Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Están lejos de su tierra de la que se vieron obligados a salir, muchos por la falta de oportunidades y otros para cumplir sus metas. No obstante, los migrantes que residen en Estados Unidos y otras partes del mundo mantienen el contacto con su país natal y muchos de ellos siguen de cerca los últimos acontecimientos que han ocurrido en el país.

Ya sea por videos o en publicaciones emitidas en las principales redes sociales, como Facebook y Twitter, migrantes guatemaltecos que residen en diversas partes del mundo, principalmente en Estados Unidos, expresaron su opinión respecto a las decisiones del Presidente, el Pacto de Corruptos del Congreso y la solicitud de reformas profundas al sistema.

No obstante, sus opiniones han sido cuestionadas por algunos cibernautas, quienes señalan que los migrantes no pueden opinar sobre lo que ocurre en el país, esto pese a que la mayoría de los connacionales tiene familia en Guatemala y contribuye a la economía nacional a través de sus remesas.

Pero no solo ayudan a mantener a flote la economía guatemalteca. Durante la campaña electoral 2015 muchos de ellos dieron aportes económicos al ahora presidente Jimmy Morales y dicen sentirse defraudados.

Por otro lado, Guatemala no ha respondido a sus necesidades, ya que el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) evidencia la falta de atención y la poca importancia que les da el Estado guatemalteco.

Decenas acudieron el martes 19 de septiembre a manifestarse frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en donde el presidente Morales pronunció su discurso en la 72 Asamblea General de dicho organismo.

Los guatemaltecos en Nueva York y otros estados de la Unión Americana fueron convocados por el colectivo Florecerás Guatemala, para protestar contra las acciones de Morales y en antesala al paro nacional que miles de connacionales realizaron el 20 de septiembre.

A diferencia de otras ocasiones, su presencia fue más marcada y aunque recibieron críticas de parte de otros usuarios en las redes sociales, su postura de rechazo a la corrupción y su exigencia de reformas al sistema sigue en firme porque señalan que quieren un mejor futuro para familiares que viven en el país.

NO VOTAMOS, PERO TENEMOS FAMILIARES EN GUATEMALA

En Nueva York, Juan Carlos Pocasangre, originario del departamento de Santa Rosa, y perteneciente al grupo de connacionales que decidió manifestar frente a la sede de la ONU, expresó que quizá por desconocimiento es que la gente se posiciona en contra de las opiniones de los migrantes guatemaltecos.

Pocasangre dijo que ha tenido la oportunidad de leer algunos comentarios en los que les dicen que “sí quieren a Guatemala porque no se regresan”, a lo que responde que de ocurrir dicho escenario, el país enfrentaría un oscuro porvenir. Incluso hay otras personas que expresan que no tienen derecho a opinar porque no pueden votar.

“Recuérdense que no votamos directamente, pero sí tenemos nuestros familiares en Guatemala, a quienes mantenemos con nuestras remesas y básicamente también ellos nos apoyan en lo que nosotros no podemos hacer y ellos votan por nosotros”, dijo Pocasangre, quien recordó el valioso aporte que hacen a la economía por medio de las remesas.

Por otro lado, Pocasangre considera que el Gobierno de Guatemala no quiere ni ha querido que los migrantes tengan voz u ocupen puestos en los que puedan generar cambios positivos y por eso les imponen requisitos que no logran llenar en instituciones como Conamigua.

Muchos tenemos títulos universitarios, enfatizó, sin embargo, les piden que tengan un colegiado en Guatemala y eso representa un obstáculo.

Aunque ahora se conoce que los migrantes en Estados Unidos podrán votar en las elecciones de 2019, no descarta que utilicen Conamigua con fines de trampolín político, “no nos quieren porque saben que nosotros no vamos a hacer eso, quieren usar a Conamigua para eso”, indicó.

SI GUATEMALA ESCUCHARA AL MIGRANTE SERÍA UN “GANA GANA”

Para Marvin Otzoy, el migrante nunca deja de ser guatemalteco por nacimiento, aunque adquiera otra nacionalidad. Incluso cree que sus opiniones son más objetivas e imparciales tomando en cuenta que desde afuera del país tienen una visión más amplia, “yo les he llamado voces del cambio”.

Y aunque tienen una visión más amplia y aportan al país con divisas se les ve más bien “con ojos de dólar”, pero no se les da un poder de decisión ni peso en las decisiones de la institucionalidad, señala Otzoy.

“El migrante debe estar con voz y con voto dentro de directorios importantes de la institucionalidad guatemalteca, ejemplos: Junta Monetaria, Renap, en el Ministerio de Gobernación a través de la Dirección General de Migración donde se emiten pasaportes, instituciones turísticas, culturales, también, Ministerio de Economía para atraer, es decir si Guatemala realmente escuchara la voz del migrante, sería una situación de gana, gana”, dijo.

Otro aporte de los connacionales podría ser el talento y citó algunos ejemplos de migrantes destacados en diversas áreas. Hace falta esa adopción de instituciones del Estado para poder encontrar a estos talentos en cualquier rama, enfatizó.

POR ESTAR FUERA DEL PAÍS NO SE PIERDEN LOS DERECHOS

En entrevista para La Hora Voz del Migrante, Ronald José Castillo, residente en Boston, Massachusetts, expresó que la Constitución es clara, porque esté o no en el país, no se pierden los derechos.

“Puedes expresarte libremente, manifestar y también adquirimos obligaciones que la mayoría conocemos, el estar fuera del territorio nacional no nos desliga de la situación política económica y social, ya que aún tenemos familiares a quienes les afecta”, comentó.

