas con el cambio de moneda extranjera de dólares a quetzales, con un máximo de 20 dólares.

La PNC en tanto, ingresa con el sistema MI3 a la base de datos, a los guatemaltecos retornados. A través de este sistema se puede detectar si alguien tiene o cuenta con orden de captura ya sea internacional o nacional.

Otras organizaciones como Asociación de Retornados Guatemaltecos (ARG) apoyan con información de puestos de trabajo en Guatemala de acuerdo a sus oficios y conocimiento del idioma inglés.

Casa del Migrante les ofrece estadía para pasar una o dos noches en sus instalaciones en caso de existir necesidad y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) está encargada de la asistencia para toma de estadísticas según el Departamento de Comunicación.

“GUATE TE INCLUYE” DE FUNDACIÓN AVINA

La Fundación Avina, Cities Alliance, en conjunto con instituciones del Estado entre los que se encuentra como articulador a: Cancillería, el Ministerio de Trabajo, Mineduc, migrantes retornados, sector privado y sociedad civil, presentaron el año pasado el programa, “Guate te Incluye”, un esfuerzo de articulación interinstitucional e intersectorial que busca la participación de todos los interesados con el fin de contribuir a la inclusión social y laboral.

La primera fase, presentada en agosto del año pasado, buscaba la meta de inserción laboral de unos 200 migrantes deportados y el desarrollo de 10 emprendimientos.

Según Fundación Avina, existen dos vías para la inclusión. La primera es para un empleo formal digno, para el cual el migrante recibe orientación laboral, entre otros procedimientos, y la segunda es para emprendimiento; es decir, se evalúan las habilidades empresariales y se les brinda asistencia técnica para el diseño e implementación de un plan.

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