POR KIMBERLY LÓPEZ
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El presidente Jimmy Morales tomó la decisión de trasladar la Embajada guatemalteca de Israel a Jerusalén, al igual que el presidente estadounidense Donald Trump. Analistas interpretaron esta acción como una forma de congraciarse con el gobernante de los Estados Unidos, para ganar respaldo en decisiones futuras y no perder el apoyo financiero.

A partir de ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió la instrucción presidencial e inició el proceso de ejecución de esta decisión de política exterior.

Sin embargo, más que una decisión de política exterior, analistas consultados señalaron las intenciones de Morales de lograr afinidad con el mandatario estadounidense y, así, no perder el apoyo financiero logrado hasta ahora y obtener el respaldo en futuras decisiones.

Jorge Wong, politólogo y analista independiente, señaló que con esta acción el Presidente de Guatemala busca complacer al gobierno de Estados Unidos, que junto con Honduras es de los gobiernos que más apoyo va a recibir para el Plan de Alianza para la Prosperidad.

“Más que con EE. UU., Morales está fortaleciendo la relación específicamente con el presidente Trump para quedar bien con la política exterior que tienen hacia Israel, esto va traer condicionantes serias”, advirtió.

De la misma forma opinó el analista Ricardo Barreno, quien destacó que una de las grandes debilidades de la política exterior es que no hay líneas definidas de los actores estratégicos con los que se quieren mantener relaciones diplomáticas.

Según Barreno, esta no es más que una acción para intentar mantener alianzas con EE. UU. y un comportamiento apropiado, así como evitar roces a nivel internacional.

La acción responde a continuar beneficiándose del resguardo estadounidense y evitar que corra riesgo el apoyo internacional y económico, “la lógica apunta a un acto de buena fe”, indicó Barreno.

TEMA FISCAL GENERAL

Respecto a si esta decisión podría estar motivada por la intención de ganar el favor de la administración Trump, en caso de que el nuevo Fiscal General del Ministerio Público demuestre ser menos cooperador con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Barreno indicó que lo más probable era que el próximo fiscal continúe con la línea de trabajo que ha guiado a Thelma Aldana.

“El fiscal del MP va a continuar con la misma línea de Thelma Aldana porque todo orienta a pensar que la agenda promovida por EE. UU. beneficia en alguna medida a Guatemala”, expresó.

QUEDAR BIEN CON TRUMP

El analista político, Edgar Gutiérrez, comentó que no sabría precisar cuáles son las intenciones de fondo con la decisión del Presidente.

Sin embargo, señaló que si la decisión de Morales está orientada a quedar bien con el presidente Donald Trump, está cometiendo un error, pues las políticas de ese país no van a cambiar.

“Si esa es su intención, el Presidente se va ver muy frustrado porque la decisión de Trump es del Ejecutivo y las políticas de Estado se toman en acuerdo con el partido de la oposición, en el Congreso y esta política ya fue trazada”, dijo respecto a la posibilidad de que esta decisión estuviera motivada a la forma de trabajo del próximo Fiscal General y de la colaboración hacia la CICIG.

Asimismo, el excanciller Fernando Carrera se refirió a esta como “una decisión extrema” que coloca al país a la par de una decisión radical del presidente Donald Trump.

No obstante, más allá de lo extremista que pueda ser esta postura, Carrera señaló que ven ciertos intereses de parte del mandatario.

Carrera agregó que es posible que  el presidente Morales quisiera conseguir apoyos para debilitar el tema de la CICIG, en apoyo a su política en contra de la Comisión, y buscar que Estados Unidos lo vea como amigo y no como enemigo.

“Creo que la política de apoyo a CICIG va a continuar, el apoyo a la lucha contra la corrupción, pero Morales está tratando de encontrar apoyo en grupos conservadores para ver si ellos influencian en que Trump acepte su disposición de estar en contra de la CICIG”, señaló.

En tanto, el sector privado se limitó a expresar que sí existe una preocupación debido a las relaciones comerciales con Israel.

“A nosotros nos inquieta el tema, ya que muchas familias guatemaltecas dependen de la exportación del cardamomo y el 80 por ciento del cardamomo se vende en los países árabes. Es lo único que nos preocupa, entendemos que las relaciones de Guatemala e Israel siempre han sido buenas”, declaró Antonio Malouf, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF).

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