Por Redacción La Hora
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Luego de que el Presidente Jimmy Morales hablara del Procurador de los Derechos Humanos de manera irónica tras un evento oficial, el magistrado de conciencia, Jordán Rodas, le pidió seriedad al hablar de los temas nacionales y aprovechó para pedir una prórroga de cinco años a favor de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Según las declaraciones que envió el equipo de comunicación de la PDH, Rodas espera que la distancia que tiene el Presidente con él no se deba por sus acciones a favor del Comisionado Contra la Impunidad, Iván Velásquez, luego del intento de expulsión del país por parte de Morales.
“No quisiera pensar que se debió a que en su momento planteé la acción de amparo que tuvo efectos de declarar ilegal la decisión de declarar non grato y expulsar al Comisionado Iván Velásquez y por eso afortunadamente el país cuenta con este funcionario de la Cicig” afirmó.
El procurador agregó que Morales “debería de aliarse” al combate contra la corrupción liderada por Thelma Aldana y Velásquez. Exhorto al presidente como un gesto de buena voluntad a los guatemaltecos y un regalo de Navidad, que pida la prórroga del mandato de la Cicig por lo menos unos cinco años más, anotó.
Por otro lado, Rodas señaló que en la crisis que se originó en agosto tuvo un intento de comunicación con Morales pero que “evidentemente el tema de derechos humanos no es su prioridad”.
Asimismo el Ombudsman lamentó que el mandatario desconozca la Constitución en la que claramente se establece la existencia de la figura del Procurador de los Derechos Humanos luego de que Morales ironizara sobre Rodas señalando: “¿alguien procura por los derechos humanos en Guatemala?”.
Seguramente el olvido se debe a que él está muy agobiado con problemas de su gobierno como el tema de la desnutrición crónica, imagínese con un 46.5 por ciento de los niños estén en ese estado, los hospitales desabastecidos, la red vial colapsada… lo comprendo pero lo llamaría a la reflexión a que mantengamos una conducta seria que la ciudadanía merece, anotó el magistrado de conciencia.