POR REDACCIÓN LA HORA
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La alianza de la impunidad que se gestó en el Congreso de la República desde finales del año pasado para detener las reformas constitucionales, asegurar la repartición de comisiones legislativas y otros puestos clave parece estar disuelta, según varios de sus integrantes. Sin embargo, la misma logró su gran objetivo: evitar que las modificaciones a la Constitución para fortalecer al sistema de Justicia no llegaran a ser conocidas y votadas por la población guatemalteca.
Algunos diputados aseguran que la alianza se terminó debido a que el Frente de Convergencia Nacional FCN-Nación no cumplió los compromisos asumidos con sus bancadas socias, lo cual, a su vez, analistas atribuyen a la falta de capacidad de la organización política para ejercer liderazgo y mantener el control en el hemiciclo parlamentario. Sin embargo, fue efectiva para alcanzar un objetivo en particular.
Tanto diputados como analistas que han observado el trabajo del Congreso coinciden en que el fin que unió a varias bancadas en una alianza que pretendía ser arrasadora fue obstaculizar a toda costa la discusión de las reformas constitucionales para el sector justicia, además de cualquier otra iniciativa que buscara fortalecer la lucha contra la impunidad y la corrupción.
Para este fin actuaron en conjunto, por lo menos en un inicio: Alianza Ciudadana (AC), TODOS, Compromiso Renovación y Orden (Creo), el Movimiento Reformador (MR) y la Unión del Cambio Nacional (UCN), convocados por el oficialista FCN-Nación.
Desde noviembre la aprobación del proyecto de reformas constitucionales se enfrascó en un debate infructuoso, y al iniciar la presidencia de Óscar Chinchilla el panorama no varió y los parlamentarios encontraron diferentes aspectos para polemizar la propuesta hasta desaparecerla de la agenda legislativa.
La discusión de las reformas ha estado paralizada desde finales de mayo, y en el pleno no hay quien se apropie del tema o lo vuelva a poner en la agenda.
¿TRABAJARÁN JUNTOS DE NUEVO?
Las reformas constitucionales continúan siendo una solicitud de varios sectores de la sociedad civil y operadores de justicia, por ejemplo, el jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), ha dicho que deben retomarse para que el próximo Fiscal General sea elegido con diferentes reglas a las existentes.
La finalidad es evitar que la selección se realice por medio de comisiones de postulación, proceso que es señalado por diferentes sectores debido a los vicios y pagos de favores que se generan bajo ese modelo. De esa cuenta, se busca garantizar la selección de un jefe del Ministerio Público en concordancia para mantener los avances de la lucha contra la impunidad en el país.
Esta semana Nineth Montenegro, jefa de Encuentro por Guatemala, solicitó que la Junta Directiva del Congreso aclare si el proyecto aún tiene vida en el pleno porque de lo contrario ya han formulado un plan secundario para abordar el tema de las Comisiones de Postulación y así evitar las influencias negativas.
Amílcar Pop, jefe de Bancada Winaq, añadió que un grupo de fuerzas políticas ocultas estaría interesado en influir en la elección del nuevo Fiscal General y lo cual desea hacer por medio del Congreso, para que este no retome esa discusión que la alianza de la impunidad logró detener.
Mientras tanto, el sistema de justicia de Guatemala y la selección de los funcionarios a cargo de su funcionamiento continuarán operando bajo las reglas existentes, señaladas de promover la impunidad para algunos sectores del país.
LA REPARTICIÓN DEL PASTEL
Pero la alianza para la impunidad también intentó influir en otros aspectos del Congreso, sobre todo en la distribución de comisiones legislativas y designación de puestos clave ya que desde el inicio de la misma se han repartido secretarías y vicepresidencias del Legislativo, así como presidencias de comisiones de trabajo y representaciones del Congreso ante otras instituciones.
El primer paso para controlar el Legislativo fue hacerse de la Junta Directiva del organismo, para lo cual se propuso a Óscar Chinchilla, de Creo, y se contó con la ayuda del mismo presidente Jimmy Morales, quien mantuvo reuniones con distintos diputados antes de la votación.
Otro triunfo de esta alianza fue la repartición de la Presidencia de las Salas de Trabajo ordinarias y la creación de 16 comisiones extraordinarias para incrementar su poder en las labores del organismo. Aunque en el caso de las nuevas Salas sufrieron un revés cuando la Corte de Constitucionalidad anuló las mismas.
Con ese control, la alianza ha evitado que maduren interpelaciones contra los miembros del Gabinete de Morales, algo que a través de presiones o de influencias se ha evitado en al menos tres ocasiones.
Los diputados también mantienen cierta tranquilidad porque las citaciones que realiza la bancada opositora de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) no pasan de ser agresiones contra los funcionarios. La UNE ha seguido la guía del pasado.
Pero no todo lo que ha planificado esta unión de bancadas ha sido positivo, pues por falta de experiencia, la alianza ha visto fracasar sus intentos, como en el caso de la creación de comisiones extraordinarias que representaba una cuota extra de dinero en dietas, y la falta de apoyo a temas de interés del Ejecutivo, como las reformas a la ley de presupuesto de este año.
