POR MARIELA CASTAÑÓN
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El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ha reportado 438 muertes maternas, en el periodo del 1 de enero de 2016 al 19 de agosto de 2017. Estas mujeres fallecieron durante el embarazo, el parto o el posparto, principalmente en los departamentos del occidente del país, donde existe pobreza, población indígena y escasez en servicios de salud.

REGRESÓ MUERTA Y DEJÓ CUATRO NIÑOS EN ORFANDAD

Rosa María Paxán Cubul, de 35 años, originaria de Parramos Chimaltenango y madre de cuatro niños de edades comprendidas entre 0 meses y 14 años, murió el pasado 26 de agosto, en el Hospital Nacional Pedro de Bethancourt, ubicado en Antigua Guatemala.

Según Juana Saquil, cuñada de Paxán, el embarazo transcurrió sin mayor dificultad. Era atendida en el puesto de salud que se localiza cerca de su residencia ubicada en la aldea San Luis Pueblo Nuevo, Pastores, Sacatepéquez.

A los seis meses, los médicos de este lugar, le indicaron a Paxán que la bebé “venía sentada”, por lo que la remitieron al Hospital de Antigua para que le practicaran una cesárea (operación quirúrgica para extraer al bebé del vientre de su madre, mediante una incisión en la pared abdominal y uterina, para evitar el parto).

“Tenía sus citas en el puesto de salud, pero le dijeron que la nenita venía de piecitos, sentada, por eso la mandaron al Hospital Pedro de Bethancourt. La llevamos ahí para encontrar una solución y para que estuviera con nosotros, pero nunca pensamos que le causarían la muerte. Ella no estaba enferma, estaba bien”, lamenta la entrevistada.

Según Saquil e Ingrid Merck, del Grupo por la Equidad de Mujeres Accionando en Sacatepéquez (Gemas) que acompaña este caso, a Paxán debían programarle una cesárea, pero el día 23 de agosto, eso no sucedió.

“Ella se tenía que componer –dar a luz– el 15 de agosto, pero los doctores en el Hospital le dijeron que todavía no tenía dolores de parto –tenía que regresar ocho días después para la cesárea, si no tenía dolores–. Volvió a llegar el 23. El doctor salió y le dijo –a Ángela, una de sus cuñadas– ella está en labor de parto, pero Ángela le dijo, nosotros no venimos a labor de parto, sino para que le programen una cesárea, pero él –el médico le indicó– ¿quién sabe más, usted o yo?” Ella le respondió “yo le estoy diciendo lo que nos dijeron en el puesto de salud y lo que los doctores de la Consulta Externa nos indicaron”, explican Saquil y Merck.

Rosa María tuvo a su niña el 23 de agosto y en menos de 24 horas de dar a luz, fue evacuada porque no había suficientes camillas, según el relato de las entrevistadas. En el regreso a su casa, una de sus sobrinas que la acompañó señala que en todo el trayecto se quejó del “dolor de vientre”. Una de las enfermeras le entregó dos pastillas para aliviar el dolor; le aseguró que se sentiría mejor.

Los siguientes días fueron más complicados para Paxán por el dolor, la fiebre y la hemorragia, por lo que la familia consideró que era necesario que volviera al Hospital. La mujer fue trasladada nuevamente por los bomberos a ese nosocomio –el 25 de agosto–, donde según Merck, le informaron al esposo de Paxán, Tránsito Saquil, que le habían efectuado un legrado, porque aún tenía restos de placenta. Ella falleció, supuestamente por “sepsis” (respuesta inflamatoria del organismo ante una infección grave), según el informe de defunción (la necropsia determinará con certeza la causa del deceso).

La familia Saquil, la asociación Gemas, el Observatorio de Salud Reproductiva (Osar), consideran que existieron varias anomalías en el caso, debido a la falta de programación de la cesárea, la ausencia de consignación de la fiebre en los informes médicos, pues según sus familiares padeció de esto en las últimas horas, además de hemorragia. También se demoraron para realizarle un legrado después de que tuvo a su bebé, ya que antes le pedían un examen de sangre y a la hora que llegó al Hospital no había ningún laboratorio abierto, en tanto le dieron menos de 24 horas para su egreso a pesar de que tenía fiebre alta, sólo su bebé se quedó hospitalizada y bajo observación.

Una de las condiciones del Hospital de Antigua, como en otros, para brindar atención a los pacientes, es “colaborar”, en el caso de la señora fallecida, le pidieron a sus familiares, cuatro pañales para adulto y ampollas.

