POR MARIELA CASTAÑÓN
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Un nuevo caso de trata de personas es investigado en el Sector 11 del Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18, donde ha persistido la captación de niñas y adolescentes para ser explotadas sexualmente con miembros del “Barrio 18”. Esta mañana una mujer fue capturada por su presunta responsabilidad en estos hechos.
Investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) y fiscales del Ministerio Público (MP) dijeron que el caso está bajo reserva.
En tanto, la información recabada da cuenta que las víctimas nuevamente han sido niñas y adolescentes que ingresaron por la fuerza al Sector 11, donde están detenidos los miembros del Barrio 18.
Derivado de las primeras pesquisas, esta mañana fue capturada en la 4ª. calle 0-02, de la zona 1, Jeny Waleska De la Cruz Chacón, por el delito de trata de personas, en la modalidad de explotación sexual.
De acuerdo con las autoridades, De la Cruz es una de las sindicadas por la captación de menores de edad y es investigada por sus vínculos con miembros de ese grupo delincuencial.
En las diligencias también fue detenido Marco Antonio Vivas, quien llegó a la casa de De la Cruz cuando iniciaba el operativo. Investigadores policiales lo revisaron y determinaron que llevaba en una mochila una pistola con registro borrado.
PROBLEMA HISTÓRICO Y SIN CONTROL
El delito de trata de personas en esta cárcel y ese sector no es nuevo, el 12 de octubre del año 2009, La Hora publicó el reportaje “Niñas y adolescentes son violadas en Sector 11 del Preventivo”, en el que se explicó cómo funcionaba una red de trata de personas integrada por pandilleros detenidos, colaboradores de las clicas y empleados penitenciarios.
En esa ocasión, se detalló que muchas adolescentes eran llevadas bajo amenazas de muerte a ellas o sus familias y para pagar cobros de extorsión; mientras que otras lo hacían por las condiciones de vulnerabilidad en las que residían, pues eran captadas fácilmente por estos grupos.
Familiares de reos, adolescentes visitantes de pandillas, guardias de Presidios e investigadores policiales confirmaron ese problema, en tanto se conoció que después de las múltiples violaciones sexuales, algunas de las jovencitas fueron llevadas en ambulancias porque no podían caminar. Todo ocurrió bajo la permisividad y complicidad del Estado, al igual que sucede en la actualidad.
Las 21 cárceles del país resguardan a 22 mil 909 presidiarios, de los cuales 11 mil 208 están sentenciados y 11 mil 701 preventivos.