COMISIONES EXTRAORDINARIAS
El pasado 18 de enero, en una de las primeras sesiones que oficializó Chinchilla se aprobó la repartición de 16 comisiones extraordinarias, dos más que el año pasado. Lo peculiar del tema era que las mismas no habían sido designadas de forma proporcional de acuerdo a la representación porcentual de cada bloque, sino que fueron asignadas a la alianza.
Del total de las 16 comisiones aprobadas, le correspondieron seis de estas a integrantes del oficialismo, mientras que MR, TODOS y AC se quedaron con tres cada una, respectivamente, y una última fue otorgada al desparecido Libertad Democrática Renovada (Lider).
El 14 de febrero esa decisión fue cancelada por la Corte de Constitucionalidad cuando otorgó un amparo que fue presentado por UNE. La situación también fue denunciada por Winaq y Encuentro por Guatemala.
Según el jefe de la bancada Creo, Carlos Fión, indica que ese fracaso fue determinante para que empezara a debilitarse la unión: “En el caso de las comisiones nosotros nos salimos de la alianza, ahí fue cuando se rompió debido a que varios diputados se dieron cuenta que no podrían dirigir el Congreso”.
Fión asegura que desconoce cómo Chinchilla fue electo para el cargo, pero dice que a su criterio haberlo designado a él afectó la agenda y la productividad del Legislativo, por lo que “no fue la mejor decisión”.
“La bancada oficial creyó que iba a poder controlar la agenda, pero no tiene ningún poder, no sabe operar, no tiene liderazgo ni unión. Creo que la alianza que se había oficializado sólo duró para elegir a la Junta Directiva y después de eso nunca más se volvió a identificar una unión”, argumentó.
FALTA DE CAPACIDAD
La falta de liderazgo de Chinchilla ha ocasionado que la agenda del Legislativo se encuentre prácticamente paralizada en temas fundamentales para el país. Lo que no queda claro es si ese era, justamente, el plan perfecto: paralizar la agenda.
“Cada persona tiene su forma de desempeñarse, pero ha habido pocos avances y pocos resultados este año, no necesariamente por la falta de esfuerzo del Presidente, sino de toda la directiva, entre ellos mismos no están de acuerdo y no dirigen bien por eso”, explica la jefa de Encuentro por Guatemala, Nineth Montenegro.
Agrega que Chinchilla empezó con mal pie porque hubo una injerencia de poderes que obliga al diputado a atender compromisos que han sido denunciados y enmendados posteriormente por la CC. Este es el caso de los nombramientos del Legislativo ante el Registro Nacional de Personas (Renap), la Junta Monetaria y la elección de los dirigentes del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua). El partido TODOS deseó el control de Conamigua y según denuncian miembros de la comunidad migrante, con fines políticos.
“Yo creo que el que no exista una independencia de poderes se evidenció demasiado y generó suspicacias, malas interpretaciones y de ahí en adelante fue muy difícil que caminara la agenda, y ahora tenemos a un Presidente que se le respeta, pero lo veo muy solo”, indicó.
Esto es confirmado por el analista político independiente Renzo Rosal, quien asegura que temas como la aprobación del estado de Calamidad, la ley ganadera, la reforma fiscal y de préstamos solicitados por el Ejecutivo no han tenido eco en el hemiciclo debido a que esta alianza no ha cumplido sus compromisos totalmente.
Rosal explica que históricamente, durante las negociaciones del Congreso, se comprometen plazas, proyectos y contratos. El incumplimiento de estas promesas, que no se ha confirmado, también pudo ser el detonante para que algunos proyectos del oficialismo hayan sido ignorados en el Pleno.
Además, considera que dicha alianza tiene poca visión estratégica, pues aunque lograron conformar una unión poderosa, la proyectaron a corto plazo y no buscaron crear lazos que garanticen el control real de la agenda parlamentaria.
CHINCHILLA SE DEFIENDE
Mientras todo esto sucede, el presidente Chinchilla justifica la falta de avance en temas coyunturales del país por la falta de apoyo de los bloques, pues afirma que, por más que ha insistido e influido una agenda positiva y propositiva, se ha encontrado con la falta de disposición de los parlamentarios.
“El tema de la injerencia del Presidente -en la elección de la directiva de Congreso- se habló, pero fueron los medios. Yo tengo mi propia versión sobre eso, yo no tengo ningún compromiso con Morales”, asegura.
El diputado indicó que existe mucha resistencia de los diputados y agendas ocultas que desconoce, que han desviado la agenda del Congreso, y que esos problemas no dependen de su persona sino de los bloques.
“Yo quisiera ser aliado de todos los bloques para que camine la agenda, pero nosotros como bancada la única alianza que hemos tenido es una plataforma en donde nos reunimos con algunas bancadas minoritarias”, resaltó.
Las bancadas que se reúnen semanalmente con Creo son: Fuerza, Visión con Valores (Viva), Unionista y el Partido de Avanzada Nacional (PAN).