Rosa María fue por 12 años afiliada de la asociación Gemas, dejó a cuatro niños en orfandad: una adolescente de 14, un niño de 11, otra niña de 9 y la bebé de pocos días de nacida; ahora quedarán a cargo de su tía Juana Saquil. Rosa salió viva de su casa y regresó en un ataúd. Su cuerpo fue entregado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) el 27 de agosto.

El 5 de septiembre mujeres de la asociación Gemas y Osar realizaron una manifestación frente al Hospital Nacional de Antigua, para exigir que esclarezca la muerte de Paxán y no mueran más mujeres por causas que se pueden prevenir.

¿QUÉ DICE EL HOSPITAL DE ANTIGUA?

La Hora buscó la postura del Hospital Pedro de Bethancourt, sin embargo, en el área de comunicación social, se informó que el caso está bajo investigación.

Maribel Catavi, comunicadora social de este nosocomio, dijo que las autoridades ya se pronunciaron al respecto, en tanto, se desarrollan las pesquisas correspondientes.

Catavi compartió un comunicado emitido en nombre del director ejecutivo del Hospital, Werner Mejicanos y de autoridades, donde se explica que el caso “fue remitido inmediatamente al Ministerio Público (MP), como caso médico legal, para proceder a la investigación correspondiente, del cual se está en espera del informe del Inacif para determinar las causas de muerte y así tomar las acciones pertinentes”.

En una conferencia de prensa, Mejicanos dijo que su obligación es esclarecer qué ocurrió y por ello se han iniciado las investigaciones para determinar si esto fue producto de una negligencia o no, de momento no podía pronunciarse, hasta conocer los dictámenes de Inacif.

Por otro lado, se consultó a Julia Barrera, portavoz del MP, para conocer si existe una investigación por el caso de Rosa María, la entrevistada confirmó que la Fiscalía de Sacatepéquez tiene abierta una investigación y están a la espera del informe de necropsia por parte del Inacif.

438 MUERTES MATERNAS

Según el Ministerio de Salud, entre enero de 2016 y agosto de 2017 se han registrado 438 muertes maternas, el año pasado fallecieron 313 y este año van 125.

La fuente usada por esa Cartera es el Registro Nacional de Personas (Renap), según sus representantes.

El médico independiente Carlos Ruiz explicó que la muerte materna es el fallecimiento de una mujer por causas relacionadas con el embarazo, parto o puerperio (posparto), puede ser directa (relacionada con causas biológicas o médicas) o indirecta (relacionada con causas sociales (suicidio, asesinato, accidente y violencia).

En tanto, la cartera de Salud indica que los departamentos con más muertes maternas fueron Huehuetenango, Alta Verapaz, San Marcos, Quiché, Guatemala, Chimaltenango, Totonicapán, Quetzaltenango, Chiquimula y Petén. (Lea el recuadro Departamentos con mayores muertes maternas).

Las principales causas de muerte son hemorragia del tercer periodo del parto, otras hemorragias posparto inmediatas, eclampsia en el embarazo (convulsiones o coma durante el embarazo, el parto o en las primeras horas del puerperio –tiempo que pasa desde la expulsión de la placenta o alumbramiento–; ruptura del útero en el trabajo de parto y preeclampsia severa (complicación del embarazo que causa presión alta, daño a los riñones y otros problemas).

MUERTES NEONATALES

De acuerdo con los datos, en el mismo periodo de tiempo, también se han reportado 2 mil 695 muertes neonatales, 1 mil 815 en 2016 y 880 en 2017.

El doctor Ruiz explica que estos casos se dan cuando el niño nace vivo, pero muere por inmadurez pulmonar, anencefalia (sin cerebro) u otra anomalía congénita como bajo peso al nacer.

“A esto le llamamos muerte perinatal, lo neonatal abarcan los primeros 28 días de nacido. Es por eso que se recomienda la cesárea, menos trauma o riesgo para el bebé”, detalla.

Mientras que el Ministerio de Salud señala que las principales causas de muerte son por neumonía, síndrome de aspiración neonatal (ocurre cuando los bebés inhalan meconio –primer excremento de los recién nacidos– en sus pulmones, durante o después del parto), sepsis bacteriana del recién nacido (infección de la sangre que ocurre en un bebé de menos de 90 días de nacido), asfixia del neonato y trastornos relacionados con duración corta de la gestación y con bajo peso al nacer.

En tanto, los departamentos con más muertes neonatales son Quiché, con 371 casos; Alta Verapaz, 367; Huehuetenango, 297; Chimaltenango, 186; Totonicapán, 162; Escuintla, 159; Quetzaltenango, 154; San Marcos, 139; Sololá, 120 y Jalapa, 90.