De acuerdo con el connacional, la razón por la que decidieron migrar radica en diversidad de situaciones, ya sea económicas o políticas, pero no necesariamente porque querían, como dijo recientemente el vicepresidente Jafeth Cabrera.

En Guatemala: “La mayor parte se gasta en pago de empleados y mordidas, no hay presupuesto para escuelas, hospitales y medicinas, eso da cólera, ver niños y ancianos desnutridos y enfermos… estamos por llegar a 63 años que cortaron un proceso y desde esa fecha hasta el día de hoy no han hecho nada”, expresó.

Para Castillo, opinar es sustentado y a eso agrega el aporte de los migrantes a través de las divisas con lo que se mantienen familiares en el país, que en comparación a otros rubros, como las exportaciones al exterior, lo que ellos aportan es incluso superior.

“Por todo lo antes expuesto creo que sí tenemos derecho a opinar y no solo eso, sino a exigir que siempre se nos escuche y respeten nuestras decisiones, no solo cuando les convenga querer venir aquí con intenciones politiqueras”, destacó.

MIGRANTES GOZAN DE DERECHOS INHERENTES

Marco Antonio Lorenzana, quien también reside en Estados Unidos y quien se ha mantenido al pendiente de lo que sucede en el país, coincidió con Castillo en que la Constitución los ampara a emitir su opinión aun estando fuera del país.

Lorenzana indicó que la nacionalidad es una condición que se mantiene, “en este orden de ideas es preciso indicar que los migrantes gozan de los derechos inherentes a la nacionalidad guatemalteca con las únicas limitantes que la propia ley nacional e internacional determinen”, señaló.

Los aportes que dan al país son importantes, considerando que las divisas han sido catalogadas por el Banguat con un porcentaje del 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Lorenzana dice que las remesas familiares que envían a sus familias que viven en Guatemala constituyen un factor muy importante para el país, ya que esto no solo ayuda a mantener estabilidad, sino que también impulsa la economía del país.

PDH: ES RELEVANTE QUE MANIFIESTEN Y LOS TOMEN EN CUENTA

Al ser consultado sobre el papel de los migrantes, el Procurador de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, Jordán Rodas, expresó que la migración hacia Estados Unidos ha sido de importancia, teniendo en cuenta los recursos que los connacionales envían a sus familias en Guatemala a través de las remesas familiares.

Por ello se han constituido en un importante aporte, aunque también hay que tomar en cuenta que dejaron el país por la falta de condiciones necesarias para permanecer en Guatemala.

Agregó que es importante que manifiesten su opinión y que la misma sea tomada en cuenta en las decisiones políticas que se toman en el país.

ES INJUSTO QUE SE LES TRATE DE LIMITAR

Además de reconocer su aporte económico al país, para el economista Jorge Santos resulta erróneo querer limitar su opinión cuando se expresan sobre la impunidad y corrupción solo por no vivir en el país. Al final ese es uno de los argumentos “más miserables” y sin fundamento, señaló.

El derecho de manifestarse existe y se sostiene cuando existe una nacionalidad que sin duda, los migrantes no han perdido, aunque no estén radicados en el país.

“Recordemos que es precisamente por los actos de corrupción y de impunidad que muchos guatemaltecos y guatemaltecas han tenido que buscar oportunidades en otros países, desde quienes no pueden garantizarle a sus familias una vida digna y que por eso buscan mejores oportunidades de empleo y remuneración fuera del país”, aseveró.

El economista considera injusto que se les trate de limitar olvidando que son ellos quienes aportan el mayor ingreso de divisas, inclusive por encima de lo que el “modelo fracasado” de este país produce.

SE LES DEBE DAR UN LUGAR

Julia González, coordinadora de la Mesa Nacional de Migración (Menamig), destacó que el aporte de los migrantes va más allá de lo que dan a familias, porque también hay grupos de connacionales organizados que aportan de manera directa a sus comunidades.

Para González, en 2019 los migrantes podrían convertirse en un interés para los partidos políticos, que los ven como clientes para sus agrupaciones.

Por otro lado, incluirlos y darles un lugar y voz permitiría que pudieran dar su opinión a la problemática de migración.

“Tienen una voz importante que hacer valer, tanto por lo que significa la atención de personas migrantes en otros países, como las implicaciones que tienen estas personas de todas las dificultades en Guatemala como país de origen, si piensan regresar”, dijo.

LAS REMESAS EN AUMENTO

De acuerdo con el Banco de Guatemala (Banguat), los ingresos por divisas hasta julio de este año sumaban US$4 mil 716 millones 553 mil, y en comparación a la misma fecha el año pasado representa un aumento de hasta US$668 millones 169 mil.

De 2010 a la fecha las divisas han presentado incrementos y este año, al igual que el resto también tiende a avizorarse un aumento considerable.

EL APORTE MIGRANTE EN CIFRAS

El Organismo Internacional para las Migraciones (OIM) apunta en su Encuesta de Remesas correspondiente a 2016, que más de 1 millón 860 guatemaltecos son remitentes de remesas. La población beneficiaria de remesas en Guatemala es alrededor de 6 millones 212 mil. De las transferencias monetarias enviadas, un 96.8 por ciento provienen de Estados Unidos.

Los recursos son empleados en inversión y ahorro, construcción de vivienda, compra de inmuebles, consumo, aunque solo un 8 por ciento de las remesas va destinado a la salud y educación.

Asimismo, el estudio contabiliza que 2 millones 117 mil 832 niñas, niños y adolescentes se benefician de las transferencias monetarias enviadas.

“Las remesas no son un vínculo entre las familias sino que, con su uso, pueden aportar a la reducción de la pobreza de los hogares en las comunidades de origen”, destaca la OIM.

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