MUERTES PREVENIBLES

Mirna Montenegro, del Osar, explica que actualmente realizan un monitoreo constante, a través del observatorio central y 20 observatorios departamentales; sus funciones consisten en la incidencia y el monitoreo de los datos.

La información documentada por el Osar es distinta a la del Ministerio de Salud, ya que reporta que en siete meses de este año se han registrado 245 muertes maternas y según explica, el 90 por ciento de estos decesos son prevenibles.

“Son mujeres que no debieron haber muerto por dar vida, departamentos como Alta Verapaz, Huehuetenango, siguen siendo los que reportan más casos. Si hablamos de Huehuetenango, este año lleva 31 muertes maternas y el año pasado finalizó con 83. De esta estadística, 15 se dieron en adolescentes, que eran mujeres menores de 19 años y la mayoría era primigesta, es decir era su primer parto”, explica.

La doctora explica que un 60 por ciento de las causas maternas es por hemorragias, en algunos casos se complica y las mujeres fallecen por estar lejos de los servicios de salud.

“Cuando uno tiene una hemorragia posparto, es como que abriera un chorro, más o menos en 45 minutos o una hora, una mujer puede perder el 50 por ciento de la sangre que tiene, por esto es tan importante acercar a las mujeres a los servicios de salud”, detalla.

La profesional indica que es vital que exista personal médico que pueda resolver los casos que se presentan, que sean comprometidos, competentes y que exista un ambiente donde puedan realizar una cesárea o extraer una placenta manualmente, pero si no existe eso, “ni el mejor obstetra, puede salvar la vida de una mujer”. (Lea el recuadro ¿Cómo previene el Ministerio de Salud las muertes maternas?)

De acuerdo con Montenegro, llevan ocho años vigilando la problemática, en tanto entre el año 2000 y 2013, hubo una reducción de 189 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos, a 113, por lo que consideran que han avanzado; pero el compromiso de los Objetivos del Desarrollo del Milenio que se cumplieron en 2015, era reducir a 65 muertos por 100 mil, es decir que aún hay varios desafíos, porque todavía existe casi el doble de los decesos.

La entrevistada dice que es necesario empoderar a las mujeres para que tomen decisiones y puedan buscar un servicio de salud, pues cuando se presenta una complicación, no son ellas quienes deciden que hacer, lo hacen antes sus esposos, suegras o la comunidad.

Además, se debe buscar la sensibilización de quienes atienden los servicios de salud para que sean comprometidos y competentes, Montenegro ejemplifica que la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil dice que el 93 por ciento de todas las mujeres van a su control prenatal, lo cual está bien, pero es preocupante cuando no hay un esfigmomanómetro para tomar la presión de una embarazada. Una de las principales muertes es la preeclampsia que es cuando se sube la presión arterial, y si no existe un instrumento para medir la presión, la situación es muy compleja.

Agrega que tampoco está garantizada la calidad de control prenatal para las féminas, pues no se les atiende como debe ser y por ello no se pueden medir factores de riesgo. En cuanto a los lugares donde ocurren más muertes maternas, detalla la entrevistada que esto se debe a determinantes sociales como la pobreza, población indígena, poco acceso a servicios básicos como salud, planificación familiar y escasas fuentes de empleo.

Las consecuencias de la ausencia de una madre son que la hija mayor asume las responsabilidades de la progenitora, abandona la escuela, se queda como encargada de sus hermanos y recién nacido (si queda el o la bebé). También distribuyen a los hermanos en diferentes lugares. Además, muchos casos de violencia sexual están relacionados con la pérdida de la madre. Por otro lado, varias abuelitas se quedan en el rol de madres.

Montenegro refiere que han intentado que los hijos de las mujeres que mueren por esta causa ingresen a becas o sean incluidos en los programas del Ministerio de Desarrollo Social, sin embargo, no lo han logrado. En tanto, la ausencia de una mujer incide también en el bebé que queda, porque puede padecer desnutrición, ya que las familias los amamantan con atoles, y en el mejor de los casos, buscan a otra mujer que está alimentando a un recién nacido.


¿Cómo previene el Ministerio de Salud las muertes maternas?

La Hora planteó algunas preguntas a la cartera de Salud, para saber qué hacen para prevenir las muertes maternas.

El doctor Helmonth Herrera, coordinador del Programa Nacional de Salud Reproductiva (PNSR), respondió los cuestionamientos.

La Hora ¿Qué acciones ha implementado el Ministerio de Salud Pública para contrarrestar las muertes maternas-neonatales?

Helmonth Herrera respondió que el PNSR no interviene con la población infantil, pero detalló en el tema de las muertes maternas.

– El manejo de la hemorragia obstétrica por medio de la aplicación del Código Rojo (manual de atención de hemorragia obstétrica).
– El manejo estandarizado de los problemas hipertensivos del embarazo (preeclampsia/eclampsia) por medio del respectivo manual.
– Manejo de la hemorragia durante el 1ero y 2do trimestre del embarazo por medio de la atención integral del aborto.
– Manejo de la adolescente embarazada.
– Entrega del primer lote de 19 trajes antichoque no neumático (TANN) para manejo institucional, pero primordialmente para traslado de pacientes.
– Estudio de control de calidad técnica en atención materna y neonatal (muestreo de unidades de atención para detección de brechas y planes de mejora).
– Capacitación permanente y continua a personal de las unidades de salud que asisten partos en el manejo de urgencias obstétricas.
– Apoyo a 32 unidades de salud con profesionales con especialidades involucradas en atención materna y neonatal; también con personal paramédico (en tres áreas priorizadas por razón de muerte materna).
– Insumos, material médico quirúrgico y medicamentos para la atención materna y neonatal.
– Actualización del manual de atención materna y neonatal para el 3er y 2do nivel de atención (pendiente de diagramación e impresión).
– Producción del primer manual de atención materna y neonatal para el 1er nivel de atención (pendiente de diagramación e impresión).
– Estudio permanente de los casos de muerte materna para detección de brechas y planes de mejora.
– Entrega a todas las áreas de salud para su distribución, de metodología anticonceptiva para espaciamiento de embarazos.
– Capacitación a personal de salud en aplicación de metodología anticonceptiva de larga duración (dispositivos intrauterinos e implantes subdérmicos).
– Programas de atención adolescentes para prevenir embarazos (acción primordial) por medio de “espacios amigables”.

L. H. El Observatorio de Salud Reproductiva señala que la mayoría de muertes son prevenibles, pero no todos los centros de salud y hospitales principalmente del interior del país, tienen equipamiento, o el personal no está sensibilizado para atender los casos ¿Qué acciones impulsan para atender estos temas?

H. H. De conformidad a nuestro Plan Nacional para la Reducción de Muerte Materna y Neonatal 2015-2020, hacemos acciones en cada uno de sus cuatro ejes estratégicos que consisten en acciones de planificación familiar, en brindar servicios con calidad y calidez a través de insumos de salud reproductiva en áreas de salud y hospitales, fortalecer competencias para contar con recurso humano calificado y contar con una vigilancia epidemiológica de la mortalidad materna a nivel nacional. Respecto al equipamiento, esta es competencia de las unidades ejecutoras y/o áreas de salud correspondientes. El PNSR ha brindado el apoyo requerido en casos de urgencia.
Respecto al personal que asiste a las usuarias o se ha señalado la persistente rotación de personal en las unidades de salud lo cual es en detrimento de la atención a las personas debido a que quienes reemplazan, sustituyen o cubren plazas, carecen de las competencias necesarias y se dificulta la capacitación y/o actualización del personal o una parte de la sensibilización del personal está relacionada con lo anterior.

L. H. ¿Cuánto dinero del presupuesto anual invierten anualmente para prevenir las muertes maternas neonatales?

H. H. El presupuesto aprobado para el Programa Nacional de Salud Reproductiva es asignado por el Ministerio de finanzas Públicas, a través de lo establecido en la Ley del Impuesto sobre la Distribución de Bebidas Alcohólicas Destiladas, Cervezas y otras Bebidas fermentadas, Decreto número 21-2004 del Congreso de la República, en la que establece en el artículo 25 Destino. De los recursos recaudados por el presente impuesto, se destinará un mínimo del 15 por ciento para estos programas, como mínimo deberá destinarse un 30 por ciento exclusivamente, para la compra de insumos anticonceptivos; dicha adquisición se realizará según lo establecido en la Ley de Acceso Universal y Equitativo de Servicios de Planificación Familiar y su integración en el Programa Nacional de Salud Reproductiva. Decreto Número 87-2005 del Congreso de la República. En lo que corresponde a los fondos asignados por el Ministerio de Finanzas Publicas para el ejercicio fiscal año 2017 se puede verificar que su asignación es: Q63, 488,000.00 y vigente de 49, 905,400.00.

L. H. ¿Qué acciones continuarán y cuáles cambiarán (con la llegada del nuevo Ministro, Carlos Soto) para prevenir las muertes materno infantil?

El PNSR continuará con las acciones determinadas por la ley de la maternidad saludable. El PNSR está pendiente de los lineamientos de las autoridades entrantes, para dirigir acciones.

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